Video Relato

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Una gran mamá, una gran mujer, una gran amante.

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Una gran mamá, una gran mujer, una gran amante.

La erótica mamá que conocí en Internet, quien es una gran amante, ¿porqué antes no conocí una mujer así? (historia real)

Tiene 36 años y para mí hoy es ante todo un gran ser humano, comprensiva con sus hijos de los que hablamos siempre y quienes son la luz de sus ojos, por los que ve cada día, con quienes vive además de su ex-marido, una mujer caliente, llena de sexo cuando la provoco, muy complaciente y supremamente bella. Suena difícil eso vivir con el ex, ella siempre me dice que esta separada de el, pero desde mi posición es muy difícil verificarlo, yo le creo, porque no quiero juzgarla y siempre la veo sufrir por la situación que la pone allí, parece afectarle la manera como el la trata y las implicaciones que tiene en sus hijos. Creo que sobretodo afecto su capacidad sexual que es altísima para el promedio de las mujeres que he conocido, me encanta que es supremamente complaciente, esta dispuesta, es el sueño de una amante ocasional perfecta.

Es una mujer bella, debe pesar unos 50 kilos, blanca, se pinta el cabello de rubio, tiene una linda sonrisa y una actitud curiosa que me volvió loco desde el principio. Se viste de manera muy sexy, siempre la encuentro con ropa interior muy sensual, de colores pasteles que le hacen juego con su color de piel claro. Tiene unos senos pequeños y con unos liadísimos pezones rozados, me encanta chupar, es súper sensible.

Me dice que antes de mi, solamente había estado con su esposo porque aunque disfrutamos mucho estando juntos, se nota que todavía le tiene mucho respeto, quizás porque es el padre de sus hijos o porque mas puede la costumbre de años de historia. Trabaja como promotora de licores, con un ron que vende una empresa licorera de Bogotá, por eso algunos fines de semana podemos encontrarnos después que termina su labor, que puede ser en cualquier parte. Me encanta eso, porque nuestros planes de los fines de semana han tenido que variar de un lugar a otro, es muy rico que hagamos el amor en diferentes escenarios, en todos esos lugares ha quedado nuestra lujuria desmedida.

Soy un hombre estudioso, soltero, tengo 33 años y estoy descubriendo que soy súper sexual, ando de pelea con mi novia, razón por la cual creo que buscaba este tipo de encuentros. Soy un hombre de 172cm de altura, peso 70 kilos, cabello negro, trigueño, fuerte y me encanta vivir la vida, por eso sonrío mucho, vivo "mamando gallo" (tomando el pelo), prefiero una sonrisa al llanto. Sexualmente muy activo, debo satisfacer este deseo con frecuencia, estoy excitado constantemente, con erecciones muy extensas y fuertes, creo que permanezco con una erección por lo menos cuatro o cinco veces al día.

Trabajo como docente universitario y estudio una maestría, me queda muy poco tiempo libre, no trato de alardear y a los lectores ofendidos les pido disculpas. Solo hago estas introducciones para los que les gusta el contexto tal como a mi me gusta. Trato de aprovechar el tiempo al máximo por eso son difíciles este tipo de situaciones en mi vida. Descubrí con ella que en la vida hay cosas que no se pueden juzgar y que para tener en un futuro una familia linda, debo primero conocer de mi, saber como satisfacer en todos los sentidos a una mujer que sufre por los problemas de la rutina, por eso no dudo en volver a hacerlo, siempre y cuando otras personas no sufran por ello, traer un poco de bienestar a nuestras vidas, conocimiento sobre nosotros mismos y el disfrute de estar vivos. Pasar un rato rico.

La conocí hace poco, entré en al terra-Chat, un día que estaba muy aburrido y por algún maravilloso motivo me crucé con ella, siempre había tenido la fantasía de conocer a una mujer con intenciones sexuales y de buen corazón, encontrarme con ella y poder tener una sesión de sexo delicioso, pero también poder compartir un poco de la vida, y por la manera de verla y de sentirla que tuve con ella me indica que tuve mucha suerte y espero se repita en algún momento no lejano, con otras mujeres interesantes.

Fue de noche cuando la encontré, charlamos de la manera mas jovial del mundo y le pregunté porque estaba en la sala de Chat y me dijo que estaba aburrida con su vida, después comprendí que era difícil, que en su situación de mamá y viviendo con su ex, ella pudiera entablar una relación con otro hombre, aunque es muy joven y todos sus instintos sexuales están subutilizados y en proceso de descubrimiento, sus hijos y la situación particular que tiene, limitan esta posibilidad.

