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Pervertida por mi perro Duffy

PERVERTIDA POR MI PERRO DUFFY

Mi nombre es Edelvira, pero me llaman Vera, esto fue real, ocurrió hace un tiempo. Al ver que mucha gente escribe sus experiencias, me decidí también, a hacer llegar la mía. Contaba en ese entonces unos 15 años de edad, cerca de cumplir los 16, delgada, morocha de 1,56m de altura, contextura con que contaba en ese momento. Como me inicie en todo esto? si me permiten les haré un poco de historia, antes de ir al plato fuerte.

Todo se inicio una tarde, que regresaba a casa, después de haber corrido durante un par de horas. Llegue a mi cuarto, me saque las zapatillas y me tire sobre la cama, estaba medio dormida, cuando sentí que una lengua lamía entre mis dedos, era mi perro el que se pasaba gran parte del día acompañándome. El contacto de su húmeda lengua me produzco un cosquilleo y una sensación extraña, que llego a erizarme la piel. Quite mi pie de manera instintiva, y eche a Duffy para que me dejase tranquila. No le di mayor importancia al suceso, pero debo confesar, que ese contacto me había agradado.

Les comento que mi perro es relativamente grande, de unos 30 Kg. aproximadamente. Pasaron varios días, cuando otra tarde después de un prolongado trote, se volvió a repetir la escena de aquel día, pero esta vez decidí que continuara haciéndolo, después de varios minutos, comencé a excitarme, con esa fricción de su lengua entre mis dedos, metiéndola por todos los intersticios. De manera inconsciente me sobreexcite, sin quererlo, mi mano se deslizo dentro de mi joggins y empecé a tocar mi sexo, primero suave y lento, para luego ir acelerando la acción, hasta llegar a acariciarme tan impetuoso que me sorprendí gimiendo y jadeando, dejándome llevar hasta tener un hermoso orgasmo.

Después de finalizado, permanecí un rato tendida, con la respiración agitada todavía, me sentía un poco avergonzada por lo que había hecho, pero realmente lo había disfrutado ampliamente. No tarde en repetirlo días después, el hecho de pensarlo hacia que me excitara cada vez más. Esta vez me quité los pantalones quedando con mi trusa puesta, Duffy no tardó en lamer mis dedos del pie, estaba muy caliente, bajé mi prenda un poco y comencé a agitar mi clítoris mientras la lengua del perro recorría mis dedos. Acompañando de un grito entrecortado llegó un formidable orgasmo. Cada vez que lo hacia sentía como una culpa, pero el deseo que me embargaba superaba ese sentido de desliz.

Pensamientos cada vez mas morbosos y aberrantes empezaron a invadir mi mente, a los que por temor, incertidumbre, pecado o que se yo cuantas cosas mas, hacían que no los llevara a la realidad. Una tarde, repetía la experiencia anterior, pero esta vez mientras su lengua hurgaba entre mis dedos, acariciaba su cuerpo con mi otro pie, hasta que sin pensarlo toque su bulto con mi empeine, que de manera instintiva dejó lo que hacia para abrazar mi pierna y comenzar a agitarse de manera frenética, no sabia que hacer, así que trate de sacarlo, mi perro se freno en su intento, para pretender nuevamente reanudar su propósito, impidiéndoselo nuevamente.

En ese momento no entendía bien que le ocurría, pero con el tiempo, descubrí el por que de su accionar. Duffy comenzó a lamer su zona sexual, para comenzar a surgir algo rojo, que salía de su capullo, parece que se dio cuenta que lo observaba por que se detuvo en lo que estaba haciendo para comenzar a mover la cola, parecía que me estuviera pidiendo que lo continuara, llena de curiosidad, comencé a juguetear sobre su panza con mi pie desnudo, de manera instintiva se abrió de patas. Con algo de temor mi pie tocaba su zona genital, no tardo en resurgir algo rojo y venoso, que asomaba rápidamente, sentí un poco de impresión, pero la tentación fue mayor, seguí hasta llevarlo al máximo y surgir una verga bastante grande, Me excitaba verla, a pesar de mi desconcierto continué, hasta que oí los pasos de mi madre en el pasillo, que como un rayo dejé lo que estaba haciendo y me metí en el baño.

Me era difícil experimentar algo más con Duffy, ya que mi madre estaba casi todo el día en casa, por consiguiente no me animaba a permanecer mucho tiempo "jugueteando" con el perro, así que aprovechaba los momentos que salía a visitar a alguna vecina.

Una noche, mis padres decidieron salir, sabia que contaría con tres horas para disfrutar con mi perro. Cerca de las nueve de la noche, se fueron, cerré toda la casa, y me lleve a mi perro a la habitación, volqué una manta vieja en el piso, me quite la ropa y quede con mi prendas íntimas. Comencé a jugar con Duffy, con el pie comencé a excitarlo, no tardo su rojo instrumento, en aparecer, sin previa espera, se monto sobre mi blanca y delgada pierna y empezó a agitar su cuerpo de una manera frenética, sentía el contacto de su miembro estimulado, en mi extremidad, que abrazaba con fuerza, su vaivén era cada vez mayor, mientras jadeaba y sacaba su lengua. En pocos minutos, no tarde en sentir algo calido y pegajoso que bañaba mi pierna, apenas acabo, su lengua comenzó a chupar su líquido, hasta subir y llegar a mi entrepierna, a las que comencé a abrirlas, era algo indescriptible las sensaciones que me producía, cuando su lengua llego a rozar mi vulva húmeda a través de mi prenda.

Temblando me la saqué, para disfrutar con mayor intensidad, esa rápida y áspera lengua, que lamía sin descanso, mi mojada vagina. Era la primera vez que lamían mi cosita, era tan especial e insuperable, que después de dos ansiosos orgasmos volví a la realidad, me sentía muy extraña por lo sucedido pero deseosa de repetirlo.

Fui a ducharme, y al regresar al dormitorio vi. a Duffy, durmiendo sobre la alfombra, me quité la bata y desnuda me volqué sobre él, era más que excitante lo que me sucedía. Comencé a masturbarlo, cuando su verga volvió a ponerse a full, estaba más que tentada, sin pensarlo demasiado lamí su aparato, con mucha timidez, pero no me animé a llevarlo a mi boca. Me volqué boca arriba sobre la cama, y mi pierna busco su bulto, que sin perder tiempo se empezó a agitar, hasta largar otro poderoso chorro. Sin esperar me unté todo lo que pude mi cuerpo a la espera de su glotona lengua. Volcada sobre la cama Duffy, saltó a ella, e inició una sesión de lamidas sobre mi desnudo cuerpo. Mis pequeños pechos eran agitados, por los lengüetazos que me propinaba, al igual que por mi vientre y vagina. Levanté y abrí mis piernas en V, para permitir que su lengua tuviese mayor acceso, desde mi ano hasta mi raja, entre gemidos, alucinantes orgasmos me llegaron, era indescriptible la sensación que ese perro me causaba.

Pero cada vez que su lengua rozaba mi ano, parecía querer introducirse por ahí, sentía su aliento cálido, su hocico puntiagudo acariciándome el clítoris, y esa enorme y áspera lengua lamiendo arriba y abajo, hasta llegar a inflamar mis labios vaginales. La conmoción era extrañísima, que me puso la piel de gallina. Me quedé ahí, inerte, disfrutando, mientras mi rostro parecía encenderse y mis ojos salirse de su orbita.

Por mi cuerpo corrían como pequeños choques de eléctricos que me dejaban jadeando, moviendo mi cintura en círculos arriba y abajo tratando de no desperdiciar el contacto de su lengua. Creo que ese momento tuve un par de orgasmos mas, que me estremecieron, jamás había tenido una sensación de esas características. Recuerdo que todo me daba vueltas y mi respiración era tan agitada que parecía que el corazón me saltaría del pecho.

Me introduje un dedo en la boca y lo acerqué a mi clítoris y comencé a acariciarlo en pequeños círculos, para reiterar esas descargas eléctricas que parecían brotar de mi cuerpo, hasta convertirse en estremecimientos, finalizando en deliciosos orgasmos. Después de recibir semejante lamida, caí exhausta, por todas mis venidas. Cuando reaccione, me sentía extraña por lo hecho, pero muy radiante por lo que llego a proporcionarme. Me dormí, después de haber limpiado y acomodado todo. A la mañana siguiente, al despertarme, sentí los deseos de repetirlo, pero por el temor de que apareciesen mis padres, desistí de la idea.

A partir de esa noche, lo repetía cada vez que me era posible, lo masturbaba con mi pie, para luego embadurnar mi cuerpo con su semen, me colocaba en cuclillas, levantando mi culo para gozar su lengua degustar mis orificios, era algo fascinante y enloquecedor.

Se había transformado en una adicción, a lo que poco a poco fui tomando valor para llegar asir su verga con la mano (a la que lubricaba para no dañar su aparato, pues había leído que era muy sensible), esta vez, mas animada comencé a masturbarlo lentamente, mi mano apenas rodeaba ese tronco. Me excitaba ver como se ponía, hasta que pude ver detalladamente, como un fuerte y acaudalado chorro de flujo, regaba mi desnudo cuerpo, al que no tardaba en ofrecérselo para disfrutar sus lujuriosas e perseverantes lamidas.

Paulatinamente fui agregando variantes en ese juego sexual, aplicaba mi cuerpo desnudo contra su verga, frotándome contra ella, al que apenas sentía mi contacto, intentaba apresar, para empezar con sus frenéticos movimientos, como intentando cogerme, para llegar al mismo final, derramando su fluido sobre mi piel, para finalizar con su excitante lengua limpiar mi cuerpo regado de su flujo.

Si bien, iba adicionando algunos cambios, las cosas no pasaban a mayores, hasta el momento no había surgido plenamente por mi mente ser poseída por mi perro, creía que era algo demasiado loco, obsceno o que era una enferma al intentar hacerlo, a pesar que me sugestionaba esa verga cada vez que estaba en toda su intensidad. Un día se me ocurrió ver por Internet, paginas referentes a la zoofilia y fundamentalmente con perros, creo que lentamente se me fue transformando en una obsesión, a la que no llegaba a concretarla por temor a lo que me podría llegar a suceder o que me transmitiese una enfermedad, a pesar de que periódicamente lo llevábamos al veterinario.

Una mañana, después de una ducha, salí del baño con el fin de vestirme, mientras buscaba una de mis prendas que había caído bajo la cama, me arrodille para recogerla, levantando el culo y alargando el brazo para alcanzarla, en el instante, que Duffy, que se paseaba por la habitación, en forma sorpresiva, se me arrojo aprovechando mi posición. Sin esperar nada y en forma desenfrenada empezó a agitarse en mi espalda tratando de penetrarme, sus patas me apresaron, como acomodándose para iniciar su coito.

Su voluminosa verga friccionaba por varios lados de mi cuerpo, intentando penetrarme, traté de quitarlo al sentir que me arañaba con sus uñas, pero a pesar de eso me apresaba con mas fuerza, para meterme su aparato. Era evidente que estaba bastante alzado, recordé en ese momento que había pasado bastante tiempo de la última vez. Pasó por mi cabeza que sucedería si me introdujese su verga, pero inmediatamente desistí de la idea. El pene del perro seguía rozando mi cuerpo, intentando entrar, le grité, a pesar de disfrutar esa situación de intento de posesión, pero no era el momento preciso, así que con gran esfuerzo lo pude sacar.

Me levante como rayo en cuanto salio, y me vestí rápidamente y salí al encuentro de unas amigas que venían a visitarme. En la reunión mi mente mantenía presente la reacción de mi perro, creo que eso fue lo que me decidió a concretarlo, a pesar de los temores no me abandonaban.

Pero la traba principal era la presencia de mis padres, lo que me impedía tener un tiempo mayor, para ejecutar mi deseo, ya que lo que practicaba con Duffy, ya no me era suficiente. Así pasó el tiempo, hasta que me enteré que en veinte días, tendrían una fiesta, esa era mi oportunidad de poder estar sola con mi Duffy, durante bastantes horas, concretando esa fecha como mi "noche nupcial".

Realmente estaba ansiosa, esperando la fecha prevista, realmente parecía que no llegaba nunca el día, pero como todo en esta vida, llegó el momento esperado. Estaba muy nerviosa, pero apenas mis padres se fueron cerré todo bien, y llevé a Duffy a mi habitación, esa tarde lo había bañado, y mientras lo hacia, friccionaba su bulto para excitarlo bien para esa noche.

Me quité mi ropa, y desnuda tomé a Duffy y me revolqué junto a él. Así estuvimos un rato, pronto le ofrecí mi cosita, a la que no tardó en lamer, después continué chupándosela lentamente que comenzaba a aparecer cada vez mas, la tragué lo que pude, llenándome hasta la garganta con cada centímetro.

Me la metía y sacaba de la boca, la besaba, la chupaba, la deslizaba por sobre mis labios, la retenía por un largo rato adentro, jugando con ella, sorbiendo los juguitos que ya comenzaba a destilar espesamente. Parecía que estaba drogada, no sé bien que me ocurría pero era una desesperación por esa verga, estaba como cautivada.

Me volqué sobre la cama, hasta que después de varios intentos, colocó sus patas delanteras en la misma, así que tome su aparato y coloque su puntita en la puerta de mi cosita, fue mas que suficiente, fue una sensación extraña, empujé un poco como para que penetrara lentamente, cuando al sentir el contacto de mis labios vaginales, un poderoso empellón, hizo que accediera buena parte, intente frenar su ímpetu, pero estaba perdida, su agitación se acelero, pegue un grito de dolor al sentir como se introducía sin miramientos, parecía que me desgarraba, trate de quitarlo, pero me era imposible, mi diminuto cuerpo estaba dominado por la voluminosidad de Duffy, que hacia caso omiso a mis pedidos de que se quitara.

En mi desesperación, me largue a llorar como una chiquilla desamparada, parte por el miedo y el sufrimiento que me producía Un nuevo dolor me invadió, al sentir desgarrar mi himen, dándome la sensación, de que su aparato sexual se introducía mas adentro. No dejaba de temblar, y padecer algo de malestar, mientras el bombeo no cesaba, cuando sentí que un líquido algo calido y ácido se descargaba en mi útero.

Apenas cumplió con su objetivo, salio de mí, para lamerse su verga, mientras media desfallecida, permanecí tendida, evacuando su simiente teñida por mi sangre, que afloraba de mi cavidad. A pesar de todo estaba todavía caliente, miré mi cosita, su suave rosado había desaparecido, para estar bastante roja e inflamada los bordes vaginales, me la toque para masturbarme, pero me dolía bastante, así que frené mi impulso.

Podría mentir y comentarles que tuve una serie de orgasmos, pero no fue tan así, no niego que me gustó, a pesar de ciertos dolores, era la primera vez que algo se introducía en mi vagina. El miedo, la incertidumbre, las dolencias no me permitieron disfrutarlo con total plenitud, mi noche nupcial no fue lo tan esperado, solamente que mi virginidad ya no estaba. No sentí pesar tanto por eso, sino que sabia que disponía de bastante tiempo hasta la llegada de mis padres y no lo podía disfrutar a mí agrado, solamente debía consolarme, pensando en una próxima vez.

Durante un par de días el dolor me continúo, llegué a pensar que no lo volvería a repetir, que ya era suficiente, aunque cuando podía dejaba a Duffy lamer mi cosita. Creo que me había conformado con eso, lo hacia cuando me era posible, en los momentos que mi madre salía de casa.. Una noche decidieron ir al cine, cosa que no era muy habitual en mis padres, pero como era una película que le habían recomendado decidieron ir.

Repetí lo de aquella noche y subí a Duffy a mi habitación, sin perdida de tiempo me desnude, y me arrodillé sobre la alfombra, la lengua de Duffy no se hizo esperar demasiado, recorriendo mis cavidades, pero no tardó en montarme, y agitar su cuerpo tratando de meterme su verga, que empezaba a asomar.

El perro estaba caliente y yo también, sentía su miembro refregarse por mi espalda y glúteos, lo tome con mi mano y acerque su punta en mi raja, movimiento suficiente para introducirse con todo, gracias a la lubricación de ambas partes, sentía como su punta chocaba contra las paredes de mi vagina. Cada vez, me abrazaba más con sus patas, moviendo su pelvis a un ritmo acelerado, el roce en las paredes de mi vagina era vertiginoso, llevé mi dedo a mi clítoris mientras el bombeo era cada vez más rápido. Mi posición me permitía observar como ese tronco de carne, entraba y salía de mi vagina de manera presurosa.

Estaba en un estado de paroxismo total, ya no pensaba, mis cinco sentidos estaban compenetrados en esa vehemente cogida, hasta las arañadas que me efectuaba el perro, me producían placer, la transpiración comenzó a bañar mi cuerpo. Jadeaba igual que Duffy mientras las gotas de su baba, caían en mi espalda. El perro empujaba cada vez mas prendiéndose a mi cuerpo y yo, levantaba mi culo para sentir su penetración, esa sensación de ser poseída por una bestia era patética.

