Me llamo Enrique, estoy casado con Marta, mi sensual y seductora mujer desde el año noventa y dos. Siempre hemos tenido una buena relación matrimonial. Tenemos dos hijos ya bien criados de dieciocho y veintiún años que son prácticamente independientes.
En el tema sexual tampoco nos podemos quejar, hemos probado a hacer casi de todo juntos, pero en los últimos meses hemos echado en falta algo. Hará cosa de un mes decidimos que cada uno tuviera una aventura con quien se quisiera y después de unas semanas no la contaríamos.
Y así fue como después de pasar dos semanas, una noche en la que los dos estábamos solos decidimos contarnos nuestra aventura o aventuras para calentarnos y tener sexo.
-¡Bueno cariño! – Le dije a Marta. – Comienza tú.
-¡Vale! Empezaré mi historia.
"Fue un lunes por la mañana, yo me dirigía al trabajo y a unos dos kilómetros del hospital el coche pinchó. Llamé para avisar que tenía problemas con el coche y mis compañeros me cubrirían mientras conseguía cambiar la maldita rueda.
Cariño, sabes que soy un desastre en cuestiones mecánicas, así que intentaba saber donde estaban todas las piezas necesarias para cambiar la rueda, que era la única que localicé bajo el coche en la parte trasera. Ahora sólo tenía que encontrar la llave que quitaba el tornillo que la fijaba y el maldito gato.
Le daba vueltas al coche y no dejaba de mirar por todos los rincones para averiguar donde estarían. Ya estaba nerviosa y me estaba desesperando cuando una moto paró tras de mí. El piloto era un hombre alto y fornido. A primera vista me gusto físicamente. Se acercó a mí y se quitó el casco. No era muy guapo, pero me resultaba atractivo y creí conocerlo de algo.
-¡Hola Marta! – Me sorprendió que me conociera. – Perdona, soy Juanjo, el nuevo de mantenimiento del hospital…
-Ah, ahora me acuerdo, - muchas de mis compañeras me habían hablado de lo rico que estaba y ahora podía comprobarlo – llevas sólo dos semanas aquí ¿no?
-Tres exactamente. Espera, llamaré a mi compañero y le diré que tardaré un poco para poder ayudarte.
Se alejó unos dos pasos de mí y con su móvil empezó a llamar a su compañero. No lo escuchaba claramente, pero entendí algo así "Sí Manuel, llegaré algo tarde, me encontrado a Marta en la carretera con el coche pinchado y le voy a ayudar (…) Sí por favor cúbreme y ahora voy allá (…) Sí esa, la misma, la que te dije (…) Sí claro, tú lo que has visto muchas películas por… por favor cúbreme y ahora voy." Por lo colorado que se había puesto supuse que estaba hablando de mí con su compañero. En ese momento decidí que ese sería el que me daría mi aventura.
Llevaba un mono de motorista y se desabrochó y quitó la parte de arriba. Debajo sólo llevaba una camiseta de manga corta. En un momento encontró todo lo necesario para cambiar la rueda. Mientras hacía fuerza para cambiar aquella rueda el me explicaba cortésmente cómo se hacía y yo ponía atención en como cada músculo de su cuerpo se tensaba. Sus brazos eran fuertes y podía ver marcado en su camiseta sus pectorales y sus dorsales. Sin duda tenía que conseguir que aquel hombre fuera mío aunque por una vez.
-Bueno, ya está acabado. – Me dijo cuando terminó de meter la rueda y guardar las herramientas. - ¿Ves cómo no es difícil?
-Claro, si yo fuera tan fuerte como tú no me costaría nada, pero soy una débil mujer… - dije bromeando – dame tu teléfono y te llamo la próxima vez que pinche.
-Seis, cuatro, cuatro, cinco, tres, tres, cinco, sesenta y nueve…
-Espera que lo apunte… - dije yo y me sorprendió que me lo diera – me quedé con el sesenta y nueve del final… - Le dije intentando que ese número le evocara algo picante y yo pensé que siempre iba primero, no al final.
-Hay a quien le gusta al final, pero si lo quieres al principio sólo tienes que darle la vuelta al móvil y lo tendrás al principio, el sesenta y nueve es algo que no varía lo ponga como lo pongas… - y te juro que la sonrisa pícara que tenía casi me derrite allí mismo.
-Esto te lo tengo que pagar de alguna forma, después te invito a desayunar…
-¡Vale Marta! Después te busco por la planta cuarta ¿no?
Entré en mi coche y lo vi como acababa de ponerse su ceñido mono y como se montaba en su moto. Arranqué y me incorporé a la carretera. Él iba detrás y de momento, como queriendo lucirse, aceleró y empezó a adelantarme, haciendo un caballito cuanto estaba a mi lado. Lo vi perderse en la siguiente curva.
Cuando me reuní con mis compañeras y le conté lo que me había pasado, ninguna se lo creía. No les dije que iba a desayunar con él. Ya eran sobre las diez de la mañana, todos estábamos haciendo nuestro trabajo. Mara y yo estábamos en el mostrador rellenando unos documentos de unos pacientes. No te he comentado que Mara está que se muere por los huesos de Juanjo desde el día que lo vio, llevaba toda la mañana llamándome "suertuda" pues desde que escuchó mi historia deseaba que a ella también se le pinchara el coche.
-Hola, Marta ¿vamos a desayunar? – La voz de Juanjo nos hizo levantar la cabeza a las dos y allí estaba. Sus ojos azules nos miraban. - ¿Puedes o lo dejamos para mañana?