La formación que nos dan en casa a veces atenta contra nuestra vida sexual, creo que el sexo es algo lindo que nos regalaron y que debemos disfrutar con responsabilidad. Tengo una hipótesis adicional, que entre mayor cantidad de mujeres satisfechas tenga nuestra sociedad, vamos a tener un mundo mas justo, ellas (ustedes mis queridas damas) reflejaran esa satisfacción en sus hijos, les enseñarán cada día a ser personas de bien (o de otra cosa), a reconocer su sexualidad como una más de las necesidades y un derecho básico del ser humano, que el sexo no debe estar lleno de tabúes y debe librarse de los señalamientos de la iglesia, o la política, que pretenden mostrarlo como algo malo, que debe evitarse.

La charla en el Chat fue muy chévere, pudimos reír y hasta llorar, me contó sobre su vida y las penurias que pasaba, me preguntó que cosas hacia, donde trabajaba, que inquietudes tenía, que cosas prefería. Y me dijo algo que me llamo poderosamente la atención.

….Estoy desesperada con mis hijos, ellos no tienen la culpa de mis errores. Pero me sacan la rabia con su desorden….

…Es que me la paso todos los días haciendo oficio arreglo este apartamento de pies a cabeza…

Al decirme esto recordé a mi madre cuando teníamos problemas de dinero en casa, porque ella descargaba parte de sus preocupaciones en castigos injustos desde mi perspectiva en muchos casos, pensé en esos niños, traté de recordarle mi experiencia y que los tratara con paciencia, que quizás otra sería la causa de sus problemas. Y allí me confesó que estaba recién separada, que no dormía hace 6 meses con su esposo, el duerme con su hijo desde entonces.

Fue allí donde me manifestó algunas de las cosas que mas me gustaron de su manera de pensar y sentir la vida…

…Pero necesito tener amigos, siento que soy muy joven y es muy temprano para encerrarme en estas cuatro paredes el resto de mi vida…

…Oye porque no hablamos otro día… cuando me dijo eso me emocioné muchísimo…

…Si quieres te doy mi número telefónico…

Y me lo dio. Su número telefónico. Para mi nuevo en esto de las cosas de la red me pareció un logró fantástico, ella accedió de la manera más natural, esto fue algo que me indico su transparencia y que no tenía nada extraño que ocultar.

Luego de un solo día la llamé, me encantó su voz, era suave como la de una joven "quinceañera", serena y tierna en sus maneras de comunicar las ideas. Hablamos de su falta de trabajo, que tenía esperanzas de ser contratada por una licorera, pero que era solo los fines de semana, me contó que necesitaba mucho el dinero porque parte del problema en su casa tenía que ver con la independencia económica.

Para mi fue un descanso conocerla, porque por fin le pude contar a alguien todos mis problemas de pareja, le conté que me sentía un poco atrapado, porque mi novia es una mujer de mal genio y permanece de mal humor una buena parte del tiempo, me cuesta mucho hacerla reír, si bien no tenemos problemas sexuales la tensión permanente no me deja estar relajado, permanezco tensionado y con el poquito tiempo tan corto que tenemos para vernos me parece un gran problema. Fue muy comprensiva con esta situación me aconsejó, me hablo de la necesidad de ser tolerantes, de tener paciencia, de ser cariñoso, dedicarle mas tiempo, en fin, unos consejos muy útiles.

Me decidí a invitarla a salir, vive en Suba un barrio en el que vive mucha gente en Bogotá, en unos apartamentos cercanos al centro comercial Imperial era el punto de encuentro mas cercano para los dos, acordamos el encuentro un sábado en la noche como a eso de las ocho y media, fue muy puntual, cuando llegué pude verla a lo lejos, vestía de jean ajustado, unas botas, una chaqueta de cuero y traía el cabello rubio suelto.

Me encantó cuando la pude detallar, su manera de caminar, la manera de mirar, cuando me acerqué la saludé de beso en la mejilla y pude sentir su aroma suave. Toda físicamente me gustó, estaba muy linda, cuando empezamos a caminar dentro del centro comercial pude ver sus caderas y se me antojaron apetitosas, claro solo dentro de mi mente porque nunca tocamos el tema sexual para nuestra primera fase del encuentro, simplemente hablamos que sería rico conocernos y así fue.