En ese momento de total placer, algo pareció partirme, pequé un grito, en el instante que mis labios inferiores cedieron, para introducirse el extremo de su bola, en segundos parecía hincharse en mi interior, como tomando posesión de todo el espacio, que mi vulva lo permitía. Los roces se aplacaron para sentir el palpitar de esa verga, estimulando mi punto G, dando llegada a una serie de alucinantes orgasmos., mientras no dejaba de temblar, disfrutando ese momento que realmente con palabras no se puede llegar a describir.

Pero faltaba lo mejor, al eyacular su leche, vibré como una hoja, sentí como descargas eléctricas por todo mi cuerpo, no podía dejar de jadear y gritar de los espasmos que me originó, estaba fuera de sí, hasta mis tetas parecían que explotaban Realmente me había transformado, en su sumisa perrita, dispuesta a que hiciese de mí cualquier cosa, con tal de disfrutar del placer que me proporcionaba.

Giró sobre sus patas y quedamos culo con culo, era una situación inverosímil, algo que no creía que me llegase a suceder. Recapacitaba que ocurriría si en ese instante llegasen mis padres, pero hasta me producía una especie de morbo, que alcanzasen a verme en esa situación. El perro trataba de salirse, pero el acople se mantenía, hacia que en mi posición de perra, trataba de acompañar los movimientos de Duffy para impedir de que un brusco desacople terminara produciéndome un desgarro, Volví a tener otra venida, no tan fuerte pero deliciosa, después de un largo tiempo 10 o 15 minutos, realmente no lo sé, se produzco el desenlace, con una cascada de su leche que conservaba en mi interior.

El perro lo primero que hizo fue lamer su verga y yo abanicar mi conchita inflamada que me ardía bastante. Después de acomodar todo, y bajar a Duffy, me fui a duchar, donde me percaté de los arañazos que tenía. Me acosté y era tal el cansancio que me dormí al instante, después de esa calurosa y ardiente relación zoofilia.

Madre descubre el incesto

Hola

Bueno la verdad que los comentarios y algunos correos que he recibido me hacen sentir mucho mejor, y me están ayudando muchísimo, solo tengo palabras de agradecimiento a todos y a todas, excepto a una persona que me dice este mensaje "Lesbiana tenias que ser, solo a una lesbiana pervertidora puede escribir semejante barbaridad ¿te excita el cuerpecito de tu hija adolescente? Deberían meterte a la cárcel y dejar que te mueras asquerosa lesbiana."

La verdad que cuando leí esto, me eché a llorar. Solo decirte que en mi vida he sido lesbiana y no soy una pervertidora, se que está mal lo que me está pasando, pero no se como resolverlo y además me gustaría que tu estuvieras en la misma situación que yo y te estuviera pasando lo mismo, y habrá que ver lo que harías tu. Si no te gusta lo que escribo, no lo leas. Y lo único que intento es solucionar esta situación, en ningún momento he querido o quiero abusar de ellos, ¡Dios me libre!, pero estoy sola al cuidado de ellos, necesitan una educación sexual que muchas veces me cuesta explicárselas, una no es de piedra, y creo que a todas las madres le puede suceder estas cosas pero no lo cuentan, pero yo necesito contarlas porque creo que de esta forma puede beneficiar a ellos y a mi.

Me piden todos que describa a mis hijos y a mi misma, pero prefiero no hacerlo para mantener más el anonimato. Solo deciros que soy Andaluza. Y se que cometo faltas de ortografía que no debería de hacer, puesto que soy profesora de la E.s.o., pero escribo tan deprisa para acabar pronto que no me paro en leer las cosas, lo siento. Por cierto, si hay algún mal pensado, que sepa que jamás en mi vida he mirado mal a ninguno de mis alumnos o alumnas. Aunque a veces reconozco que tienen más peligro ellos que un adulto, a veces te miran con más deseo sexual que una puede hacer.

En cuanto a vuestros comentarios y correos, no puedo contestaros a todos porque no tengo mucho tiempo y son muchos, pero lo intentaré. Algunos queréis que os de mi Messenger, pero prefiero no darlo, pero si me podéis encontrarme algunas tardes chateando en un programa llamado Ispq que sirve para chatear con personas de todo el mundo y se puede utilizar la webcam.

Bueno, otro de los episodios que me pasó hace muy poco fue lo siguiente:

Unos de los fines de semana en que mi "Ex" le tocaba llevarse a mis hijos, apareció el viernes por la tarde a recogerlos, pero mi hija que está en una academia de danza no quiso ir con él, puesto que el sábado teníamos una exhibición de otros grupos de otros pueblos y ella estaba interesada en verlos. Por lo que solo se fue mi hijo con él.

Cuando regresamos de ver la danza, nos fuimos a casa y nos pusimos a preparar el almuerzo, cuando se presentó en casa mi vecina Raquel. Ella no trabaja, pero le gusta ir vendiendo cosas por las casa. Vende cosméticas, ropa interior, bisutería, en fin de todo. Me comentó que si luego iba a estar en casa, para que viera unas cosas nuevas que había traído por si me interesaba algo. Le dije que de acuerdo que luego después de comer nos veríamos.

Apareció sobre las 4 de la tarde con varias bolsas y estuvimos hablando un rato en el salón, ella y yo solas, porque mi hija estaba en su cuarto chateando en el Messenger con sus amigas. Empezó a sacarme cosas de las bolsas que íbamos viendo una a una y unos conjuntos de ropa interior. Ella insistió en que me probara algunos para ver cual me quedaba mejor y comprarlo.

Como yo suelo estar en bata de baño en casa o en camisón no tuve que hacer mucho esfuerzo en quitarme la ropa. En el momento que me estaba desabrochando el sujetador apareció mi hija para ver si pillaba algo y para que le comprara cualquier cosa.

Mis pechos quedaron al aire, mientras Raquel me daba el nuevo para probármelo. Una vez puesto me dijo que me quedaban bien. Me enseñó las braguitas que le acompañaban y le dije que donde iba a ir yo con eso que era muy pequeñas, la verdad eran preciosas de encaje blanco.

Pruébatelas Carmen, seguro que te quedan bien.

Me quite las que llevaba puestas y me puse las nuevas.

- Te quedan muy bien, verdad Sandra? Le preguntón Raquel a mi hija mirándole a los ojos

- Yo creo que sí mamá, y si no te gustan me las podías comprar a mí. Dijo mi hija con cara de risueña

- La verdad carmen, te quedaría mejor si te cuidaras un poco y te recortaras un poco de vellos o te afeitaras entera, porque la verdad es que no se te ve bien con esos vellos asomándote alrededor.

Aquel comentario la verdad no me hizo mucha gracia, pero sabía que llevaba razón y le contesté:

Pero que hago yo con esto afeitado Raquel? Si no voy a ninguna parte, además no tengo a quien enseñárselo. Y soltamos las tres una carcajada porque sabíamos cuales eran los motivos.

No es eso, pero tienes un cuerpo precioso para poder lucir lo que quieras y no lo aprovechas. Hazme caso, además yo hace mucho tiempo que lo hice y desde entonces siempre lo llevo liso. Y tu tienes una vagina preciosa para que se te vea bonita.

En serio?? Le pregunté un poco sorprendida.

Si mujer, mira.

Se desabrochó el pantalón que llevaba y se los bajó hasta las rodillas junto con las braguitas que llevaba y dejó al descubierto su coño totalmente afeitado. Mi hija y yo nos quedamos sorprendidas mirándola porque además llevaba un pircing en uno de sus labios.

Joder que moderna eres! Jajajajaj,

Es que hay que estar a la moda y me gusta, por favor no meréis de esa forma que parece que nunca habéis visto un pircing

Si claro que los he visto en la Playa pero me ha sorprendido un poco, no esperaba que tu lo llevaras.

Pues mira también llevo uno en el pezón. Estas cosas le vuelven loco a mi marido.

Por favor Raquel, que está aquí mi hija.

Vamos como si la niña fuera tonta. Dijo ella con una pequeña sonrisa.

Se desabrocha la blusa, y se saca uno de los pechos por encima del sujetador para que veamos el pircing. Era un pecho enorme y con un pezón que iba a juego con el tamaño de sus tetas. La verdad es que se le veía muy bien.

Bueno que!!! Os gusta?? Preguntó ella tocándose el pezón

Si, la verdad es que es bonito y curioso, pero yo no me hago eso ni muerta, le dije.

Pues yo cuando sea mayor me haré uno porque está tela de chuli!!! Contesto mi hija mirando fijamente el pezón de Raquel.

Tu estas loca!!! Eso tiene que doler un montón. Contesté

Anda Carmen, no seas antigua, luego las niñas harán lo que quiera y seguro que debe de estar preciosa.

Como os podéis imaginar la situación era para verla, yo solo con las bragas nuevas puestas y los pechos al aire porque ya me había quitado el sujetador, Raquel con el pecho fuera y los pantalones bajados por las rodillas con el coño pelado al aire y mi hija allí mirándonos a las dos.

Bueno a lo que íbamos. Sandra cual crees que está más bonito el de tu madre peludo o el mío. Comentó acercándose a mí para que ella pudiera vernos a las dos juntas.

No se que decir, pero la verdad es que me gusta mas el tuyo, parece mas joven y divertido, y tu llevas razón, muchas amigas mías se lo quitan todo.

Lo ves Carmen, deberías de hacerlo, tengo aquí un producto para quitarlos en frío y una crema para retardar el crecimiento del vello que te vendría bien. Además tienes a tu hija que te puede ayudar por las partes que no te veas, porque a mí me ayuda mi marido.

Bueno! ya veré lo que hago.

Se subió los pantalones y seguimos viendo mas ropa interior que yo me iba probando, hasta que mi hija hizo el siguiente comentario:

Mami esas me gustan, porque no me la compras

Sandra, creo que todavía eres joven para usar de esos tipos

Mamá todas mis amigas usan ya tangas y siempre tengo yo que ir super antigua, venga mami porfa, cómpramelas.

Mira, tengo aquí otras super chulas para niñas de tu edad que van también a conjunto con este sujetador. Toma pruébatelas. Dijo Raquel dándole a mi hija las prendas.

Pero ahora me la pruebo??? Contesto ella con voz avergonzada

Si mujer, ahora, que te da vergüenza?? Jajaja. Está aquí tu madre en pelotas y a mi me has visto de todo y no tiene porque darte cielo.

Esta bien.

Se dio la vuelta para quitarse la camiseta que llevaba y se bajo las bragas para probarse el conjuntito. Yo sabía perfectamente que le estaba dando un poco de vergüenza hacerlo delante de Raquel. Se las puso, se dio la vuelta, pero a mi no me gustaban mucho y le dije que si tenía de otro tipo. Mirando en las bolsas sacó otra y se las dio a Sandra, pero esta vez no se dio la vuelta y mientras de estaba desnudando observaba como Raquel miraba el cuerpo de mi hija desnudo y comentó:

Que linda estas Sandra, como has crecido y que envidia de pechos tan tiesos, no como una que ya los tiene caídos. Y de seguro que en cuanto se te desarrolle ya los pezones y se te quite el abultamiento que tienes, verás como te quedará un pircing precioso ahí.

Noté que a mi hija se le enrojeció un poco su rostro y yo le hice un gesto a Raquel para que no siguiera diciéndole nada más, pero no de enfado, al contrario, estaba orgullosa de que le dijera cosas bonitas a ella.

Lo que se probó me encantó, estaba increíblemente linda y le quedaba genial. Nos compramos varios conjuntos, tomamos café y Raquel se fue ya a su casa. Le regaló un par de tanguitas, una con un dibujo del pajarito Piolín y otras con dos ojos dibujados.

Ya adentrada la noche y sentadas viendo la televisión en el sofás, le dije que iba a tomar una ducha y que se arreglara porque íbamos a cenar fuera, y el primer comentario que me hizo mi hija fue si iba a hacer eso.

A que te refieres Sandra??

A afeitarte,

Hay Dios mío, no se que hacer

Venga mamá, hazlo, ponte moderna

Bueno esta bien, lo voy a hacer, pero vete arreglando que nos vamos pronto.

Genial Mamá!!!, voy a ducharme yo primera rápida.

Esta bien mi vida.

Mientras mi hija se estaba duchando, yo preparaba la ropa que me iba poner y al ratito me fui al baño y ella estaba cepillándose su pelo largo totalmente desnuda. Me quité la ropa que llevaba y me metí en la ducha y empecé a ducharme.

Estaba observando que Sandra no salía del baño y pensaba que se estaba haciendo la remolona y que no quería irse para verme como me afeitaba. Yo no quería hacerlo delante de ella. Pero envista de que no se iba, decidí hacerlo. Terminó de cepillarse el pelo y se sentó en el retrete a orinar, mientras yo me senté en el borde de la bañera y empecé a untarme el gel en los vellos para comenzar el afeitado.

Pasando la mano por mis vellos para hacerme espuma y pensando como iba a quedar mi vagina afeitada y recordando lo que pasó con Raquel por la tarde, me empecé a excitar, miraba de reojo a mi hija y observaba que no se le iba detalle de cómo me estaba haciendo la espuma, empecé a pasarme la cuchilla y los vellos iban cayendo en la bañera.

De vez en cuando me echaba agua para ver por donde iba y volvía a pasar la mano con más gel. Cada vez que repetía esa acción mi sensación era mas agradable y mas excitante y notaba la suavidad con la que iba quedando mi coño peladito.

Mi hija me preguntó que si me dolía y le dije que no. Una vez que terminé le pregunté que como había quedado. Yo estaba con todas mis piernas abiertas y con todo mi vagina abultada que parecía el de una niña con mis labios vaginales sobresaliendo. Veía los ojos de mi hija como lo miraba y sus ojos se abrían desencajados.

Me dijo que quedaba bien pero que por la parte de abajo todavía tenía vello y le dije que ya eso no me lo podía yo ver y quitar.

Mami, si quieres te ayudo y te los quito yo.

Esta bien, cielo, pero mejor no uses la cuchilla y llégate por lo que nos dio Raquel y me lo pones por donde tenga todavía.

Vale mama.

Cuando salió del baño, yo pasaba mis manos por mi coño afeitado y la sensación era increíble, estaba loca por masturbarme y correrme allí mismo, notaba una suavidad y un gusto que hasta escribiendo ahora mismo me lo estoy imaginando y me estoy mojando.

Cuando llegó ella con las tiras de depilar, estaba fuera de la bañera y secándome y me dijo que si no me los iba a quitar, y le dije que si, pero que lo íbamos a hacer en el dormitorio para estar más cómoda.

Nos fuimos las dos desnudas a mi cama y me tumbé con las piernas abiertas y le dije que ya ella me pusiera las tiras para quitar lo que restaba. Con mis manos apartaba mis labios para que mi hija pudiera ver mejor los vellos y pudiera quitármelos. La primera que me puso notaba como rozaba sus manos por aquellas partes y eso me producía un gusto y una excitación increíble.

Con el primer tirón que hizo para arrancarlos aquello me dolió y pegué un grito. Mi hija se asusto.

Que te ha pasado mami, te ha dolido??

Uffffff, un poco pero no pasa nada, sigue por favor,

La verdad es que los pequeños tirones me estaban doliendo un poco, y yo tenía los ojos cerrados cuando noto un airecito en mi coño que me hizo dar un respingo y observo que mi hija estaba a unos pocos centímetros soplando con su boquita para que no me doliera. Creía que solo el sentir de aquel aire y su aliento iba a hacer correrme viva.

Os juro que si llega a ser otra persona le hubiera cogido la cabeza y la hubiera metido entre mis piernas para que me comiera todo el coño entero. Aquella situación me hacía recordar cuando mi ex, que por cierto fue el único hombre que me ha tocado, me hacía eso cuando pasaba su lenguita por mí.

Mama date la vuelta porque por aquí ya no veo más. Aquel comentario hizo despertarme de los pensamientos que estaba teniendo.

Vale tesoro.

Me volví de espalda y me puse a cuatro patas y dejé que ya terminara. Pero la situación se hacía cada vez mas insoportable.

Pensaba en lo que ella estaría viendo ahora con todo mi culo en pompa, notaba sus dedos como iban apartando mi vulva hacia un lado y a otro para poder terminar de quitarme los vellos, para colmo, ella se sentó encima de una de las plantas de mis pies y notaba el ardor de su coñito. La sensación que tenía yo de humedad en mi vagina, sabía perfectamente que ella la estaría observando y tenía que ver por fuerza como mi coño estaría chorreando.

Puse mi cara sobre la almohada, porque estaba como loca y quería pegar un grito cuando de repente noté algo muy frío que me hizo levantar mi cabeza de golpe.

Coño!!!!!!!! Sandra que haces!!!!!!!!!!!. Lo dije gritado, que la pobre se asustó.

Nada mama, untándote la crema que dijo Raquel que tenías que ponerte después del afeitado.

A vale!!!!!!.

Aquel frió en pocos segundos se volvió en un calor insoportable, con un sentir de gusto y placer alucinantes. Notaba toda la mano extendida de mi hija rozando todo mi coño que estaba a punto de estallar y tener un orgasmo, y notaba su coñito húmedo en mi pie porque estaba segura que ella también se estaba excitando. Cuando pensé que eso no podía ser, me di la vuelta de inmediato y me senté en la cama.

Mamá todavía no se te ha quitado la crema

Es igual cielo, ya lo termino yo.

Bueno esta bien, voy a lavarme las manos.

Venga si, y vístete que nos vamos.

Cuando salió del cuarto, creo que en mi vida me había puesto unas bragas tan deprisa, porque creo que dos segundos más y le estallo todo los flujos vaginales del orgasmo en la mano de mi hija. Dios!!!! Que situación, tenía la respiración que parecía que había corrido los 100 metros lisos.

Pero aquello no acabó ahí. Cuando nos fuimos a cenar y estando sentadas ya comiendo y hablando de cosas. Le pregunté a mi hija.

Cielo!!, y patricia??? Que le pasa, está mala o algo?? Hace tiempo que no va por casa y ni te llama. (Patricia es una de las mejores amigas de mi hija de su clase)

No nada, mama. No pasa nada

No me digas eso que te lo noto en la cara, algo ha ocurrido con ustedes.

Que no mamá te lo juro, que no pasa nada

Venga anda, cuéntamelo!! – ni siquiera me miraba, sus ojos miraban el plato de comida.

Que no mama

Que pasa que no tienes confianza conmigo

Si que la tengo

Entonces???

Es que………..!!! – se calló por unos segundos

Es que que!!!!, por favor Sandra dímelo que seguro que puedo ayudarte

Se metió contigo

Mmmmmmmmm!!! Como que se metió conmigo???

Si, es que no te lo puedo contar

Dímelo anda

Bueno, estábamos en su casa con Laura, Estefanía, Sonia y estábamos hablando de cosas de chicas. Y patricia dijo……

Haber Sandra, confía en mi, mujer, por favor que soy tu madre

Esta bien, dijo que las mujeres se tocaban y se masturbaban y que tu seguro que hacías eso porque tu no tienes a ningún hombre y que estas sola y que… (Volvió a callarse)

Y que que!!!!, termina por favor.

Que tu seguro que tendrías un aparato de plástico y que te lo metías ahí. Y le dije que era una guarra y que se fuera a la mierda y me fui de allí corriendo

Me atraganté con la comida y me quedé perpleja, no sabía que decir, mis manos cubrieron mi rostro, y en ese tiempo pensé que mi hija ya se estaba haciendo mayor y que tenía que hablar de esas cosas con ella.

Bueno cielo, tampoco eso es para tanto

Si mama, no me gustó nada lo que dijo allí delante de todas. Es una idiota

Bueno vale ya!!!

Paré unos segundos y pensé en que no iba a mentirle y tenía que ser sincera con ella y contestarle a todas sus dudas. Estaba segura que sería lo mejor.

Pues tu amiga no mentía!!!! (En ese momento mi hija levantó la cabeza y me miró a la cara)

El que mama????

Pues que si, que yo a veces me toco, y además casi todas las mujeres lo hacemos, y estoy segura que hasta su madre lo hace.

Y eso no es malo???

No cielo, eso es una necesidad como otra cualquiera y no es malo. No se como explicártelo mi vida

Dímelo porfi!!!

A ver!!!, hay momento que las personas se excitan por cualquier motivo y después de eso pues nos solemos masturbar para sentir placer.

No sabía como explicarlo y además estaba segura que mi hija no era tonta y ya sabría cosas de esas, por lo que en vez de explicárselo decidí ir al ataque. Pensé que la mejor defensa es el mejor ataque.

Además, no me digas que tu no sabes lo que es excitarse (se puso colorada y no dijo ni una palabra hasta pasado un rato)

Bueno si, si se lo que es

Y sabes lo que es una masturbación???

Si

Y estoy segura de que ustedes habláis de esas cosas en el colegio

Si

Y también estoy segura de que alguna de tus amigas o tu lo habéis hecho también.

No, yo no, te lo juro mama

Vamos a ver Sandra, si nos vamos a sincerar, nos tenemos que contar todo, te parece???

Vale esta bien.

Has intentando tu eso alguna vez?

No yo nunca, pero Estefanía si nos dijo que lo hacía.

Bueno esta bien, pero si ella lo hace no quiere decir que eso este mal, de acuerdo?

Si

Es normal que las personas y más a tu edad lo hagan y quieran experimentar esas sensaciones por primera vez.

Pero yo nunca lo he hecho, me da vergüenza. Además no se y no me atrevo, a veces me entran ganas pero nunca me he atrevido

Bueno, yo se que te tienen que entrar ganas porque yo he pasado por tu edad y es normal además se perfectamente que también te excitas y cuando tu lo creas conveniente lo puedes hacer, sin miedo y sin tabúes. (Otra vez volvió a ponerse roja?

Y como sabes que yo me excito mama?

Hija por dios, una no es tonta y se perfectamente que te pasa y cada vez mas a menudo. Cuando cojo la ropa sucia para meterlas en la lavadora veo perfectamente como están tus braguitas de mojadas.

Oju!! Mama

Que no pasa nada cielo, que todo esto es normal.

Pero dime cuando haces tu eso

Pues cuando estoy sola o me estoy bañando lo suelo hacer. Pero bueno, vamos a irnos y ya en casa seguimos hablando si te apetece, de acuerdo??

Vale

Todo el tiempo de regreso en coche hacia la casa, le iba dando vueltas al tema y la verdad es que me sentía bien porque mi hija entendía perfectamente todo aquello y era una buena oportunidad para que una madre explicara a su hija aquellos aspectos de la sexualidad que normalmente no se suelen hablar y es lo mejor que unos padres pueden hacer y que desgraciadamente no se hacen.

Llegamos a casa y nos dirigimos al baño para lavarnos los dientes y mi hija me comentó que si podía dormir hoy conmigo que hacía mucho tiempo que no lo hacía y que como no estaba el hermano pues que si yo quería y acepté.

Nos desvestimos y nos quedamos solo en braguitas, como siempre hemos dormido, y nos acostamos las dos acurrucaditas, yo estaba boca arriba y ella me echó su pierna por encima de mi muslo y apoyó su cara sobre mi pecho derecho, apagué la luz y seguimos conversando .

Una pregunta mami

Dime

Cuando nos acostábamos los tres juntos y a veces yo me despertaba porque tu movías las piernas y me desvelabas, es porque estabas haciendo eso???

Si cielo, no te voy a mentir, cuando se tienen ganas pues se hace y ya esta, no pasa nada, eso es lo mas natural del mundo.

Y tu cuando te excitas??

Hay cielo, no se que decirte, pues cuando me pasa

Además, tu seguro que lo has tenido que notar cuando me pasa.

Yoooo???????

Si tu, no te hagas la tonta ahora.

Bueno si mama, a veces me he dado cuenta porque algunas veces cuando te has quitado las bragas y yo he entrado a ducharme después que tú, me las he probado para ver como me quedaban y casi siempre estaban mojadas.

Que has hechooooooooooo????

Perdona mama!!!

Jajajajajja, que malita eres ( y empecé a hacerle cosquillas en la barriga, y nos reíamos mucho)

Mama tu también hacías eso con abuela?

Si cielo, también lo hacía, todas las niñas tienen esas curiosidades a tu edad y todas han pasado por eso.

Entiendo mama.

Pero yo me refería a que te has dado cuenta otras veces de que me he excitado, a que si?

Si mama

Esta tarde te distes cuentas a que si??

Si

Pues ves?? hay situaciones y momentos en que las hormonas se suben y no lo puedes evitar, cuando sentía que me mirabas mientras me afeitaba y cuando me tocabas para quitarme los vellos y sobre todo cuando me untabas la crema, estaba muy excitada

Si mama ya me di cuenta

Estaba muy mojada verdad?

Ya lo creo que estabas se te veía todo brillante y mojado

Claro cielo, esas cosas no se pueden evitar, cuando otra persona te esta tocando aunque sea tu propia hija, eso se siente.

Yo también lo estaba

Ya lo se cielo, yo te estaba notando y además te temblaban las manos a que si?

Si jejejejejeje

Pues yo, en ese momento, al sentirme de esa forma, pues te entran ganas de tocarte y te masturbarse, entiendes?

Si mama

Y tu, como me estabas tocando pues tu también te excitabas, pero no te tienes que preocuparte de eso ni avergonzarte cielo, es normal.

Es que yo al sentir eso tan suavito me estaba poniendo nerviosa.

Si, si ya me daba cuenta, no hace falta que me des explicaciones, eso se nota perfectamente, además ahora se que estas nerviosa porque no dejas de moverte a que si??

Si jejeje

Yo también mi vida estoy nerviosa, me estoy acordando de todo lo que hemos pasado hoy y todavía no se me ha quitado la excitación, y llevo toda la noche mojada, jajajaja

Yo creo que también estoy mojada mama, (Noto que mi hija quita el brazo de encima de mí y se lo lleva a sus partes para comprobarlo)

Ahhh siii???

Si mama, mira dame la mano. (Cogió mi mano y me las metió entre sus braguitas para que notara que estaba mojada)

Cuando note mi mano pasar por sus pelitos y llegar a su coñito que lo tenía empapado me dio un subidón desde los pies a la cabeza que creía que me moría.

Wow!!! Jajajaja, si que lo estas cielo, pues esto te pasará muchas veces y cuando estés de esa manera y tengas ganas, pues te masturbarás como todo el mundo hace.

Y tu estás mojada mucho mamá?

Ya lo creo hija.

Puedo comprobarlo?? (ME IBA A MORIR)

Si cielo. ( Mientras mi hija buscaba en la oscuridad mi vagina para tocarla, abrí mis piernas y leventé mis braguitas para que pudiera meter la mano)

Jo!!! mama, jajajajajaj

Porque te ríes????

Pareces que te te has meado!!!! jajajajaja (las dos soltamos una carcajada al unísono)

Si, jajaja, eso parece

Y te vas a tocar??

Pues no lo se, jajajaja

Dime la verdad mama

Si cielo casi seguro que lo haga, estoy loca por hacerlo.

Mami puedo yo verte???

Hay Sandra, no me digas eso ahora, por Dios, que me va a dar mucha vergüenza

Venga mami, porfi!!!! A sin veo como lo haces y yo aprendo.

Esperaré a que te duermas

Pues no me voy a dormir

Por dios Sandra, bueno esta bien. (Me quité mis bragas y las eché al suelo y empecé a tocarme)

Abrí mis piernas y mis dedos empezaron a recorrer mi coño húmedo y mi respiración a alterarse. Yo ya no me daba cuenta ni de que mi hija estaba ahí conmigo, solo quería tener un orgasmo que era lo que todo el día tenía ganas de hacer.

Mamá no te veo, voy a encender la luz. ( a mí ya me daba igual de todo, yo lo que quería era correrme, porque yo ya no podía mas aguantar)

Vale cielo (casi no me salía la voz)

Al ratito abrí los ojos y observé a mi hija alucinada de como yo me estaba masturbando.

Me estás viendo como se hace? (yo con los ojos cerrados y disfrutando del momento)

Si mama (Si a mi no me salía la voz, menos le salía a ella de lo que estaba contemplando)

Pero no se que me pasaba que no podía tener el orgasmo, no sabía si era por lo nervios, por la ansiedad que tenía de que me llegara o porque me cortaba el echo de que mi hija me estuviera mirando, pero la excitación no se me quitaba, al contrario, cada vez era mas fuerte

Abro mis ojos por un momento y veo que mi hija está sentada en la cama observándome y teniendo su mano entre sus piernas.

Cielo si deseas hacerlo lo puedes hacer, que no te de vergüenza, fíjate como estoy yo y lo que estoy haciendo.

Si mama pero quiero que tu me ayudes.

Sabía que era su primera vez, y que su vergüenza haría que no lo sintiera bien y yo quería ayudarla, quería que ella sintiera su primer orgasmo como nunca. Dejé mi masturbación y le dije a mi hija que se tumbara, que cerrara sus ojos y se relajara. Me puse de rodillas y le ayude a quitarse sus braguitas, estirazó sus piernas y quedó ante mis ojos el coñito mas bonito que una persona puede ver o imaginar. Su vagina cerradita, sus pocos vellos rodeándola. Algo increíble. Me entraban ganas de agacharme y comérmelo enterito, pero no podía hacer eso.

Me vuelvo a tumbar en la cama y con mi mano izquierda me estaba masturbando y con la derecha tocando el estómago de mi hija asta llegar a su pelitos y empezar a rozarle su coñito, cuando en pocos segundos siento que abre sus piernas muy lentamente y con movimientos circulares utilizando mis tres dedos de en medio y muy suaves empiezo a masturbar a mi niña (Por supuesto que en ningún momento hice por introducir ningún dedo).

Dios!!! Que sensación, que suavidad, que lindura, era increíble el flujo que le estaba saliendo. Sentía como los pelitos que rodean su vulva estaban totalmente empapados y a mi me goteaba mi coño. Yo iba a estallar, mi respiración era intensa y escuchaba a mi hija jadear muy despacio y que estaba disfrutando el momento.

Vuelve la cara hacia mí y noto que me muerde el brazo derecho, el mordisco fue tal, que en otras condiciones seguro que yo hubiera pegado un grito de dolor. Cerró mi hija las piernas de tal forma que mis dedos quedaron atrapados y no los podía mover. SE HABIA CORRIDO. ERA SU PRIMER ORGASMO!!!. Pero lo mío en aquel mismo instante y con dos dedos metidos en mi coño y a reventar de gusto y placer hizo levantar mi culo de la cama y tener una corrida, que os juro de verdad que en mi vida había sentido nada por el estilo.

Aquel instante duró varios segundos, después una relajación total y nos quedamos aflojadas inmersas en un profundo éxtasis.

Sin decir ninguna palabra la una a la otra, mi hija se vuelve hacia mí, y se pone en la misma postura en la que nos acostamos al principio, sentía su respiración alterada en mi pecho, le pase mi brazo por encima de su cabeza y empecé a acariciar su pelo. No tardó ni cinco minutos en quedarse dormida abrazada a mi. Observaba su carita de ángel y pensaba en lo que había sucedido. No me sentía culpable de nada.

Por cierto, os juro que recordando y escribiendo esto. No he podido evitar tener un orgasmo.

A la mañana siguiente, estando yo en la cocina preparando el desayuno, pensando en como se iba a sentir mi hija cuando se levantara, en como me iba a mirar y que me podía decir o yo decirle a ella, se acerca a mi y con un abrazo tierno me dice.

- TE QUIERO MAMA, TE QUIERO!!!!, ERES LA MEJOR MADRE DEL MUNDO.

Se me saltaron las lágrimas y la besé en su cabello.

Besos a todos.

Nuestros inicios en intercambios y trios

NUESTROS INICIOS EN INTERCAMBIOS Y TRIOS

Antes de comenzar con nuestras experiencias os contare algo sobre nosotros. Yo soy Ana tengo 33 años y mi marido Carlos tiene 34 llevamos casados casi cinco años y otros tantos de novios. La relación de pareja era de lo más normal con alguna que otra discusión como cualquier otra pareja. Sexualmente muy compenetrados, Carlos tiene mucha imaginación y a mi me gusta dejarme llevar.

La verdad es que no se realmente cual fue el desencadenante de lo que os voy a contar, posiblemente fueran las películas porno que empezamos a ver como un paso mas en la relación sexual, y que me abrió los ojos a un mundo que desconocía. El caso es que una de las cosas que mas me excitaba mientras lo hacíamos y que irremediablemente me llevaba a tener un orgasmo, era imaginar que la protagonista de la película era yo, mientras cabalgaba sobre mi marido se acercaba otro chico por detrás y me penetraba el culo. Esto por supuesto que no se lo contaba a Carlos era mi fantasía y en ningún momento se me paso por la cabeza el hacerlo realidad.

Con el tiempo y una vida sexual activa fuimos introduciendo en nuestra relación cosas nuevas. Un día mientras lo hacíamos, Carlos me vendo los ojos y mientras hacíamos un fantástico "69" note algo grueso y un poco frío que se introducía lentamente en mi chochito hasta que lo tuve todo dentro, no sabia realmente lo que era pero me proporcionaba un placer indescriptible que me llevo a tener uno de los mejores orgasmos hasta el momento. La curiosidad me llevo a quitarme la venda y cuando Carlos lo saco pude ver que se trataba de un consolador de tacto muy real y de unas dimensiones considerables unos 20 centímetros y muy grueso con todo lujo de detalles. Carlos me puso a cuatro patas y mientras me follaba con fuerza hacia que yo chupase el consolador, luego hizo que me sentara sobre el consolador mientras me ofreció su polla para que se la mamara hasta que se corrió soltando una cantidad de leche como nunca, que fue a parar a mi boca, mi cara y mis tetas. Yo volví a tener uno de los mejores orgasmos al sentir su corrida en mi cara por primera vez, desde entonces es una de las cosas que mas me gusta. Con este nuevo "amigo" en casa se abrieron un montón de posibilidades, era mucho mas fácil imaginar que la puta de la película era yo, incluso la doble penetración que tantas veces había imaginado y deseaba se hizo realidad.