Tomamos un café en unos sofás que tiene el centro comercial que por la hora comenzaba a vaciarse, hablamos de nuestras relaciones y las situaciones que veníamos pasando en nuestras vidas, ambos nos dimos unas voces de comprensión y de aliento mutuas, sonreíamos y hablamos de sus hijos, de sus sueños, de los míos, de su falta de trabajo, del exceso del mío, de los gritos sin fin de mi novia, de su constante enfado. En fin todo transcurría de la manera más casual que imaginen. Pero ni siquiera toqué una de sus manos se lo juro a todos los lectores, apenas comencé a hablar con ella se me olvidaron todos los pensamientos que sobre sexo tenemos los hombres 25 horas al día.

Cuando terminamos el café el centro comercial estaba prácticamente vacío, solo quedaban parejas como nosotros charlando mientras comenzaba el mantenimiento de los locales y entre los dos pensamos nos miramos y creo que de manera cómplice decidimos invitarnos mutuamente a algo más, la conversación había estado muy amena, ambos sentimos lo mismo, entonces ella hablo de bailar y que sería rico porque hacia tiempo que no bailaba, yo le dije lo mismo, que no salía de rumba hace mas de un año me gusta bailar pero no es una actividad que prefiera a estar en la casa por ejemplo, no bebo y el humo me da una tos terrible, bailo bien, cuando intentaba hacerme futbolista mi entrenador siempre decía que jugador que no baile se come todas las gambetas y nunca llegaría a hacerlas y por supuesto de los 8 a los 30 me sacaba un equipo entero y por supuesto bailo una noche, aunque esperaba que esta noche no fuera solo de baile.

Hablamos de ir a unos lugares cerca de Suba, tomamos el carro y salimos para allá, yo confiaba 100% escuché algunas historias de personas que son robadas por encuentros en Internet, pero estaba seguro que no sería mi caso, el camino la verdad se me hizo eterno, pero no le dije nada sobre mis nervios y mucho menos sobre la excitación que sentía al estar allí con ella camino a no se donde. Entramos a un local con dos niveles, pequeño, con no más de 5 mesas en el primero y, en el segundo en donde nos sentamos solo había espacio para tres mesas. Nos sentamos y las otras dos estaban vacías, los dos solos en el mezanine y la música salsa en un ritmo muy lento y sensual, o por lo menos así lo sentía mi libidinosa cabeza. En el transcurso del camino se me ocurrieron diez mil fantasías, como besarla, como acariciarla, como sería desnuda, como estaría su ropa interior.

Pedimos cerveza, conversamos sobre trivialidades me dijo que le gustaba mucho la salsa y que el vallenato que yo odio le gustaba mucho, ella me decía que se sentía feliz de estar allí, que estaba muy contenta, sus hijos ya debían estar dormidos, que su hijo menor que tiene 8 años ya estaría dormido, que suele meterse a su cama y aunque ella se resista suele meterse contra su voluntad, que su hija de 12 años es una dormilona de tiempo completo, ella en cambio debía estar dormida desde que su mamá salio de casa.

Yo la miraba a los ojos, me encantaba su conversación, escuchar hablar de sus hijos, todas las anécdotas de lo que hacen sus hijos, de sus vivencias, la veía tan humana y tan linda que ya no pude mas. Me acerqué y robé un beso tibio de su boca, que se extendió lentamente, nos besamos por dos, tres y cuatro canciones seguidas, nuestras lenguas entrelazadas en una danza, casi al ritmo de la música. Entonces llegan dos parejas al mezanine, pero nosotros no parábamos de besarnos. Le propuse bailar, pero sin dejar de besarnos y soltó una carcajada. Dijo que la idea le parecía perfecta, para eso habíamos ido allí, a bailar solamente mientras su picara mirada me decía otra cosa.

Comenzamos a bailar ya habían transcurrido quizás unos 30 minutos de besos deliciosos y era inevitable que tuviera una erección espectacular, me sentía excitado, sentía un poco de alegría y un poco de vergüenza porque la notara, pero creo que ella la sentía, y se pegaba a mi, eso me parecía delicioso. No decíamos nada en absoluto, solo bailar, solo sentir, solo besar, tiene unos labios tibios, delgados, besa muy suavecito eso me encanta, pero yo pensé en este momento que ella se debería sentir tan excitada como yo, o mucho mas para que pudiera lograr una noche de locura.