Al poco tiempo Carlos puso Internet en casa, yo al principio no le hacia mucho caso, pero Carlos se pasaba muchas tardes noches conectado viendo no se que. El caso es siempre que se conectaba venia muy cachondo y terminábamos follando, a mi me pico la curiosidad y un día me acerque a ver lo que estaba haciendo. Estaba en una pagina de relatos eróticos, me senté con el y lo leímos juntos. Se trataba de un relato, se supone que real, de una pareja que hacia un trío con un chico. Los dos nos pusimos como motos y nos metimos en faena. Mientras los hacíamos empezó a preguntarme, si me había gustado la historia… que si me gustaría ser la protagonista y cosas así. Yo le respondía con un tímido si, me daba mucha vergüenza contarle mis fantasías, no sabia como reaccionaria o que pensaría de mi, pero claro que me gustaban, es mas siempre pensaba que los protagonistas éramos nosotros.

Durante un tiempo descargaba las historias y las leíamos juntos en la cama, casi siempre de tríos, en los que una pareja introducía a un tercero o de intercambios de pareja. A mi estos relatos me parecían ciencia ficción, las situaciones que se daban eran de lo mas inverosímiles, pero no dejaba de pensar en ellas y me ponía muy cachonda pensar que nosotros pudiéramos llegar a eso aunque para mi eran solo fantasías que desde luego no tenia intención de llevarlas a al realidad, o quizás si.

Un día que nos sentamos juntos en el ordenador me empezó a enseñar un montón de páginas de contactos liberales donde las parejas ponían anuncios para contactar con otras parejas o con chicos y chicas para hacer tríos. Me sorprendió la cantidad de parejas que se anunciaban e hizo cambiar mi punto de vista sobre todas esas historias que leíamos en los relatos, ya no me parecían tan fantásticas, se trataba de parejas normales como nosotros que daban rienda suelta a sus fantasías lo cual añadía mas morbo a las historias.

Todas estas cosas me hacían pensar si Carlos leyéndome estas historias de tríos y mostrándome esas páginas de contactos liberales pretendía insinuarme algo. ¿Quizás tenia en mente dar un paso mas?

No paso mucho tiempo cuando un día mientras lo estábamos haciendo y en pleno apogeo de excitación me planteo hacer un trío real con otro chico. A mi la idea me aterraba pero al mismo tiempo me excitaba y realmente lo deseaba aunque no quería que Carlos pensara mal de mi. Era como estar al borde de un precipicio a punto de saltar, estábamos a punto de cruzar la línea que divide la fantasía de la realidad. Le conteste que en ese momento le diría que si, pero que un paso así lo teníamos que pensar con la cabeza fría. Desde ese día Carlos se mostró mucho más abierto era como si se hubiese quitado un gran peso de encima y fue entonces cuando empezó a contarme sus más íntimas fantasías.

Durante semanas Carlos seguía insistiendo en la idea de hacer un trío, me decía que le excitaba mucho hacer conmigo lo mismo que hacían las actrices porno en las películas. Verme chupar otra polla mientras el me folla, que otro me folle el culo mientras se la chupo, hacerme una doble penetración y ver como otro me llena la boca y la cara de leche. UFFFFF al decirme esto se mojaron mis braguitas al instante, no quería que se notara que lo estaba deseando y le dije que si el estaba seguro me dejaría llevar. Vaya que si me dejaría llevar, lo estaba deseando pero a mi me costaba mucho mas que a el contarle abiertamente mis fantasías.

No hizo falta que le dijera nada mas, se puso manos a la obra. Después de hacerme unas fotos sexy puso anuncios en varias páginas de contactos buscando un chico para hacer un trío. La cosa iba en serio, no pensé que se atreviera pero le veía muy decidido y muy excitado, al igual que yo que no paraba de pensar en ello, estábamos a un paso de hacer realidad mis fantasías, fantasías que al parecer compartíamos pero que no nos habíamos contado hasta la fecha.

Al día siguiente teníamos un montón de correos en respuesta a los anuncios, los estuvimos revisando los dos uno por uno. La mayoría estaban acompañadas de fotografías unas de cuerpo entero y otras de primeros planos de sus atributos masculinos. Carlos me pregunto como me gustaría que fuera el chico, y yo le conteste que me daba igual como fuera, no quería saber nada de el. Solo le pedí que fuera más o menos de nuestra edad que tuviera un físico aceptable. Que de todo lo demás se encargara el, elegir el chico, el sitio y el momento.

Todo esto nos tenía a los dos muy excitados, lo hicimos todos los días mientras fantaseábamos de cómo seria, lo que nos gustaría que pasara etc.

Pasaron varias semanas y Carlos pasaba mucho tiempo en el ordenador, supongo que organizándolo todo. Yo por mi parte me mantuve al margen de todo, esa sensación de incertidumbre me excitaba especialmente aunque podía intuir cuando seria, ya que nuestro aniversario estaba cerca.

Llego el día de nuestro aniversario que por suerte coincidió en sábado. Todos los años solemos celebrarlo pero presentía que este seria diferente. Carlos no me contó nada solo que había reservado mesa para cenar en un buen restaurante, pase toda la tarde preparándome para lo que pudiera pasar, me había depilado el chochito totalmente solo me deje una graciosa rayita en la parte de arriba. Me puse un vestido negro muy sugerente que me había comprado días antes para la ocasión y ropa interior sexy con liguero y medias de red.

La cena estuvo fantástica, buena comida, buen vino y la decoración del restaurante muy acogedora. Un escenario perfecto para entonar el cuerpo hacia lo que esperaba fuera una noche memorable. Durante la cena hablamos de temas triviales, a medida que el vino hacia su efecto la conversación se fue derivando a nuestras fantasías eróticas, pero Carlos no soltaba prenda de lo que estaba segura tenia preparado.

Después de tomar el café, nos fuimos a tomar una copa a un disco-Púb. Cercano donde ponían música caribeña. Estuvimos bailando de forma sensual mientras el alcohol hacia su trabajo. Había pasado como una hora cuando Carlos dijo de irnos a otro sitio, le pregunte pero me dijo que era una sorpresa. Fuimos al parking donde dejamos el coche y de allí después de unos diez minutos llegamos a otro parking, subimos por el ascensor y llegamos a lo que parecía una especie de hotel, Carlos se acerco a la recepción le dieron algo y volvimos al ascensor hasta la planta tercera.

Mientras yo preguntaba y preguntaba y el no decía nada mas que es una sorpresa. Me estaba poniendo muy cachonda a la vez que nerviosa porque estaba claro cual era el plan.

Llegamos a una puerta donde ponía apartamento 9, entramos. Era como una especie de apartamento no muy grande pero si muy acogedor con luz tenue decorado en tonos rojo pasión, con una cama ovalada enorme y espejos en el cabecero y en el techo, en el cuarto de baño había un jacuzzi de por lo menos dos metros de diámetro.

Al fondo de la habitación había una zona con dos sofás una mesa pequeña, un mueble tipo nimibar, una hielera con una botella de cava y varias copas, el sitio des luego era un autentico picadero. Todo el ambiente me excitaba tremendamente la situación era de lo mas morbosa. Carlos abrió la botella de cava y puso música suave en el hilo musical, sirvió dos copas y nos pusimos a bailar bien mientras nos besamos apasionadamente, podía notar la polla de Carlos totalmente tiesa y mi chochito muy húmedo imaginando lo que iba a pasar. El cava se me estaba subiendo a la cabeza, Carlos dijo de seguir en el jacuzzi, y yo empezaba a pensar que realmente esto era toda la sorpresa lo cual estaba muy bien pero ufffff yo esperaba mas. En el jacuzzi estuvimos más o menos media hora manoseándonos como dos recién casados ya eran las 12:45 de la noche cuando salimos del jacuzzi.

Nos tumbamos en la cama y Carlos me pregunto si me gustaba la sorpresa, por supuesto le dije que si, pero…..esperaba mas. El noto mi mirada picara, se acerco al armario y saco una caja envuelta en papel de regalo, al abrirlo se trataba de un conjunto de ropa interior muy atrevido y provocativo del tipo que utilizan en las películas porno. Me pidió que me lo pusiera, cuando me mire en el espejo para ver como me quedaba ufffff que subidon me hacia sentirme muy puta y dispuesta a todo, nos abrazamos y en ese momento llamaron a la puerta y Carlos dijo:

- hay esta tu verdadera sorpresa-, espero que la sepas disfrutar- el estomago se me hizo un nudo pero mi chochito reacciono de otra forma, y se humedeció.

Carlos se fue hacia la puerta, desde donde yo estaba no se podía ver, en ese momento no sabia que hacer, estaba vestida de putita y me moría de vergüenza, tenia las manos sudorosas y me temblaban las piernas. Me senté sobre la cama con las piernas cruzadas, no tardaron mas de un minuto pero a mi me pareció una eternidad cuando por fin entro Carlos en la habitación seguido de un chico de mas o menos nuestra edad, de cara no es que me atrajera mucho a primera vista pero de físico se le veía bien.

Carlos me lo presento, al parecer ellos ya se conocían, y el chico me dio dos besos a la vez que alabó mi belleza y mi vestuario.

La situación era un poco cortante y los tres estábamos algo cohibidos, así que para romper un poco el hielo Carlos sirvió unas copas de cava. Estuvimos un buen rato charlando sobre temas relacionados con lo que nos había reunido, al parecer para Jorge que así se llamaba también era la primera vez que hacia un trío.

Carlos sugirió que bailáramos y le pidió a Jorge que hiciera los honores mientras el tenia que ir al baño. Jorge me agarro de la mano y nos pusimos a bailar muy pegados mientras seguíamos hablando. Al estar los solos Jorge empezó a animarse y empezó a susurrarme lo buena que estaba y cosas así, bajo sus manos hasta mi culo y empezó a acariciarlo con suavidad al tiempo que me besaba por el cuello. Yo por mi parte empezaba a relajarme y a disfrutar de las caricias de Jorge, podía notar como su polla empezaba a ponerse dura en mi entrepierna.

De repente sentí que Carlos se ponía detrás de mi completamente desnudo y con su polla totalmente tiesa y dura. Era una sensación única, como un sueño me encontraba entre dos tíos, estaba realmente cachonda y estaba deseando tocar esa polla que notaba como crecía en mi entrepierna. Carlos empezó a acariciarme y a besarme por el cuello, una de sus manos acaricio mi hombro y fue descendiendo hasta llegar a mi mano me agarro de la muñeca y la dirigió hacia la polla de Jorge, cuando note su polla a través del pantalón en la palma de mi mano me entro un escalofrío por todo mi cuerpo ufffff era la segunda polla después de la de mi marido que tocaba en mi vida, y por lo que podía notar bastante mas grande. Carlos puso sus manos sobre mis hombros haciendo un poco de presión hacia abajo, estaba claro su intención, me agache hasta estar de rodillas entre los dos, tenía la polla de Carlos a la altura de mi boca pero yo quería probar la polla de Jorge, lo estaba deseando. Desabroche el cinturón le baje la cremallera y los pantalones cayeron al suelo, llevaba unos calzoncillos bóxer de color negro que a mi parecer hacen muy sexy, se podía notar el bulto de su polla en los calzoncillos, la acaricie y bese por encima de la tela pero estaba deseando tenerla en vivo agarre los bóxer por la goma y los baje poco a poco, su polla salto como un resorte, era enorme, no muy larga pero si muy gorda con un capullo muy pronunciado y se le notaban todas las venas. Para que os hagáis a la idea tenía la polla como la de nuestro famoso actor porno español Nacho Vidal. Se la agarre con la mano y apenas podía abarcar todo su contorno, estuve un buen rato pajeando y deleitándome con esa tremenda polla pero no podía aguantar mas, me la metí en la boca y empecé a mamarsela de forma desesperada, Carlos acerco su polla a mi cara en señal de que también quería que se la mamara, así que estuve alternando una y otra polla durante un buen rato, quería disfrutar la sensación de tener dos pollas como había visto tantas veces en las películas, la diferencia es que ahora yo era la protagonista y me encantaba la sensación, me sentía muy puta. En esas estaba cuando Jorge dijo:

Como sigas chupándomela así me voy a correr…

No me dio tiempo a decir nada, cuando Carlos le respondió:

Pues correte en su cara, que lo esta deseando…

En ese momento Jorge saco la polla de mi boca y empezó a meneársela apuntando a mi cara, al momento comenzó a soltar gran cantidad de leche que fue a parar a mi boca y a mi cara mientras yo me masturbaba, Carlos tampoco pudo aguantar mas y también se corrió justo en el momento en el que tuve mi primer orgasmo. Tenia la cara completamente llena de lefa la de mi marido y la de un desconocido lo cual hacia que me sintiera aun mas puta y excitada. Quería más, me encontraba totalmente desinhibida y dispuesta a dar rienda suelta a todos mis deseos. Los ojos de placer y deseo de mi marido delataban que estaba disfrutando tanto como yo.

Me fui al baño para lavarme mientras Carlos y Jorge servían unas copas. Al verme en el espejo con la cara llena de sus corridas me excite más si cave, me encontraba muy guarra y muy puta y eso me gustaba.

Cuando salí de baño, los dos estaban en la cama charlando, Carlos me agarro de la mano he hizo que me tumbara entre los dos, empezaron a acariciarme suavemente por todo mi cuerpo y Carlos me fue besando hasta llegar al ombligo, separo mis piernas y comenzó a pasar la lengua alrededor de mi chochito sin llegar a tocar mi clítoris, sabia que esto me gustaba y me ponía a mil pero no me hacia falta, lo que necesitaba era que me follaran sobre todo Jorge quería sentir esa polla.

Alargue mi mano hasta llegar a la polla de Jorge, quería sentirla de nuevo estaba otra vez totalmente dura, tire un poco de ella y el se dio cuenta de lo que quería porque se acerco a mi de rodillas dejando su polla a la altura de mi boca y empecé a mamarsela mientras Carlos ahora si me chupaba todo el chocho a la vez que me introducía dos dedos. Así estuvimos un rato hasta que Carlos se sentó en la cama recostándose en el cabecero me hizo poner a cuatro patas y chuparle la polla. Me encanta que sea el, el que mande y yo hacer de putita complaciente. Jorge se puso detrás de mi a comerme el chochito cuando vi que Carlos cogia un preservativo de la mesilla y se lo ofrecía a Jorge, esto me puso muy cachonda estaba a punto de follarme un desconocido con una polla enorme.

Jorge apoyo su capullo en la entrada de mi chocho y la fue introduciendo poco a poco hasta que la tuvo toda dentro, para mi era una situación única, sentía que me iba a partir en dos, me sentía llena. Jorge fue acelerando sus movimientos y cada vez eran mas fuertes sus envestidas, hacían que me metiera la polla de Carlos casi hasta el fondo. Esto si que era disfrutar ahora si que era una autentica puta, de mi boca empezaron a salir unas palabras que nunca hubiera imaginado que me atrevería a decir como:

Te gusta ver como se follan a la puta de tu mujer…..

Que polla mas grande tiene, cariño

La cara que tenia Carlos dejaba claro que estaba como una moto. Así estuvimos un rato, luego se cambiaron y mientras Carlos me follaba se la chupaba a Jorge. Los tres estábamos totalmente compaginados, ya no había nervios solo morbo.

Cambiamos de postura, Jorge se tumbo en la cama y Carlos quiso que yo me montara sobre el, ahora fui yo quien tomo la iniciativa agarre la polla de Jorge y la puse en la entrada de mi chocho para luego dejarme caer de golpe hasta tenerla toda dentro. Dios que gustazo, Carlos me puso su polla en la boca y creo que se la mame como no lo había hecho nunca. Me encanta esta posición y estaba disfrutando tanto como en la mejor de mis fantasías hasta que Carlos se puso detrás de mi, ufffff sabia cual era su intención y lo estaba deseando. Puso una mano sobre mi espalda e hizo que me recostara sobre el pecho de Jorge, cuando note su polla en mi ano creí que me iba a desmayar de tanto placer. La metió poco a poco y en el momento que la tenia toda dentro empezaron un mete y saca que al principio estaba desacompasado pero cuando cogimos el ritmo no pude aguantar mas y me vinieron los orgasmos uno detrás del otro. Nunca había tenido varios orgasmos seguidos pero es que la situación no era para menos por fin había tenido mi doble penetración tantas veces soñada.

Les pedí que me dejaran descansar un rato, después de tanto orgasmo me faltaban fuerzas, pero ellos no se habían corrido y querían mas, estuve chupandoles la polla un buen rato a los dos hasta que Carlos que estaba tumbado en la cama hizo que me subiera sobre su polla me apretó contra su pecho y cogiendome el culo con las dos manos lo abrió lo que pudo, sabia lo que estaba haciendo y me daba un poco de miedo pero al mismo tiempo lo deseaba. Le estaba ofreciendo mi culo a Jorge que no dudo ni un instante en ponerse detrás y apunto su pollon a mi estrecho culito aunque mas dilatado después de la gran follada de antes, cuando empezó a empujar sentía que me iba a desgarrar el culo pero entro mucho mejor de lo que me esperaba y aunque me dolió un poco pronto se torno en placer, un placer indescriptible ahora si que me sentía llena de polla. No aguantamos ni dos minutos cuando nos corrimos los tres, el primero fue Carlos que de ver mi cara de placer exploto, después Jorge que se corrió en mi culo y al sentir como se hinchaba y explotaba me corrí yo.