La abracé con fuerza y me miró a los ojos, me beso mas fuerte, intensamente, sentí su aliento agitado, no lo podía creer, que rico se sentía, decidí arriesgarme un poquito sabiendo que nos conocimos solo hace un par de horas, decidí tomar sus caderas y mecerlas rítmicamente de adelante hacia atrás, y allí sentí la gloria porque ella impuso el ritmo. Desde que comenzamos a bailar no cruzamos una sola palabra, no hacia falta, me olvidé por completo del lugar en el que bailamos.

Entonces le dije al oído que si nos marchábamos para un lugar más privado pero ella no respondió…no me preocupé mucho, incluso me atreví demasiado, no suelo ser tan arrojado y justo cuando me atrevo no me contestan nada. Sin embargo continué porque besaba delicioso, sentía sus caderas, y en el vaivén, sentía su sexo contra el mió, si estaban bailando como nosotros, el instinto ya nos tenía atrapados.

Seguimos en el baile, y en un momento de pasión la giré y le puse mi tremenda erección entre sus nalgas, en una canción lenta, me preocupé porque ella estuviera cómoda y le pregunte como se sentía y ella saco su linda colita me miró de lado y sonrió, se veía divina, me miro por encima del hombro de nuevo y rió mucho, creo que me sentía mucho más que yo a ella y le encantaba la situación. Ella sabía que me tenía muy excitado, pero en ella logré notar que sus mejillas se tornaban de color más rojito cada vez, supongo que yo estaba igual porque mis mejillas se encienden cuando estoy excitado, siento el fuego en el cuerpo con una mujer así, tan segura, tan sensual y tan linda. En alguna de las embestidas del baile tomé sus caderas y simulé uno de los pasos en los que uno gira la pareja pero la recibía con mi cintura y allí por fin la ví con una carita de excitación tremenda que me volvió loco.

Luego otra vez la giré y nos seguimos besando, nada me importó de la pareja que se sentó a nuestro lado, no podía parar de disfrutar de ella, y mis manos intentaron algo un poco más audaz.

Dentro de mi, pensé que, este era el momento para intentar convencerla con hechos y no con palabras de que saliéramos para un lugar donde estuviera ella desnuda para mi solito. Metí mis manos entre su blusa y entre su bra, no me dijo nada, simplemente me besó con mas pasión, comencé a tocar sus pechos suaves y sus pezones ya estaban durísimos. Pensemos de nuevo, solo nos conocimos hace dos horas y estaba tocando en este momento sus senos, no les parece fantástica esa situación, ahora que escribo me parece que esta situación tan especial se da muy pocas veces en la vida. Pero volvamos a la situación, sus pechos me informaban que a ella esto la tenía muy excitada, entonces bajé mi mano y la metí entre su pantalón y toque sus redondas y suaves nalgas, se sentían muy rico, solo alcanzaba a tocarlas con la punta de los dedos en esta ocasión ella abrió los ojos y miró a su alrededor para constatar que nadie podía percatarse de nuestros jueguitos.

Yo seguía con una erección tremenda, ella lo sabía, se pegaba a mi cintura, y eso me excitaba mas creo que ella lo sabía a los lectores les confieso que me gustaría mucho poder repetir en una situación así, sobre todo a las lectoras, porque algo así difícilmente se olvida. Entonces pensé, creo que es el momento de verificar su excitación en otro lugar de su cuerpo, para ver si la convenzo de irnos a un lugar mas privado, pensé que debía estar muy húmeda quería sentir si estaba así empapada e hice algo impresionante. La giré nuevamente para que ella me diera su espalda, y puse mi erección entre sus nalgas, la giré de tal forma que nadie podía ver hacia el frente de ella, los dos quedamos viendo solo nuestra mesa y un muro y metí mi mano entre su jean, entre su panti, lo primero que me encantó es que se depilaba totalmente, eso me muestra un poco de interés de la mujer por verse un poco mas linda, su vulva era tibia, suave muy suave, cuando deslizaba mis dedos se sentía algo maravilloso en mis manos, una vagina depilada se ve muy linda, y deslicé mi dedo medio entre sus labios y la roce y estaba empapada. Siiiiiiiiiiiiiiiii, estaba muy excitada, mi mente saltaba y por supuesto eso se me notaba en todas partes sobre todo en mi sexualidad apoyada en la suya, es decir mi pene durísimo sobre ella.

Mis dedos se entretuvieron por un rato, bajando hasta su clítoris y sus labios húmedos se abrieron despacio, fue algo increíble, porque a los 10 segundos escuché un gemido leve, se giró con determinación y me dijo, "NOS VÁMOS YA". Siiiiiiiiiii, nada quería mas, ella estaba excitada, yo también, ingredientes perfectos para una noche de sexo al máximo. Vamos urgentemente hacia un lugar mejor.

Al salir tuvimos un pequeño accidente, mientras salía la humedad en mi pantalón era evidente, era café claro y por supuesto tuve que quitarme la chaqueta para que nadie notara en absoluto que estaba tan empapado como ella aunque por su jean no se notaba nada. Le mostré y soltó una carcajada, tuve vergüenza pero confianza también porque nos divertimos imaginando lo que dirá la gente si me ve así, era realmente linda, los dos muertos de risa. Ella me dijo que se estaba divirtiendo mucho, que estaba feliz de estar allí, que quería que pasara todo esta noche (quiero que nos perdamos juntos esta noche, fueron sus palabras textuales).

La salida de allí estuvo difícil, otros carros estaban bloqueado nuestra salida, pero nos metimos al mío y nos tocamos, como adolescentes, descubriendo su cuerpo y ella el mió, yo pude tocar sus senos, posé sus manos en mi entrepierna y ella tenía una sonrisa casi angelical, mientras los besos eran tan intensos como si se tratara de comernos vivos. Por fin salimos, pero yo tenía hambre, por supuesto salimos y comimos algo y durante la comida, no dejaba de besarme y yo a ella, era riquísimo. Se que estos pequeños detalles fueron lindos para mi, otros relatos van directo al grano, o a la penetración, este no es el caso, porque ella estaba dichosa tanto como yo.

Ella estaba nerviosa mucho mas que yo, cuando llegamos a Chapinero, un barrio tradicionalmente lleno de moteles: en Bogotá se llaman RESIDENCIAS, buscamos uno que nos permitiera disfrutar, ella a mi y yo a ella. Entramos y tan solo al pasar la puerta me miró sonriendo y me dijo que estaba asustada, se sentía nerviosa, me dijo "solamente he estado con mi marido", la abracé no atiné a hacer nada mas, duramos abrazados largos minutos. Pero la duración de este abrazo tuvo consecuencia en nuestros cuerpos, no me opuse, ella tampoco.

La oprimí con todas las fuerzas de mis brazos, la mire a los ojos y nos besamos nuevamente, y la gire de nuevo como en el baile, sintiendo su colita contra mi bulto, era como un presagio de lo que pasaría esa noche.

Cuando me di cuenta la tenía totalmente presionada contra la cama intentando penetrarla con ropa y creo que nos volvía locos a los dos este movimiento incesante. Me gusta hacer eso, mover las caderas con ropa, es algo que siento mucho, me excita mucho, creo que a ella la tenía encantada, porque sus gemidos eran incontenibles, respiraba fuerte y me gustaba como lo hacia. La erección que tenía ahora era del doble de la anterior, la del bar, o la del carro, mientras besaba su cuello y su espalda sobre una blusa delgada que llevaba puesta.

La giré para dejarla boca arriba y sin dudarlo empecé a tocar sus senos, pequeños pero en ese momento se veían apetitosos, cuando los comencé a estimular despacio, sentí como salieron de su boca unos gemidos muy tenues, otra de las muchísimas cosas que me excita en una mujer, porque asocio que está disfrutando con lo que hago. Recordé como sentí sus pezones en la discoteca, y cuando se pusieron duritos y paraditos me dedique unos 15 minutos a besarlos, estaban muy lindos, de verdad que lo que no tienen de tamaño sus senos, lo tienen de sabor sus pezones, de tamaño, de textura, estaban deliciosos, me la pase haciendo eso durante mucho tiempo, los degusté, los saboree, los acaricié, fuerte, suave, rápido, despacio.

Y por fin llego el momento de desnudarla, me decidí a quitarle la ropa que le quedaba puesta, quería que no tuviese nada puesto encima, que solamente quedara su piel para mi, quería dedicarme a besarla toda, bajé besando su vientre, despacio, desabrochando su jean, tenía un bra muy lindo de color rosa, unos pantis pequeñitos, que dejaban ver sus nalguitas, los bajé muy despacito mientras ella levantaba su cadera para ayudarme, por fin lo quité del todo, se veía divina, y comencé a subir por sus piernas besando despacito por dentro de sus muslos-

Ella me abrió las piernas sin dejar de reír mientras lo hacia despacio, recuerdo mucho que decía una silaba que me retumba en los oidos, "uyyy" y "guau" y cuando lo hizo levantó su cabeza y me miró a los ojos para ver como mi boca se acercaba a su tesoro, ella quería ver como mi boca se acercaba despacito a su vagina, era algo espectacular, yo no lo podía creer tampoco. Sentía su calor, su olor, acerque mis manos a su entrada y temblaba un poco mientras abría las piernas muy despacio, las abrí un poco mas con mis manos y allí estaba ante mi. Rojita con algunos de sus juguitos asomando en la entrada, era algo fantástico, quería tocarla y comencé a hacerlo mientras acerqué mi boca y le di un beso tierno a esa maravillosa vagina.