Así fue nuestra primera experiencia, la hemos recordado más de una vez pero se sucedieron otras que os iré contando. Espero que os haya gustado y que la disfrutéis como nosotros lo hicimos en su día, y hoy al recordarla.

Hola a todos, yo soy Carlos. Antes de despedirnos quería añadir unas líneas a la experiencia que tan bien ha relatado mi mujer. Muchos de vosotros pensareis que soy un cornudo y hace un tiempo yo mismo hubiera pensado igual. Pero a mi modo de ver un cornudo es aquel o aquella que es engañado por su pareja, este no es el caso. Por otro lado, antes de pedir hay que dar y también me excitaba mucho el poder disfrutar de otra mujer, pero tengo que admitir que me excita mucho mas follarnos a una tia entre dos como a una putilla que el estar con otra chica que al final es mas de lo mismo, de esta forma se dan mas combinaciones y situaciones morbosas y si esa putilla es tu mujer es lo mas de lo mas.

Como ha dicho Ana, se sucedieron mas experiencias que os iremos contando y nos gustaría recibir comentarios sobre esta experiencia para animarnos a seguir contando nuestras vivencias en el mundo liberal.

Ana, mi nueva compañera de piso

Lo primero que quisiera es describirle un poco mi situación en aquel momento de mi vida en la que transcurrió la historia y describirme tanto a mí, como a mis personajes. Yo soy un muchacho actualmente de 26 años que reside en una ciudad en Andalucía de la cual se podría decir que es de aquellas en las que uno se siente realmente cómodo viviendo ya que sin llegar a tener los inconvenientes de un pueblo pequeño, tiene muchas de sus virtudes y sin embargo carecemos de los agobios propios de una ciudad mas importante, el relato que quiero narrarles sucedió cuando yo contaba con 21 años con esa edad yo ya llevaba tres años estudiando una licenciatura en la capital, ya que a los dieciocho años acabé mis estudios de bachiller y tomé la decisión de irme a estudiar a otra ciudad, en parte porque en mi ciudad no estaba la opción que yo prefería y porque al irme a estudiar fuera tendría mucha mas libertad que en casa, donde al ser el primero de cuatro hermanos, yo era el que debía ir abriendo camino en cuanto a horarios de llegadas nocturnas y menesteres similares.

Mis padres desde primer momento lo vieron bien, ya que a ellos mis abuelos no pudieron permitirles estudios superiores, en el caso de mi padre por que no opto por eso, y en el caso de mi madre porque eran una gran familia y en aquellos momentos España no poseía las facilidades que ahora ahí para que personas capaces estudiaran, viéndose obligada a trabajar desde joven y teniendo que ayudar a mantener la casa ya que era la mayor de cuatro hermanos y mi abuelo materno no poseía la solvencia económica del paterno. Así que a los dieciocho años de edad me encontré viviendo en un piso con dos de mis mejores amigos y sin horarios, sin reglas, y con la única obligación de llevar adelante mis estudios.

El primer año de universidad estuvo bastante bien, realmente ahora que ya ha pasado creo que no lo aproveche todo lo que pude, y al final de este nos vimos mis amigos y yo en que no a todos nos habían ido tan bien las cosas, uno de mis amigos al no haber aprobado casi ninguna asignatura se vio obligado a volver a nuestra ciudad dejando un hueco libre en el piso y teniendo que buscar inquilino, por lo que a mi respecta me sentí bastante mal en aquel momento ya que aquel era con el que mejor me llevaba, y me sentí un poco traicionado ya que fui el ultimo en enterarme, aunque la vida seguía, por lo que el año siguiente tuvimos que buscar otro compañero y seguir estudiando.

La vida con este chico en la casa fue peor, pero ese verano que transcurría entre mi primer año universitario y el segundo, ocurrió lo que yo llevaba buscando mucho tiempo. Tras haber estado un par de veces con una muchacha de mi ciudad digamos que tonteando y sin nada serio, por fin nos hicimos novios más o menos serios, relación que todavía hoy en día dura y con la que me siento muy feliz.

Pero mi relato se centra en el tercer año universitario, ese año después de transcurrido el segundo, siendo un fracaso en tema de convivencia ya que nuestro nuevo compañero era un desastre, mi amigo y yo decidimos cambiar de casa y buscar otros compañeros, ya que este no daba nada mas que problemas y no hacia nada mas que meterse donde no le llamaban, y así comenzamos una búsqueda que finalmente nos llevo a encontrar una casa preciosa muy cercana a la universidad y prácticamente nueva, el problema que poseía dicha casa era que era un poco caro el valor de su alquiler, pero no pensamos que ese fuera un problema grabe a la hora de encontrar compañeros ya que, era prácticamente nueva y muy cercana a la universidad, por lo que rápidamente formalizamos el contrato y la alquilamos.

Una vez teniendo solventado el problema de la vivienda para el año próximo mi amigo y yo nos dimos cuenta de que no nos estaba resultando difícil encontrar un compañero a nuestro gusto, ya que los que si estaban dispuestos a alquilar una habitación no se adaptaban digamos a nuestra filosofía de vida, así que una noche discutiendo y medio de coña propusimos que porque no probábamos con intentar compartirla con chicas, a el le pareció la idea genial, pero alego que si pensaba que iba a ser fácil, en primer lugar teníamos que consultarlo con nuestras novias ya que no queríamos que pensaran que lo hacíamos con una idea preconcebida de que, venga vamos a meter tías, a ver si nos las beneficiamos, y en segundo lugar, que si no encontrábamos chicos que nos convencieran imagínate con chicas, seria peor, yo no estaba muy de acuerdo con el, pero bueno, optamos por decírselo a las novias y ya luego ya veríamos.

Nuestras novias no se mostraron muy receptivas, en especial la mía, ya que la suya sabia que el era incapaz de ponerle los cuernos o de hacer alguna trastada, pero la mía es muy desconfiada, aunque por aquellos momentos nunca le di motivo, pero supongo que no se si por maldad o por que motivo ella intuía que una cosa era que yo viviera con chicos y que pudiera llevarme a cualquiera al piso ya que ella no me controlaba, y otra muy diferente era meter al diablo en casa como se dice, ya que así tendría la tentación mucho mas cercana y a diario. El caso es que viendo que no encontrábamos acompañantes masculinos digamos que no desaprobaron el que buscásemos femeninos, pero que no estaban muy conformes.

Pues imagínense mi amigo y yo cuando lo hablamos, ya empezamos con el cachondeíto de que ya que íbamos a meter tías a vivir con nosotros que tendrían que ser dos pibones, que si el las quería rubias que si yo morenas, tonterías típicas, ya que en el momento que nos encontrábamos, faltando dos semanas para que terminara el curso no teníamos mucho para elegir, y encima nosotros estabas quisquillosos.

Bueno el caso es que una vez que pusimos carteles por la ciudad, para buscar compañeras de piso y demás, técnica que lo estudiantes conocemos muy bien ya que es la mas económica solo te cuesta un par de euros de fotocopias y la caminata de colocarlos y resulta efectiva, nos fuimos por la mañana al piso nuevo a estudiar y a esperar que nos llamasen, para ver como iba la cosa. Ese día nos levantamos temprano nos afeitamos los dos nos maqueamos y a esperar intentando dar la mejor sensación, ya que como luego descubrimos las chicas de principio no son propicias a compartir piso con chicos y aunque la idea luego a muchas les gustara (no malinterpreten que mi amigo y yo seamos dos cañones de tíos, en realidad no nos he descrito, pero básicamente éramos dos muchachos normales, de mediana estatura 1,75 aproximadamente, yo castaño el moreno, ojos verdes yo y el marrones y delgados, un físico estándar de dos universitarios corrientes que practican sus tres o cuatro veces a la semana deporte y que siempre sacan un poco de dinero para ir mas o menos a la moda del momento del que nos pasaban nuestros padres, digamos que éramos resultones, mi amigo siempre decía que nosotros a una chica no la conquistábamos de momento, pero poseíamos y tenemos una virtud que muchos carecen y es que con nosotros las chicas se ríen mucho y se lo pasan muy bien, por lo que el palicazo como nosotros decíamos era nuestra arma mas fuerte), luego nos veíamos en que sus padres no aprobaban el que ellas se vinieran a vivir con nosotros.

Así pasaron dos días hasta que el tercero entraron a eso de las tres de la tarde nuestras futuras compañeras, Ana y Marta, eran amigas de una ciudad cercana a la nuestra y era su segundo año estudiando allí un año mas jóvenes que nosotros, nada mas entrar al piso no se asustaron al ver que iban a compartir piso con dos muchachos ni nada, le explicamos como habíamos dividido las habitaciones y la casa y les mostramos las cuartos que quedaban libres, ya que mi amigo y yo ya habíamos elegido los nuestros, a las chicas les gusto el piso, por lo que nos sentamos en el sofá y empezamos a hablar un poco de nuestras vidas y demás, ellas nos contaron que estudiaban: Ana traducción y Marta filología inglesa, en seguida conectamos y nos tiramos largo tiempo charlando tranquilamente, fumando algún cigarrillo de vez en cuando y tratando los temas de la convivencia y demás. Al cabo de unos cuarenta y cinco minutos ellas se fueron, y quedaron en darnos la respuesta de si les interesaba esa misma noche y Juanjo y yo empezamos a hablar de lo típico:

-Bueno, ¿que te parecen?

-A mi me gustan, se ven simpáticas, no han puesto pegas y son agradables.

-Si eso ya lo se yo, lo que te digo es que como las ves.

-Joder nene la del pelo rojo tiene un polvazo que te cagas y la otra no veas, pero tiene novio, solo la pelirroja esta soltera y tu lo primero que te has apresurado en decirle es que tenemos novia que si patatín patatan.

-No te jode, es que estamos buscando compañeras de piso con las que como mínimo deberíamos vivir un año no una tía para echar el rato gilipollas.

-A mi me gustan, pero el tema es que son muy guapas y a las niñas no le va a hacer gracia que metamos dos pibones a vivir con nosotros, acuérdate que decían que seguro que metíamos dos peazos de tías, pero vamos que todavía no han dicho que si.

-Yo creo que aceptan, no se porque pero lo creo, así que ve preparándote a ver como se lo dices a tu señora.

-Je je je, bromeas a mi, Cris no me dirá nada, yo no soy el zalamero, y la celosa es Julia.

Esa misma noche comprobé que los dos llevábamos razón, las chicas aceptaron, vamos si es que nosotros no poníamos ninguna pega, y Juanjo llevaba razón mi novia Julia, se enfado bastante cuando al preguntarme si las chicas eran guapas yo le dije que si y que encima una estaba soltera, la discusión aquella noche por el móvil fue larga, ya que a mi me cabreaba bastante que ella desconfiara de mi, nunca le di motivo para que fuese celosa y ella en ocasiones era muy cargante, una cosa era que yo bromeara con algunas amigas pero nunca hacia comentarios con dobles sentidos ni buscaba nada, y jamás le fui infiel, es mas nunca se me ocurrió.

El caso es que el curso termino y paso el verano, y como todos los años a principios de septiembre llegamos Juanjo y yo a nuestra nueva casa a hacer los exámenes de las asignaturas que no habíamos aprobado en junio y cuando nosotros llegamos ya vi a lo que se refería mi novia, con lo de que no era lo mismo tener la tentación lejos que cerca, al entrar al piso Juanjo y yo vimos que ellas ya habían llegado uno o dos días antes que nosotros , así que dijimos hola en voz alta y saludamos, entramos al salón y dejamos las maletas, y joder cuando nos las encontramos a las dos en pijama, pero no uno de esos pijamas convencionales, sino uno de esos que son como unos pantaloncitos muy cortos, yo diría que como un culote prácticamente que casi se aprecia un poco de los cachetes del culo y unas camisetitas cortas que ceñidas que mostraban todo el escote y los ombligos con dos respectivos piercings cada una poseía, pensé para mi que aquel año iba a ser muy largo, ellas no se extrañaron de vernos dos dieron dos besos cada una como es costumbre y nos invitaron a café que acababan de hacer, muy simpáticas y hablamos del verano que había pasado y de los exámenes y de todo y de nada a la vez.

Después fuimos cada uno a nuestros cuartos a organizar las maletas, y al poco paso Juanjo a mi cuarto:

-Oye Jorge, que me dices del percal

-No veas macho están que no veas, la suerte es que hemos venido solos, imagínate que vienen Julia y Cris, se pillan un mosqueo de cojones.

-No seas alarmista ellas no sabían que veníamos hoy, además yo duermo en bolas siempre y el año pasado íbamos un montón de veces en gallumbos por el piso y no pasaba nada, puede ser que ellas se estén adaptando, o que simplemente no supieran que llegásemos hoy no le des mas vueltas.

-No si no se las doy, Marta se ha quedado un poco roja cuando nos ha visto llegar, pero a Ana le daba igual.

-Joder Juanjo pareces mi padre, que estamos artos de ver a tías en bikini del verano, y enseñaban mas que estas, y estas que pareces un viejo, vamos.

-Tienes razón.

Bueno el caso es que el se fue, y yo termine de colocar todo y decidí salir a ver un poco como había colocado todo y eso. Al pasar de nuevo en el salón me di cuenta de que eso de vivir con chicas tenia sus ventajas ya que me fije en detalles que el año pasado en nuestro anterior piso no eras comunes, el salón estaba perfumado, con un ambientador, todos los ceniceros estaban vacíos o si acaso tenían una o dos colillas, no llegaban a acumularse las torres que nosotros formábamos, la cocina ya estaba recogida después del desayuno, cosa que nosotros nunca hacíamos, se recogía por la noche y se limpiaba un poco y basta. Y ellas estaban sentadas mirándome un poco extrañadas, hasta que Ana que era mucho más lanzada que Ana me pregunto:

-¿Qué observas tan intrigado, y te aguantas la risa?

Le conté un poco por lo harto todo lo que había pensado, y se echaron a reír las dos, acabando por decirme Marta, a pues eso se ha acabado, ahora vivís con nosotras y tenéis que ser mas organizados que vosotros me vendisteis una moto y no quiero descubrir que no es cierto.

Ella tenia razón nosotros el día que nos conocimos de dijimos que éramos organizadísimos, limpisimos y cien mil cosas mas que terminaran en isimos, claro que obviamente exageramos. Así que yo la tranquilice diciéndole que no, que solo bromeaba y me hice la consigna de que deberíamos esforzarnos por cambiar.

En cierta medida lo conseguimos nuestra casa siempre estaba recogida y organizada, los turnos de limpieza se respetaban y mis compañeros de clase se asombraban cuando venían a mi casa de que hubiera cambiado tanto de un año a otro, era obvio que ellas tenían mucho que ver en esto.

Bueno con el paso del tiempo me fui dando cuenta de que realmente había un ambiente muy bueno de convivencia muchas veces salíamos juntos de fiesta, íbamos a tomarnos cervezas todos o casi todos dependiendo de los quehaceres de cada uno y que habíamos conectado bastante bien, fui descubriendo que Marta estaba muy bien con su novio y que realmente lo quería, tanto como ellas se dieron cuenta de lo mismo respecto a nosotros con nuestras novias, pero digamos que Juanjo estaba mas a gusto con Marta, ya que ella nunca sacaba temas que le comprometiesen ni nada, sin embargo Ana a mayor tiempo que pasaba se sentía mas a gusto conmigo, siempre íbamos juntos a la universidad, esperaba uno al otro, desayunábamos juntos, si se acostaban los demás ella y yo seguíamos hablando tranquilamente fumándonos un cigarro en el salón, o hablando de nuestras cosas, a ella le encantaba preguntarme por Julia, me decía que se veía que la quería mucho, como habíamos empezado a salir, como íbamos, de todo quería saber todo sobre mi, claro ahora que ya han pasado los hecho y que uno tiene un poco mas de experiencia ve las cosas de otro modo, pero yo en aquel momento nunca lo malinterprete, es mas Juanjo y Marta siempre decían que éramos la parejita de echo que si ella cocinaba los platos que mas me gustaban, que yo iba los domingos a por churros porque a ella le gustaban, que nos íbamos juntos a todos lados y demás, y tenia razón, a mas tiempo que yo iba viviendo con ella mas tiempo pasábamos juntos siempre como amigos, hasta que ya lo empecé a ir viendo claro.

Un fin de semana vino mi novia a pasarlo conmigo, y yo vi. que ella no estaba igual no se pequeños detalles pero no eran los mismos, pero los notaba, el sábado ese salimos todos de fiesta, y como era evidente mi novia siempre estaba conmigo en el botellón le gustaba estar hablando conmigo siempre en el mismo grupo dejándome muy pocas veces solo a no ser que fuera a mear o a acompañar a cualquier amiga a dar una vuelta, sin embargo esa noche no se despego de mi literalmente, todo el rato abrazada a mi, en la discoteca bailando siempre conmigo, besando, mordiéndome el cuello tocándome el culo, no se, era raro es verdad que ella es celosa pero no de esa forma no era tan posesiva en publico no le gustaba demostrarlo delante de todos, así que algo pasaba.

Después de llegar de fiesta a mi casa, con todo el mundo rápidamente se paso al cuarto y me dijo que no tardara, yo por mi parte le dije que iba a lavarme los dientes y que en cinco minutos entraba.

Al salir del baño me encontré con Ana que venia de la cocina de hacerse su típico cola-cao de cada noche, y me dijo que si me apetecía un cigarro, como hacíamos siempre, yo se lo rechace diciéndole que me acababa de lavar los dientes, y que no me apetecía, de ese modo ella se fue y cuando iba a entrar a su dormitorio se giro y me dijo, bueno mañana a las once para desayunar no? En ese momento me di cuenta que desde que había llegado todos los domingos ella y yo desayunábamos juntos aunque el día de antes hubiéramos salido de fiesta y luego ya pasábamos el día estudiando un poco o haciendo cualquier otra cosa, pero claro, ese fin de semana que había venido Julia a verme no la podía dejar durmiendo e irme con ella, estaba feo, así que le dije que lo sentía, y que el lunes la invitaba yo, que me lo perdonase, ella se rió y me dijo ya veo que tienes otros planes.

Ella no se equivoca al pasar a la habitación me di cuenta de que Julia me esperaba de pie, había encendido una pequeña lámpara que tengo que funciona con una vela que atenúa mucho la luz de la habitación y una ramilla de incienso, estaba esperándome con una cara que al mirarla me di cuenta que lo que trataba de decirme era que esperas en follarme de una puta vez.

Yo se muy bien que cuando ella esta así no soporta que la hagan esperar, así que lo que hice fue quedarme en la puerta, pase despacio, la cerré, y le pregunte:

-¿Te pasa algo? ¿Para que has encendido la luz esa? ¿Es que no vamos a dormir?

Ella me miro encendida, y se fue acercando, se había quitado la ropa y me esperaba solo con un conjunto de ropa interior que yo le había regalado que ella sabia que me encantaba y se lo ponía de vez en cuando.

-¿A dormir? Tu estas loco no he venido a verte para dormir, ya hemos estado haciendo demasiado el gilipollas por ahí, cuando teníamos que haber estado aquí.

Ella tenia razón al estudiar cada uno en una ciudad cuando el uno iba a visitar al otro casi todo el tiempo lo pasábamos en la habitación hinchándonos a follar, y ese día había sido una excepción, ella no era muy partidaria de salir de fiesta, pero al final la convencí, claro que después de estar toda la noche restregándonos bailando y encima con varias copas de mas, ahora estaba que ardía.

Su reacción no se hizo esperar, se abalanzo sobre mi rápidamente, y empezó a desnudarme con desesperación, primero me quito la camisa, mientras yo me afanaba en quitarme los zapatos mientras le sobaba el culazo que tiene, cuando me di cuenta estaba tumbado en la cama con ella encima mía bajándome los pantalones no tan rápido, no se porque pero siempre disfruta bajándolos despacio como para hacerse que puede esperar cuando se muy bien que no es así, yo conforme pude le quite el sujetador, me encanta verla encima mía con las dos tetazas colgando y empecé a masajeárselas, primero muy despacio, y luego ya apretándoselas mas fuertemente, yo quería comérselas, pero cuando ella vio mi intención me dijo bruscamente:

-¡Primero me metes las polla! Y luego ya veremos lo que te dejo que me comas

A ella no le gustan los preliminares, rápidamente me quito mis bóxer y con su mano derecha cogió un poco de saliva de la boca, con una cara de viciosa que me encanta, y me la restregó en la punta del capullo, después me apretó la polla fuertemente como queriéndomela reventar y se subió encima mía, quedando yo tumbado y ella de rodillas sobre mis piernas se alzo un poco, y luego despacio, despacio empezó a restregarse mi polla sobre su tanga, dios estaba chorreando, el tanga lo tenia calado, llevaba tiempo sin verla tan mojada, un segundo después note como con su mano izquierda corrió unos centímetros de su tanga hacia un lado y llevo mi polla a la entrada de su coño, si hubiera querido se la habría metido de golpe, pero no lo hizo así, metió solo el capullo, y empezó a aumentar el ritmo de la respiración, mientras me decía:

-Hoy te has portado muy mal conmigo, todo el día por ahí dando vueltas y no me has atendido lo suficiente, por eso no te voy a dejar que me la metas, solo la punta para hacerte sufrir, no te mereces follarme.

No se porque pero cuando ella se pone así a mi me da la risa, se cree que me controla y yo le hago creerlo, en ese momento me incorpore quedando sentado y nuestras caras una enfrente de la otra, la agarre del pelo fuertemente y la bese, ella sin querer o queriendo, dejo que mi polla entrara unos centímetros más, ya le tenía casi la mitad metida, deje de besarla, y le dije:

-Estas tu muy zorra hoy, a ver si es verdad lo que dices que te vas a portar conmigo, venga sácala, sácala, me miraba con una mezcla de rabia y de lujuria, y entonces hizo algo que nunca antes había hecho me escupió a la cara, eso me encendió del todo, la empuje y me tumbe encima de ella, tomando yo ahora el control de la situación:

-Y si ahora te la saco, ¿Qué?, te vas a hacer un deo como esos que me cuentas que te haces por las noches cuando yo no estoy ¿eh?

Ella me cogió con las dos manos del culo y me clavo las uñas acercándome hacia ella, quería que se la clavara entera, pero cuando le faltaban un par de centímetros para que chocaran los cuerpos hice fuerza como para separarme, ella me grito: ¡cabrón! Ven aquí y follame de una puta vez, con lo que me acabo de encender.

Ahora se iba a enterar, le alcé las dos piernas de forma que sus pies se sostenían en mis hombros, para que se le clavara entera, casi nunca quería hacerlo así porque le dolía le llegaba a entrar demasiado y yo notaba como si tocara el final y a ella le hacia daño, pero esta vez me había enfadado, o no se, el caso es que quería darle fuerte así que con sus pies sobre mis hombros me dejé caer encima suyo, y se la clave entera de golpe, ella grito bastante fuerte, y agarrándome de la cintura empezó a acercarme y separarme fuertemente, mis arremetidas eran fortísimas y el choque de nuestros cuerpos parecía como el de dos palmas, ella que al principio empezó gimiendo, ya estaba casi gritando unas borderias que no hacían nada mas que hacer que le diera mas fuerte, y mas fuerte, sin que yo me diera cuenta ella había separado una de sus manos de mi cintura y la había llevado a mi polla, ahí fue cuando note que algo estaba tramando y la reacción no se hizo esperar, ella me cogió las dos pelotas y las apretó fuertemente hasta hacerme daño con lo que instintivamente me moví hacia atrás y ella aprovecho para sacarse mi polla, me miro con esa cara lujuriosa que ella siempre pone cuando como ella dice follamos y no hacemos el amor, se tumbo de lado dándome el culo y alzo una pierna, yo ya sabia lo que quería, le encantaba hacerlo en esa posición porque a la vez que yo la penetraba de espaldas le estimulaba el clítoris con la mano y le decía borderias al oído despacio, pero ella no me dejo tiempo de reacción, tanteo de espaldas mi cuerpo hasta que encontró mi polla:

-¡Dios! Esta chorreando me tienes que parece que me estoy meando peazo de cabrón, ven ya y termina lo que empiezas

Me acerque hacia ella y cuando note donde había llevado ella, mi rabo me extrañe, aquello, no era su coño, era el culo, entonces no lo entendía, ella odiaba que yo le mencionara solo que podríamos intentar el sexo anal, se enfadaba muchísimo y solía tenerme un par de días a palo seco, entonces me dijo:

-¡Te gustaría probarlo hijo de puta! Eh? Y hacia como si quisiera metérsela pero cuando cedía un poco paraba, así un par de intentos hasta que me dijo con voz de zorra: Pues hoy no va a ser y de un tirón se la metió en el coño la muy zorra, yo ya estaba que no podía mas, hoy estaba ella cachonda perdida y se estaba portando como nunca así que empecé a darle bien fuerte mientras ella seguía gimiendo, y me pedía mas y mas, cuando la oí, sigue, sigue, sigue, mas quiero mas, ahí bien dentro así y empezó a apretarme los huevos pero esta vez mas despacio como ella sabia que me gusta, y entonces supe que se estaba corriendo, siempre que se corre es cuando mas borderias suelta y ese día se explayo:

-¡Venga maricón lléname el coño, mas así, llénamelo ahí dentro, lléname el coño!

Ella sabe que cuando se pone tan borde me excita tanto que poco tiempo después termino corriéndome, pero quería darle un poco de su medicina así que le dije al oído despacio:

-Zorra hoy no te vale, hoy te lo quiero dejar sequito sequito hasta que te duela para llenármelo.

Eso termino de hacerla que se corriera, ya que ella misma me lo decía, vamos no solo a mi a todos los de la casa, porque la cabrona estaba gritando a pulmón a las seis de la mañana que se estaba corriendo, y en menos de medio minuto note como la polla empezó ese tembleque característico que antecede a la corrida, ella al notarlo seguía a las suyas, así así llénamelo hijo de puta entero, que me rebose, quiero que se me salga, dámela toda ahí bien dentro. Yo no pude mas y seguí dándole un par de veces mas después de corrernos mientras ella me la pajeaba suavemente, cundo de golpe se levanto de la cama y se la saco, eso me encantaba que se la sacara después sin que yo lo esperara siempre le decía y le digo serás zorra, y ella pone su típica cara de satisfacción como dándome a entender que es ella la que lleva la voz cantante cuando follamos, ese día había sido así, pero normalmente no lo era.

Tranquilamente se levanto y se encendió un pitillo, se sentó en el borde de la cama, le dio una calada al cigarro y inclinándose hacia mi me beso en los labios para luego echarme el humo en la boca, y que yo lo tragara, (es una forma que tenemos ambos de fumarnos los cigarrillos a medias después de follar, el que cree que se lo ha ganado se lo enciende y al otro solo le pasa el humo), ese día no me pregunto que quien lo encendía sabia ella muy bien que se lo había ganado, después se tumbó en la cama y me dijo:

-¡Los cigarros a medias te los fumas conmigo!

Yo la mire sin comprender lo que ella quería decirme, y ella prosiguió:

-Vamos solo faltaba que te hubieras parado a fumarte un cigarro con esa zorra mientras yo te estaba aquí esperándote, te llegas a parar y salgo y te saco los ojos.

En ese momento me reí, pero a carcajada limpia.

-Vamos no me digas que te has puesto celosa, porque me haya dicho de fumarme un cigarro antes de acostarnos.

-Por eso y más cosas, la muy puta no paraba toda la noche de buscarte, me tenía hasta el coño.

-¿Pero que hablas?

-Vamos Jorge, tu no te darás cuenta, pero si me lo ha dicho hasta la pobre Cris que es mas inocente que todas las cosas, que yo te diré una cosa, eres mi novio, y te quiero mucho, pero cuando estas borracho y empiezas a contar tus tonterías no hay quien se ría, y la muy tonta siempre estaba enfrente tuya mirándote con cara de boba y riéndote las gracias.

-Pues le haría gracia, yo que se.

-Y una mierda

-Anda que estas siempre con lo mismo,

-Y en la discoteca ¿que?, las veces que ponían canciones de reggeatton tardaba en localizarte para ir a buscarte.

-Pero si no ha bailado conmigo ¿Qué hablas?

-Claro, porque yo soy más astuta que esa, y antes de que se te acercara, ya me tenías a mí, y la vez que estaba en el baño le dije a Cris, que como viniera y la viera bailando contigo se montaba, y la pobre se puso a bailar contigo para que no se acercara.

-Mira que montáis líos las mujeres, y pensáis cosas raras, yo no me entero de na y tú te montas unas películas que no veas.

-Vale vale, ¡ah! Esta noche me he enterado que a David le gusta, así que siendo tu tan amigo suyo, y sabiendo que esta tan mal que lo acaba de dejar su novia, porque no lo lías con la zorra esa para que deje a mi novio tranquilo de una puta vez, y no tenga que estar yendo contigo para arriba y para abajo.

-Si hombre, no tengo yo otra cosa que hacer que ponerme de Celestina, si a David le gusta, que se la curre, y eso ya lo se yo, o que te crees que a que viene tanto a verme últimamente, pero yo no lo veo, ¿eh? Ella medio hippie y el con las pintas de pijo alelao que lleva últimamente, no se yo.

-Pues yo si, así que la semana que viene ayuda a tu amigo coño.

-Vale, yo le ayudo pero joder vamos a dejar de hablar ya de Ana, que me cargas, nada mas que una calada me has dado al cigarro, con la mierda de tus historias.

-Te jodes.

Entonces me miro, y cambio un poco la cara de enfado que tenia, al ver que yo estaba realmente cabreado, y se acerco a mi y empezó a darme pequeños besos en el pecho, yo sabia, lo que ella quería siempre después de follar, le gustaba echar un polvo tranquilos, ya sin tanta euforia, como ella decía hacer el amor, acariciándonos, besándonos y sin soltar todos esos improperios que hacemos cuando follamos, pero esa noche no se follaba mas, me había cabreado, así que le di un beso en la mejilla me levante, me puse el pantalón del pijama y me salí al balcón con mi paquete de tabaco, ella me pregunto que a donde iba, y le dije que a tomar el fresco, se enfado, pero quizás pensando un poco, ella vio que quizás había exagerado demasiado todo donde no había realmente nada, y comprendió mi enfado, o por lo menos no me dijo nada y dejo que saliese al balcón sin hacerme mas preguntas.

Una vez fuera tranquilamente, me encendí un cigarrillo, y empecé a pensar en todo lo que había pasado esa noche. Ya mas sereno comprendí que podía ser que quizás realmente yo le gustara a Ana, porque yo no le dije a Julia toda la verdad, yo me había dado cuenta de lo que había pasado esa noche, Ana estaba muy rara desde que llego Julia, no hacia nada mas que hablar de mi con otros delante de Julia como para darle a entender que sabia mucho de mi, de todo lo que hablábamos, o de las veces que íbamos a un sitio a otro, y comprendí que Julia tenia razón, quizás a esa muchacha yo al principio no le gustaba, pero al tener tantas cosas en común y el pasar tanto tiempo juntos, el roce estaba haciendo que surgiera algo mas, y yo lo entendía porque así fue como yo me enamore de Julia, al principio no me atrajo, pero ella siempre me ha dicho y lo sigue manteniendo que cuando me conoció noto algo diferente, la forma que yo tenia de hablar, de bromear, de mirarla, que no lo sabia, pero el caso es que solo quería volver a quedar conmigo un día y otro y otro, hasta que una tarde tranquila los dos en un parque me beso, a mi al principio ella solo me atraía físicamente, pero al irla conociendo me enamore mas y mas de ella, la forma que me trataba solo se preocupaba de mi, era muy atenta, ahora pensándolo me avergüenzo realmente de que fuera ella la que tuviera que hacerlo casi todo y yo como un gilipollas estaba esperando a ver que pasaba, bueno el caso es que podía ser que a Ana le estuviera sucediendo lo mismo que a mi con Julia y no quería que eso llegara a suceder, por lo que pensé que la idea de ella hombre no era muy ortodoxa pero podía funcionar, si empezaba a salir con David, quizás y dejáramos de pasar tanto tiempo juntos volveríamos a tener una simple relación de amistad, como era con mis otros dos compañeros de piso Juanjo y Marta, amigos pero sin tantas historias. Así que después de fumarme dos cigarros seguidos, me pase a la cama, Julia ya estaba casi dormida me quite el pijama me acerque a ella, la bese en la boca y la abrace, oí muy despacio que ella me susurraba algo y entendí que lo que decía era que me quería, yo le dije que también entonces se giro me beso lentamente, y me dijo:

-Estás helado, a quien se le ocurre salir al balcón sin camiseta y sudando, solo faltaba que te resfriaras.

Yo sonreí, esas cosas me hacían sentir que se preocupaba por mi, no se esos detalles nunca los había tenido otra chica conmigo, entonces me abrazo y apoyo su cabeza sobre mi pecho, y al hacerlo note que tenia las mejillas húmedas, había llorado, yo la abracé fuertemente y así permanecimos mucho tiempo hasta que nos dormimos.

A la mañana siguiente nos despertamos los últimos cerca de las tres, y porque el bueno de Juanjo me llamo al móvil, al cogérselo yo extrañado, le pregunte:

-Nene ¿para que coño me llamas?

-Jorge es que hemos hecho de comer para todos y os estábamos esperando para almorzar.

-Coño las tres, ya me despierto, gracias nene.

A los cinco minutos salí al salón y me encontré que Cris la novia de Juanjo que era una excelente cocinera había echo una rica paella para siete y claro ahí había cinco personas esperándome, Juanjo y el novio de Marta al verme aparecer se empezaron a reír, yo no sabia muy bien porque pero al tocarme la espalda, Juanjo lo entendí, Dios como dolía, Julia me la había arañado muchísimo y me había echo un montón de marcas que pese a las horas de sueño todavía duraban y para mi pesar dolían, todos se rieron, bueno todos no, Ana tenia una cara de no gustarle nada, entonces me eche a reír, y Marta me dijo:

-Lo que no nos habías contado es que eras tan brioso en la cama, esperemos que Julia no venga mucho a verte, sino no habrá quien duerma.