Podría tomarme el trabajo de describir todos sus sabores, sus olores, la textura de sus jugos, la manera en que movía sus caderas al movimiento de mis besos, el color de sus labios vaginales, la suavidad de su pubis, el color blanco contrastante de su piel, sus gemidos, la música de fondo mientras la besaba, pero no lo voy a hacer porque prefiero contarles que estuvimos solos en esa religiosa experiencia, ella en mi boca y mi boca en ella. Todo me encantaba y se lo decía:

Me encantas, estas muy deliciosa.

¿Si te gusta mi sabor? (respondía sin parar) mientras me decía que podía tomarme todo el tiempo que quisiera. Saboreame mas por favor.

Y así lo hice, mientras teníamos este dialogo, ella me miraba de reojo, yo le seguía diciendo cuanto me encantaba, el tiempo se me hizo muy corto pero luego de unos 20 minutos, durante los cuales introduje mis dedos, primero uno despacito, eso si sin parar de besar su clítoris y sus labios, se los chupaba también, luego metí dos y ella gimió de placer, me decía nuevamente:

Dame. Dame. Dame (lo recuerdo mucho, no sabía si quería mas de mis besos o mas dedos)

¿Que quieres que te de?

Pregunté como un estúpido, y por su puesto ella me respondió con mucha sabiduría.

Dámelo todo por favor, así está muy rico.

Claro que te lo voy a dar.

Eso fue lo único que torpemente atiné a responder.

Seguimos así, e introduje un tercer dedo, ella se movía sin parar, comencé a buscar su punto G, y cuando lo encontré ella temblaba, eran temblores como espaciados, como si vibrara despacito con cada uno de esos estímulos, cada vez que con mi dedo medio lo recorría, ella gritaba, abría la boca en algunos momentos y trataba de hablar pero no podía gesticular, yo apenas podía ver en determinados momentos su cara muy excitada y la besaba con mis dedos dentro.

Después de esta maravillosa experiencia, comencé a sentir sus espasmos, su respiración contenida en suspiros cortos, paralizaba su pelvis para luego contraerse y allí me regaló ese maravilloso primer orgasmo. Comenzó a vibrar mas rápido, en contracciones lentas, apretó mi cabeza contra su pelvis, y sentí mi nariz y mi boca en un solo contacto con toda su feminidad, y mi lengua no paraba de moverse en su maravilloso clítoris que por cierto era muy notorio. El clítoris se puso muy duro y un poquito mas grande que anteriormente, me gustaba mucho la sensación en mi lengua, era delicioso.

Si, si, si, que rico, por favor, si, si, casi gritando decía

Mmm, nnn, (yo tenía la boca ocupada y por supuesto no podía decir ni mu)

Se quedo quietecita por unos diez o quince segundos y soltó un suspiro maravilloso, sentí, muchos mas jugos en mi boca, ella acababa de tener un gran orgasmo, lo pude sentir en mi boca, escucharlo en sus gemidos, olerlo en su cuerpo, verlo en su cara, lo sentí de muchas formas. Movió sus caderas con violencia sobre mi boca y sobre mi cara, cuando les digo que era fantástico, era maravilloso.

Al finalizar cuando su respiración se comenzó a normalizar, acarició mi cabeza, me miraba y creo que ninguno de los dos podía entender como un par de personas que se conocieron hace tan poco tiempo, estaban en esa situación tan deliciosa.

Apenas eran las dos de la mañana, los juegos siguieron, por supuesto, porque me sentía con mucha energía y una excitación tremenda gracias a ella. Continuaré escribiendo la historia, lo prometo. A las mentes más ansiosas les cuento que hicimos todas las cosas que se imaginan, y otras mas que incluso con parejas mas estables nunca intentamos, esta fue una noche de las que recuerdo permanentemente como inspiración.

Lo continuaré, hasta las seis de la mañana que la lleve a casa. Muchas gracias.

TodoRelatos.com© escritorbogotano
(escritorbogotano@hotmail.com)

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Todo asombroso