-Todos reían.

Y Ana dijo:

-también ya te vale, yo pensaba que eras mas considerado, ayer no había quien durmiera y a ti te la sudaba.

-Anda nena que no es para tanto, dijo Marta.

Yo pasee a mi cuarto me puse una camiseta y termine de despertar a Julia, ya tenían la mesa preparada, y empezamos a comer, la comida fue un poco seca, no se hablaba mucho y Ana a penas me miraba, fue entonces cuando comprendí que Julia tenia razón, pero claro no podía decírselo sino hubiera ido a peor todo, mi ultima duda desapareció en el momento de que Julia salio de mi habitación con una camiseta mía y unos pantalones cortos, ahí me di cuenta de que realmente Ana la miro con cara de odio.

Bueno ese día trascurrió y a la noche acompañe a mi novia, a la estación de autobuses para que cogiera el bus en dirección a la ciudad en donde ella estudiaba, quedamos en vernos en tres semanas en nuestra ciudad, y que como siempre hablaríamos por teléfono todos los días que era lo que nos quedaba al estar cada uno estudiando en ciudades diferentes, nos besamos y nos despedimos y yo volví a mi casa, cuando llegue no había nadie así que me pase a mi cuarto encendí la radio y me puse a escuchar un programa de radio muy conocido en mi país que se emite los domingos por la tarde y que va sobre toda la actualidad deportiva que va aconteciendo ese fin de semana, a la vez que terminaba de dibujar unos bocetos que tenía que entregar la semana siguiente, ya que yo estudiaba arquitectura, digo estudiaba porque gracias a Dios termine y ya soy arquitecto, entonces ajuste el paralé de mi mesa de dibujo encendí un pitillo y empecé con la faena, a la hora y media note empecé a notar movimiento en la casa, ya había gente, pero yo seguí a lo mió, ya que en todo el fin de semana no había hecho nada, y tenia que adelantar bastante, al cabo de un rato o eso me pareció a mi sonaron un par de golpes en la puerta, mire el reloj y me di cuenta de que eran cerca de las once, joder cuando uno esta a lo suyo y comiéndose la cabeza el tiempo no corre vuela, entonces me alcé, grite adelante, y Ana pasó a mi habitación, se me quedo mirando unos segundos y me dijo:

-¿Es que no vas a cenar hoy?

-Puff, es verdad, estaba dibujando y se me ha ido la hora, ya he visto que son cerca de las once. ¿Tú ya has cenado?

-Que va, no tengo a penas comida hasta que el lunes vayamos a hacer la compra.

Ahí noté con el hecho de que fuera a buscarme y ese vayamos, que si había estado enfadada ya se le había pasado.

-Si, lo mismo me pasa a mi.

-había pensado que podíamos ir a tomarnos unas tapas.

Ella quería seguir como antes pero después de yo haberlo visto ya todo muy claro no podía seguir como al principio o por lo menos no en un tiempo hasta que ella se diera realmente cuenta de que la cosa no podía ser, o encontrara a alguien.

-Que va, tengo muchísima tarea, y ya es muy tarde.

Ella me examino el rostro y luego añadió:

-Bueno pero pedir unas pizzas.

-Eso si.

-Anda salte un rato conmigo y haz un descanso, llevas ya cuatro horas ahí metido,

Yo me reí y le dije, no, cinco y media que antes de que tú llegaras, ya estaba liado.

-Mejor me lo pones, además hasta la semana que viene aun queda mucho.

Ella sabía que bocetos estaba haciendo y cuando tenia que entregarlos, normal, ella y yo pasábamos mucho tiempo juntos y hablábamos de todo, de lo que uno debía de entregar en la universidad de las clases de todo.

-Tienes razón.

Me salí al salón con ella y estuvimos charlando de todo y de nada, al rato me contó, que cuando yo llegue ella no estaba en la casa porque se había ido a tomar café con Juanjo, Cris y David, seguramente Julia hablara con Cris de lo de David, y entre amigas ya se sabe, la otra decidió hacer de Celestina ya que a mi no me vio muy por la labor, así que le pregunte:

-¿Y que tal?

-Pues perdona que te lo diga, pero el amigo tuyo ese es gilipollas.

-¿Y eso?

-Solo sabe hablar de si mismo es un egocéntrico, que si tal que si cual, que sus padres le acaban de regalar un coche, es un imbécil.

Yo me eche a reír ella tenía razón, David, es un egocéntrico su técnica en una cita se limita a hablar de si mismo y intentar impresionar a la chica, claro pero con Ana eso no valía, era obvio que eran muy diferentes.

-Pero lo mejor de todos es que me ha ido con un jersey al cuello rosa fucsia, y tres kilos de gomina en el pelo, me dijo ella.

-El suele ir así, ya lo has visto más veces, viene mucho a la casa.

-Pero no lo había visto con el jersey ese, que es para que se lo cojan y lo ahorquen con el en una oliva.

Ahí me eche a reír, ya que ese era una expresión mía, que ella había utilizado a breve o sin querer, entonces comprendí que realmente, ella era muy parecida a mi, se podía pasar uno cantidad de tiempo hablando con ella y siempre habían cosas que contar, o nunca se quejaba si había que ir a un sitio o a otro se amoldaba a todo, era realmente exacta a mi, y lo peor de todo muy guapa, mucho mas que Julia.

-Bueno voy a llamar antes de que sea mas tarde, que sino luego es una putada para el repartidor.

-Vale

-¿Cuál quieres?

-Tú ya lo sabes.

Y es verdad lo sabia, porque habíamos pedido muchas veces y siempre pedía la misma, y luego se comía cada uno mitad de la del otro.

Así que llame por teléfono, y después de colgar sonó mi teléfono, era Julia que acababa de llegar a su casa, y que se iba a duchar y acostarse, estaba cansada del viaje, estuve hablando con ella unos quince minutos y colgué el teléfono. Al poco tiempo llegó el repartidor le pague y empezamos a comer.

Durante la comida, le pregunte por Juanjo y Marta, y me dijo que hoy dormirían en casa de sus novios que estábamos solos, así que seguimos cenando, cuando luego terminamos, ella recogió la mesa y yo decidí ducharme, cuando terminé, me di cuenta de que ella también, se estaba duchando pues la ducha del baño de las chicas se oía y la luz del salón estaba apagada, me fui a mi cuarto , me puse un pantalón corto y una camiseta y salí al salón, encendí la televisión y me disponía a encenderme un cigarro, cuando ella entro al salón con la toalla, Dios, iba preciosa llevaba la toalla anudada en el pecho y no era muy grande le quedaba con un vestido corto que permitía verle todas las piernas y el escote, realmente preciosa, su pelo rojo mojado le colgaba por los hombros y se le veía los inicios de un tatuaje que tiene en la espalda, créanme, en ese momento sentí deseos de levantarme y besarla, era la primera vez que sentí aquello, ella debió de notarlo pues se paró y me dijo riéndose, no te enciendas el cigarro, tengo un poco de chocolate y me apetecería fumarme un porro antes de dormir, pero sola no quiero, yo creo que asentí con la cabeza no lo recuerdo muy bien porque estaba imbecilizado en aquel momento ella sonrió y pasó a su dormitorio que como el mió estaba cerca del salón pegando pared con pared, normal que ella fuera la mas cabreada de la noche anterior los otros dormitorios estaban a la entrada aunque hubieran oído algo igualmente no es lo mismo que estar tabique con tabique.

A los cinco minutos ella salió de su dormitorio, Dios se había vuelto a poner el pijama corto aquel que les conté al principio de la historia que era como un culote y una camiseta ajustada, se sentó conmigo en el sofá y dejo en la mesa como un pequeño monedero en el que ella guardaba el papel y el chocolate, al sentarse me dijo:

-Oye porque no te sacas la radio y escuchamos el programa de miedo.

A ella le encantaba escuchar ese programa pero yo si les digo la verdad soy un poco cagón y todo lo que puedo evitar con ese género lo hago.

-No se yo.

-Joder, anda ya si siempre lo escuchamos.

Tenia razón ella compartía conmigo la pasión por la radio, al igual que a mi prefería escuchar los programas interesantes a no la basura que casi siempre encuentras en la televisión a todas horas, aunque yo ese programa lo escuchaba, porque era asiduo a esa cadena y no lo cambiaba no se si por vicio o no se, pero no me gustaba, se lo garantizo.

-Si pero, hoy fumando porros y to, paso, que luego me emparanollo yo en la habitación que no.

-Venga cagón.

Al final accedí aunque no muy conforme, ella me dijo que terminara de hacer el porro que iba a su cuarto a por una cosa, yo le hice caso sin saber muy bien que tramaba. Cuando regreso y la vi que traía una vela me lo imagine lo que ideaba, quería que escuchásemos el programa a oscuras mientras fumábamos y encima con la luz de una vela, que es peor, ilumina una mierda, y hace sombras con la corriente de la habitación, ya se que es una tontería, pero a mi esas cosas no me gustan.

Así que encendió la vela, apago la luz, y escuchamos el programa de la radio mientras fumábamos, esa noche para mas INRI el programa trataba de supuestos visitantes de dormitorio, seres que mientras uno duerme, según contaban a uno se le aparecen como para decirles algo en algunos casos o en otros aun peores se le aparecen a uno para oprimirle en el pecho e intentar ahogarte mientras duermes, estaba cagándome, cuando ella me dice:

-Pues sabes que a mi me ha pasado una cosa parecida.

-No me interesa, le dije secamente.

-Vamos cagón, que tan poco es para tanto.

-Que te lo digo en serio que ya tengo bastante mientras escucho esta mierda, para que tu me cuentes historias que luego me creo, y me emparanoyo con los porros, que no me interesan.

Hizo como que empezaba a contarme la historia cuando yo pille y me levante con dirección a mi habitación, pasaba que me calentara la cabeza con historias para no dormir. A los dos o tres minutos de estar tumbado en mi cama se apago la luz, la muy cabrona seguro que había cortado los fusibles, para acojonarme, y al cabo de medio minuto note como la puerta de mi habitación se abría, Ana entraba lentamente portando la vela como queriendo asustarme, pero su casa era de risa:

-Si vamos, tienes una gracia cuando te lo propones.

-Venga no te cabrees salte conmigo, y no te cuento nada.

-Paso, ya estoy aquí.

-Anda, que no quiero quedarme sola escuchándolo.

-Haberlo pensado antes.

Ella se giro y salio de mi habitación, y a los pocos segundos la luz volvió a la casa, había subido los fusibles, y ya teníamos de nuevo electricidad, poco después se oía en el salón trastear, y en un minuto la vi de nuevo en la puerta de mi habitación cargando todos los bártulos: radio, vela, su monedero con los porros en el interior, y sin preguntar pasó y cerró la puerta dirigiéndome una mirada y espetando:

-Pues si no te sales, me paso aquí contigo.

-Haz lo que quieras, pero aquí en mi habitación no me montes tus mierdas.

Ella me sonreía, encendió la radio, y se sentó en el filo de mi cama, como divirtiéndose al observarme y me dijo:

-Eres como un niño, pera que asustarte de esas tonterías.

-No me asusto, ya te lo he dicho, no me gustan, y no quiero escucharlas.

-Bueno, ya está, no te lo cuento, pero eso si apaga la luz y enciende otra cosa, que tu cuarto tienes demasiada iluminación.

Ahí ella llevaba razón, al estudiar arquitectura había elegido la habitación mas amplia, con más luz, ya que pasaba muchas horas delante de la mesa de dibujo, los que como yo, sean de mi gremio entenderán todo lo que acarrea la mesa de dibujo, para que uno cuando termine nunca mas tenga que usarla y solo trabaje con el autocad, pero bueno, me levante de la cama, encendí una pequeña lámpara que tenía en una mesa en una esquina de la habitación que llevaba una pequeña vela detrás de un cristal de colores azules y verdes haciendo mosaico, que iluminaba muy poco y daba una iluminación muy intima y quizás muy poco apropiada, ya que era la que yo utilizaba cuando iba Julia a verme mientras fallábamos, ella al verla me sonrío y me dijo:

-Me encanta, esa lámpara es genial, ¿donde la has conseguido?

-Me la trajeron mis padres cuando fueron a Marruecos.

-Es genial.

También encendí una varilla de incienso, ya que aunque soy fumador, detesto el olor a tabaco en mi habitación, siempre la tengo llena de varillas de incienso o algún quemador con una esencia, para que apacigüe el olor del tabaco, ya que evito fumar en mi habitación, pero cuando lo hago, siempre tomo una de estas medidas.

Ella empezó a liarse el porro mientras, yo caí que la habitación estaba exactamente igual, que el día anterior en el que me había follado a Julia, decidí no pensar más en eso, y me fui a mi cama, me tumbe y ella cuando termino de liarlo, cogió un cenicero de la mesita de noche y me imitó.

-Sabes tu habitación, me gusta mas que la mía, lo que no entiendo es porque no te cogiste la cama de matrimonio y la dejaste en mi habitación si es un poco mas grande que la mía.

-Pues por la mesa de dibujo, no me quedaba espacio y cuando la traje en julio y la monte cambiamos Juanjo y yo las camas de mi habitación a la tuya, la tuya era de 1,05 y la prefería a la de matrimonio, además casi siempre duermo solo, y cuando viene Julia esta es suficientemente amplia, y así la habitación queda mas espaciosa.

-Tienes razón.

Ella me pasó el porro y se tumbo en la cama de lado dándome la espalda mirando hacia donde estaba la lámpara y escuchando la radio, yo seguía tumbado boca arriba, pensando claramente en lo que estaba pasando, ahí estaba ella tumbada en mi cama, medio fumada, con ese pijamita que llevaba, y en ese momento mi conciencia empezó a asediarme, empecé realmente a sentirme mal, me decía a mi mismo que era un capullo que estaba traicionando a Julia que eso no podía ser, mil razones que repetía para mi cuando noté que ella se tumbo boca arriba y me cogió la mano:

-¿Te importa?

-No, me da igual.

Los dos seguíamos tumbados escuchando la radio, o al menos fingiéndolo en mi caso al menos así era porque lo que sucedía o se narraba ya ni lo recuerdo, cuando note como ella me empezó sutilmente con la yema de sus dedos a acariciar la palma de mi mano, muy despacio, al rato paraba, y después de medio minuto continuaba, era una tontería lo que me estaba haciendo pero, eso realmente me excito muchísimo, noté como se me ponía el vello de punta y la garganta se me iba secando a un ritmo brutal, al punto de que cuando ella me pregunto algo que no recuerdo no me salía la voz, y solo atine a decirle un "hum" o algo por el estilo en señal de afirmación, al paso de los minutos note como ya no era ella la que me acariciaba a mi la mano, sino que lo estábamos haciendo el uno al otro, al punto de que sin darme cuenta ya le acariciaba también la muñeca y el antebrazo, siempre con la yema de los dedos, muy sutilmente como queriendo hacer cosquillas pero no tan despacio, era una sensación muy agradable, como la que solía hacer mi madre cuando yo era pequeño, evidentemente sin esas consecuencias.

No nos decíamos nada, quizás porque creo que no había tampoco que decir, fingíamos como que escuchábamos la radio mientras nos acariciábamos, hasta que me di cuenta el programa ya había terminado, y que no me había dado cuenta, a ella o lo había pasado igual o no quería realmente romper el momento, sin embargo, las pocas fuerzas que me quedaban de conciencia, hicieron que con un hilillo de voz, ya que tenía realmente la garganta seca, le dijese:

-Bueno ya ha terminado el programa.

Ella se giró y me miró sin saber muy bien que hacer y decir, hasta que añadió:

-¿Quieres que me traiga un cd de música chill-out y la escuchamos tranquilos un rato antes de irnos a dormir? Es que todavía no tengo mucho sueño y estoy aquí a gusto contigo hablando.

Era evidente que lo de a gusto era verdad, pero lo de hablando lo había dicho por decir algo y justificar que quería quedarse, ya que ninguno estaba diciendo ni una palabra al otro.

-Vale, atiné a decir, y ella tan rápidamente se levanta y se fue, como volvió, metió el cd en la mini cadena de música y volvió a acostarse a mi lado pero esta vez, se recostó de lado como lo había hecho al principio, con la salvedad quedándose como mas en pompa, dejando la mano que quedaba apoyada sobre el colchón detrás de su espalda, con la que empezó de nuevo muy tranquilamente a acariciarme el brazo, mientras ella con una voz muy tenue, creó que le sucedía como a mi que tenía la garganta seca, me preguntó si le podía arrascar la espalda que le picaba un poco. Yo me tumbé de lado como ella y con la mano que ella no me acariciaba le empecé a arrascar la espalda, cuando ella me dijo que si se lo podía hacer como ella me arrascaba el brazo. Comprendí que ella quería que le acariciara la espalda, y trataba de ir muy despacio, como queriendo estar muy segura en cada momento de ser el momento idóneo de dar el siguiente paso, yo le alcé un poco la camiseta del pijama y empecé a acariciarla con la yema de mis dedos por toda la columna en un principio y al cabo de unos minutos por los costados y hombros, ella por su parte cada vez me iba acariciando mas fuerte mi brazo, pero el caso es que ella instintivamente iba aumentando la intensidad en la forma que yo quería, quizás por el ritmo en que yo le acariciaba la espalda o posiblemente a medida de que se iba excitando más, no lo se, el caso es que estaba genial, y en esa estábamos cuando sin yo entender muy bien como le dije:

-¿Te puedo quitar la camiseta para acariciarte toda la espalda?

Ella se giro, me sonrió muy dulcemente y ella misma conforme estaba de espaldas se la quito, sin dejar ver nada pero mostrándome el tribal que posee tatuado en su espalda, y observé que debajo de esa pequeña camiseta, no quedaba nada mas de ropa, no llevaba sujetador, cosa que se apreciaba, mientras ella se tumbaba, me dijo:

-¿Te molesta si te quitas la camiseta y así te puedo arrascar yo a ti el pecho?

Es curioso que los dos pronunciábamos siempre la palabra arrascar y en ningún momento la palabra acariciar que era realmente lo que los dos estábamos haciendo en ese preciso instante, evidentemente me la quite y volví a tumbarme en la cama de costado a su lado pero un poco mas cerca de lo que estaba unos minutos antes, volví a acariciarla lentamente como estaba haciendo anteriormente, mientras que ella con su parte empezó a digamos solamente tocar ligeramente con sus dedos mis pectorales solamente, para luego pasar a unas caricias muy suaves por todo el pecho y barriga, yo cada vez estaba peor, tenía la peor calentura de mi vida, y solamente me estaba acariciando el pecho, notaba como el bello del cuerpo lo sentía erizado, ya no solo la boca, sino que también la garganta la tenia seca, y estaba realmente ardiendo, cuando ella de golpe se levantó, yo no podía verle los pechos ya que estaba de espaldas hacia mi, me quedé cortado sin saber que hacer, que decir, cuando observé que cruelmente despacio ella se iba acercando hacia la mesa en que se encontraba la lámpara con la vela, no se, si lo hacia para recrearse ante mis ojos, para hacerme sufrir, o aumentar mi calentura, pero el caso es que estaba consiguiendo las tres cosas. Al llegar a la lámpara, lanzó un soplido quedando en ese momento toda mi habitación en penumbra, y aunque casi tenía los ojos acostumbrados a la oscuridad todavía no era lo suficiente como para apreciarla cuando se acercaba hacia mi y poder observar sus pechos, ella se sentó en la cama y me dijo, con la voz mas dulce que jamás he oído:

-Es que quiero que me acaricies el cuello, los hombros y la barriga, pero no quería que estuvieras incomodo al verme los pechos.

Que coño iba a estar incomodo bastaba que se hubiera girado y punto, pero no se, ella quería estar haciéndolo todo muy despacio y asegurándose siempre de que estaba segura de que yo daría el siguiente paso, pero en ese momento ya hacía algo de tiempo que la poca decencia que me quedaba había volado. Ella se tumbo a mi lado y yo hize lo que me había sugerido ella, me incorpore un poco apoyándome en un codo quedando un poco inclinado hacia ella y empecé a acariciarla por todas las partes indicadas, empecé acariciándola en los hombros por las parte delantera, siempre muy despacio y como queriendo detenerme antes de llegar a un nuevo lugar, continué con sus hombros cuando noté que ella con una de sus manos me estaba arañando muy suavemente la parte baja del estomago justo por debajo del ombligo y justamente encima de la costura de mis pantalones cortos, ambos ya respirábamos a un ritmo mas acompasado, y las caricias eran cada vez mas efusivas, cuando estaba acariciándole su estomago, note que su mano agarro la mía suavemente y que ahora era ella la que dirigía el ritmo y la fuerza con la que iba pasando mi mano por todo su cuerpo, yo seguía recorriéndola paso a paso hasta que note que ella me había dirigido lentamente hacia uno de sus pechos, entonces levantó un poco mi mano y fue haciendo que cerrara los dedos uno a uno hasta solo dejar mi dedo índice, y volvió de nuevo lentamente a aproximarla hasta su pecho para que solo con este dedo empezara a acariciarla, empezó un juego tonto en el cual mi mano llevaba un recorrido en espiral lento hasta que el final del trayecto fuera uno de su pezones, y en esas me encontraba a punto de llegar al final del trayecto, cuando de nuevo me levanto la mano, y esta vez dejando de acariciarme me cogió con su mano izquierda mi barbilla, mientras que con la derecha me acariciaba la mejilla, ya mis ojos para entonces se habían habituado y durante todo ese largo tiempo de caricias pude apreciar sus pechos firmes y turgentes, los cuales casi siempre llevaba sin ningún sujetador como yo ya había notado mas de una vez al habérsele marcado los pezones en las blusas o camisetas que llevara, me acercó mi rostro al suyo y me beso, fue un beso igual de ligero y liviano que las caricias a la que los dos nos habíamos estados sometiendo, y después de ese beso vino otro, mucho mas candente, en el cual ella con la punta de su lengua rozaba mis labios, para luego después morder mi labio inferior. De golpe ella me empujo y me tumbo, sentándose sobre mi cadera, y empezó a acariciarme todo el cuello lentamente con su lengua, dándome de vez en cuando algún pequeño bocado cerca del lóbulo de la oreja o próximo a la nuez, Dios no se como ella podía ir tan despacio, realmente me estaba volviendo loco, nunca mi novia ni otra chica me había excitado de esa forma, mientras ella seguía yo la introduje mis manos por debajo del culote y empecé a acariciarle el trasero lentamente, haciendo una extraña sincronía la cual consistía en que cuando ella me mordía, yo clavaba mis uñas fuertemente hasta que sentía como se le iba escapando un ligero gemido, ella se inclino sobre mi y se quito la única prenda que le quedaba, quedando por fin desnuda, y pude apreciar que al contrario de Julia que aunque se depilaba siempre se dejaba una delgada línea de vello, ella lo tenía totalmente rasurado, el ambiente se cargo en ese momento de un olor a jugos que embriagaba, y cuando ella levanto una pierna para luego pasarla lentamente sobre las dos mías y así quedar sentada sobre solo mi pierna izquierda pude notar, el porque de aquel olor, ella estaba literalmente chorreando, en mi pierna conforme ella se movía con pequeños movimientos hacia delante y detrás iban quedando restos de sus jugos, ya que se notaba la calidez y el como ella cada vez disminuí la fricción del rocé hasta llegar a apreciarse que parecía que se estaba escurriendo, de golpe ella empezó a respirar mas bruscamente, hasta que sus respiros se volvieron gemidos bruscos, apretándose cada vez mas sobre mi pierna, hasta que cerro de golpe sus dos piernas apresando la mía, e inclinándose hacia delante como cansada, la muy zorra se acababa de correr sin que ni siquiera le hubiese tocado el coño, después de unos segundos de reposo, ella me bajo muy lentamente mis pantalones y bóxer a la vez, para dejar de una vez libre mi polla, cosa que agradecí mas que en ninguna otra ocasión, ya que ese día realmente estaba en un punto que me dolían ya las pelotas.

Ana al verme desnudo, me sonrió y en tono pícaro me comento:

-Ya se porque Julia gritaba ayer.

En ese momento ese comentario me devolvió a la realidad de lo que estaba haciendo, y me sentí mal, realmente mal, la cara de mi novia me miraba con lagrimas en mis pensamientos, y creo que ella rápidamente noto lo desafortunado de su comentario, ya que sin dar mas margen a duda , se abalanzó sobre mi polla y empezó a jugar con su lengua en la punta de mi glande, aquella era la primera mamada que me hacían, nunca antes mi novia me la había hecho, ni ninguna otra chica, no es que yo, no se lo hubiera dicho y a ella tampoco lo desagradaba, lo que sucedía es que siempre se las ingeniaba para no dar pie a eso, siempre intentaba, calentarme muy rápido y hacer que la penetrase rápidamente, Ana era totalmente opuesta le encantaban las caricias, juegos y no ponía ningún tabú de antemano, estaba dispuesta solo a disfrutar y hacer disfrutar.

Mientras me la estaba comiendo literalmente, note que ella tenia algo en la boca, entonces recordé que ella poseía un piercing en la boca, y mas de una vez para mi pensé como sería que a uno se la mamaran con un piercing, claro a mi me encanto, pero como después pude comprobar cuando mi novia me lo hizo, el toque del piercing es mucho mas placentero, ya que ella se afanaba en que su piercing tocara casi siempre mi capullo, lo que me estaba llevando al punto del clímax, yo intente que ella parase, ya que estaba cerca de correrme, pero ella no quería, hasta que la agarre del pelo fuertemente y la levante, ella me miro extrañada y me dijo:

-¿No quieres que siga?

-No es eso, pero no quiero... tu ya me entiendes verdad?

-Que tonto eres, a mi no me importa.

-Da igual déjalo.

Me sonrió y se tumbo boca arriba, yo me tumbe sobre ella y me dispuse a penetrarla, cuando oí:

-¿No se te olvida algo?

Es verdad ella tenia razón mi novia tomaba la píldora anticonceptiva pero ella no, claro eso era un dilema yo no tenía condones que hacer, ella al notar mi frustración, me dijo:

-¿No me jodas que no tienes ninguno?

-Joder, claro que no, dime para que lo quiero. ¿Tú no tienes?

-Pues no

Me reí con desgana y le dije:

-¿Y que?

Ella entonces como iluminada por la Inmaculada, me dijo que esperara y se levanto corriendo, y en medio minuto volvió con una caja de condones.

-¿De donde los has sacado?

-Son de Marta, el novio siempre tiene una caja aquí, esta casi llena.

Se sentó en la cama cogió uno, lo abrió y no me dio oportunidad a que yo me lo pusiera, fue ella la que me lo coloco sobre mi polla y lo desenrolló lentamente hasta que me cubrió todo el rabo, después sentándose encima mía pero sin mirarme dándome la espalda se la metió muy lentamente hasta que note como se le clavo entera, Dios aquel coño era mucho mas estrecho que el de mi novia, me la apretaba mucho mas, pero sin embargo como yo recordaba en los comienzos de mis relaciones el realizarlo con condón me restaba mucha mas sensibilidad, aunque aquello estaba resultando genial, ella se movía lentamente vaivenes acompasados moviendo sus caderas hacia delante y hacia atrás, y cuando paso un poco de tiempo se dejo caer hacia atrás apoyándose sobre mi espalda, lo que permitió acariciarle los pechos, pero esta vez se los cogí fuertemente se los apretaba cuando ella se inclinaba hacia delante clavándosela entera, mientras que cuando soltaba se separaba un poco, aquel juego me gustó así que empecé a apretarlos fuertemente y soltarlos, ella se movía rítmicamente a un ritmo brutal, en menos de dos minutos, no pude aguantar mas y me corrí, ella lo noto y dejo caer todo su peso sobre mi polla haciendo mi corrida mucho mas placentera, siguiendo luego después un par de arremetidas bruscas hasta que note que ella también se inclinaba hacia delante perdiendo fuerza y gimiendo mucho mas fuerte, creo que se volvió a correr pero esta vez si les digo la verdad no estoy tan seguro como en la primera, lentamente se fue separando de mi agarrando la cepa de polla sujetando el condón y uno vez se la hubo sacada del todo, se aproximo a ella para darme un bocado en unos de mis huevos, lo que me hizo dar un gran gemido. Ella se tumbo a mi lado y se encendió un cigarro y me dio otro mientras empezamos a hablar:

-Joder Jorge, que polvo me acabas de echar.

-¿Yo? Pero si lo has hecho todo tú.

Ella me sonrió, sabía que llevaba razón.

-Entonces digamos que menudo polvo me has dejado que te eche.

-Estamos en deuda, añadí.

-¿Por?

-Ahora me toca echarte a mi uno, apagando mi cigarro, lentamente.

-Pues venga, veamos que es lo que haces, me dijo ella riéndose

Yo la tumbe de espaldas y empecé a pasarle la lengua desde la parte mas baja de la espalda hasta llegar al cuello, eso a ella como estaba descubriendo le encantaba notaba como se le erizaba el bello y se encorvaba un poco hacia delante, cuando llegue al cuello decidí hacer la misma operación pero a la inversa, empecé muy despacio y pase por su espalda hasta llegar a la raja del culo, después me pase a un cachete y continué bajando hasta llegar a un muslo, después subí de nuevo hacia arriba llegando de nuevo a su cachete pasándome al otro y ahí me detuve para morderle bien fuerte, eso la estremeció después decidí levantarla un poco, le separe los cachetes y metiendo mi cabeza entre sus muslos, comencé a pasarle la lengua por toda la raja, ella estaba chorreando, el sabor de sus jugos, un poco amargo me embriago llegando a tirarme creo mas de cinco minutos comiéndoselo, ella en aquel instante comenzó a hablarme, no decía las borderias que me solía decir mi novia, pero no paraba de instarme a que siguiera y me repetía mil veces que quería mas, que siguiera, hasta que agarrándome del pelo empezó a restregar literalmente mi cara en su coño, ahí se deshizo, yo en ese momento le metí dos dedos en el coño, y empecé a untarlos bien de sus jugos para llevárselos luego al culo, ella sabía lo que quería, y como no me dijo nada, seguí a lo mió, comiéndoselo y en pocos instantes empecé a meterle mi primer dedo en el culo, ella gemía mas y mas, lo tenia muy dilatado, supuse que ya le habían dado y que le gustaba porque no paraba y hacia movimientos para que le entrara mas y mas, cuando me dijo:

-Deja de meterme un dedo ya, coño y métemela que me tiene que entrar.

Yo me levante y poniéndome detrás suyo, lleve mi polla contra aquel agujero, ella se separó las nalgas, y yo comencé a empujar, Dios notaba como el capullo me entro pero ya una vez dentro era como si no pudiera entrar más, ella se movía un poco hacia delante para luego empujar para atrás con fuerza, como si quisiera que le taladrara el culo, a mi eso me estaba encantando, era como si te apretaran el capullo fuertemente y te hicieran que chocara contra algo que poco a poco va cediendo. Después de un par de arremetidas le tenía la mitad de la polla enterrada ya cuando ella me pidió que tuviera mas paciencia que aquello llevaba su tiempo, pero en realidad era ella la que quería metérsela rápidamente, y seguía apretando con fuerza hacia atrás mas y mas, hasta que en menos de un minuto, note como mis huevos se impregnaban de sus jugos, ya se la había clavado entera y su coño chocaba contra mis pelotas. Al principio fue ella la que se movió de adelante a atrás hasta casi sacarla para volver a metérsela despacio, aquello me estaba literalmente soyando la polla, pero me estaba encantando. Yo decidí cuando ella se alejaba de mí sacársela sin que lo esperase, cuando oí:

-So cabronazo, no me la quites.

Me hizo gracia, lo que yo pretendía era escupirle en el agujero un par de veces para lubricarla un poco y echarme un poco de saliva en el capullo para así facilitar el trabajo, eso fue lo que hice, volví a metérsela de nuevo, al volver a enterrársela ví que aquello iba mejor, y ya cogiendola de las caderas empecé unas arremetidas brutales, menos mal que no había nadie en la casa, porque debía oír las palmetadas hasta los vecinos, ella no paraba de gemir y seguí, estuve por lo menos 20 minutos dándole bien fuerte hasta que note que me iba a correr, seguí dándole diciéndole que me corría, me dijo que siguiera que quería más, aquella corrida fue genial, era literalmente como si su culo me estuviera succionando todo el semen, y gracias a este se le lubrico aun mas, proseguí unos cuantos minutos con las arremetidas hasta que se la saque y vi que literalmente le había roto el culo, tenia un par de hilos de color rosa (mezcla de semen y sangre) que le bajaban por los muslos, la verdad es que asuste, ella me sonrió y me dijo:

-Tranquilo no pasa nada, nunca me lo habían echo así, anda vete al baño y lávatela bien, no vaya a ser que pilles una infección y no queremos eso.

-¿Pero estas bien?

-Que si tonto, yo voy a darme una ducha rápida, oye ¿podemos dormir juntos?

-Claro tonta.

Se levanto y me abrazo fuertemente, ella es más bajita que yo y me sentí un poco raro abrazando a alguien tan bajito, mi novia era más alta que ella, yo no estaba acostumbrado a eso.

Me duche, pero cambié un poco su plan esperé a que se oyera su ducha y pase sin hacer ruido al baño, abrí la mampara y pase, ella se extrañó:

-¿Qué haces?

-Me quiero duchar contigo, ¿me dejas?

-Venga pasa tonto.

Pase y nos besamos, acto seguido ella cogió el gel se echó bastante en una mano y empezó a frotarme la polla, diciendo:

-Es que no quiero que se ponga malita, a penas me la han presentado, tengo que conocerla todavía mejor.

Yo me reí y empecé a enjabonarla, nos duchamos tranquilamente, y después de secar el uno al otro, decidimos irnos a dormir a su dormitorio ya que tenia cama de matrimonio, y paso toda la noche abrazada a mi, de vez en cuando yo me movía por lo incomodo que me resultaba y ella no tardaba entre sueños en buscarme y volver a abrazarme, estuve toda la noche pensando las consecuencias que traería aquello y a penas pude concebir el sueño, hasta que finalmente me quede dormido.

Todo asombroso