-¡Nada de eso! – Saltó Mara. - ¡Ya acabo yo esos papeles! Vete y desayuna que después me toca a mí.
-¡Bueno, ahora vuelvo! – Le dije a mi compañera.
Fuimos al bar del hospital y empezamos a hablar. Él tenía veinticinco años, era mecánico y ahora estaba allí trabajando, pero su reto era abrir su propio taller. Era de Málaga y, lo más importante, estaba soltero y con total libertad para tener amor cuando necesitara.
-Sí he tenido varias novias y todas acaban siendo celosas. – Y no era para menos, aquel hombre seguro que se lo querían tirar hasta las monjas. – De un tiempo que solamente tengo relaciones esporádicas, más bien para desfogarme… - me hablaba sin ningún tipo de tapujo – ¡Perdona! ¿Te molesta que te hable así?
-Para nada, hace tiempo que no tengo ningún amigo con quien hablar sinceramente…
-Gracias, en el poco tiempo que llevo aquí, aún no tengo amigos con los que salir… hablando contigo me siento a gusto, te veo como a un amigo…
-Gracias. – Respondí y aquel Adonis me estaba volviendo loca.
Mientras me contaba algunas cosas de su vida, yo pensaba en como podía hacer para que fuera mío. A fin de cuentas yo tengo ya cuarenta y tres años, no es que esté hecha una vieja, pero sólo tenía cuatro años más que mi hijo mayor y calculando, podría ser su madre si lo hubiera tenido a los dieciocho años… pero es que aquel cuerpo, aquellos ojos de mirada tierna, su dulce voz me hipnotizaban mientras desayunábamos. Miré el reloj y habían pasado una hora.
-¡Dios, Mara me va a matar! – La pobre Mara estaría esperando - ¡Tengo que irme rápido!
-No te preocupes… - él no parecía tener prisa – Nos vemos mañana.
Salí de allí y cuando llegué junto a mi compañera, me recibió una cara de enfado.
-¡Sólo te perdonaré si al final te lo follas!
-¡Eres una pervertida Mara!
Mara era una mujer de cincuenta y tantos años. Estaba divorciada, no tenía hijos y de vez en cuando tenía algún romance, con su buen polvo, con el incauto que caía en sus redes. Cachonda, le gustaba bromear sobre todo con temas de sexo. Era público que se había tirado a más de un médico de nuestra ala.
El resto de la mañana había pasado sin más percances hasta que cogí de nuevo el coche para volver a casa. Salí del hospital y tras recorrer cierta distancia, vi por el retrovisor una moto que se acercaba. Quería que fuese Juanjo, deseaba que fuera él. Venía rápido y cuando se puso detrás, redujo la velocidad y me empezó a seguir. Lo pude reconocer, era él. Levanté la mano para saludarlo y el me correspondió.
En cada semáforo, en cada rotonda, en cada cruce giraba en mi misma dirección, me estaba siguiendo y yo me sentía como una jovencita a la que la persigue su joven amante. Me siguió hasta casa y después pasó por mi lado e hizo un leve gesto como saludo de despedida. Supongo que temía que tú lo vieras y te enfadaras. El resto del día me sentía caliente cuando pensaba en él, en su cuerpo.
Al día siguiente me disponía a marchar de nuevo para el trabajo y el recuerdo del día anterior aún me turbaba. El día anterior por la tarde había arreglado la rueda, pero se me ocurrió sobre la marcha. Busqué en el bolso el teléfono de Juanjo y cuando todos os habíais ido lo llamé.
-Sí. – Su voz sonaba a recién levantado.
-Perdona, soy Marta, la del pinchazo de ayer…
-Sí dime, ¿qué te pasa? ¿Has pinchado de nuevo?
-No, es el mismo pinchazo… - le mentí – no pude arreglarlo ayer y arriesgarme a pinchar de nuevo… ¿Podrías recogerme para llevarme al trabajo?
-¡Vale, en diez minutos estaré ahí!
En el tiempo que lo esperaba me arreglé y me puse lo más bonita posible para gustarle. Estaba como una colegiala que espera que su nuevo amor venga a recogerla en la moto, aunque su padre no quiere que lo haga. Al poco llegó. Escuché el claxon de su moto y salí.
-Pasa, aún hay tiempo para tomar un café.
Entró en casa y pasamos a la cocina, al igual que el otro día se quitó la parte de arriba del mono y me mostró su torso cubierto por una simple camiseta. ¡Qué bueno está! Eché los dos café y hablábamos del buen tiempo que empezaba a hacer.
-La verdad es que ya apetece ir en camiseta al medio día. ¿En la moto y temprano aún debe hacer frío?
-Yo no, como siempre llevo el mono. – Y entonces empezó a mirarme de arriba abajo, no sabía lo que estaba haciendo. - ¿Tiene que ser una maravilla verte las piernas?
-¿Cómo? – Dije yo haciéndome la estrecha y mis flujos empezaban a mojar mis bragas. - ¿Qué dices? – Y pensaba que me iba a follar allí mismo en la cocina, una cosa rápida ¿tú sabes?
-¡Perdóname, Marta! – Se puso de rojo intenso. – Es que estaba pensando en le mono que llevo puesto y te he mirado para ver la ropa que tu llevas. Se te va a levantar toda la falda y todos veremos tus piernas. En ningún momento quise…
-¡Vale, no te preocupes! La verdad es que la ropa que llevo no la más apropiada para montar en moto. Espera que me vaya a cambiar.
He de reconocer que me hubiera gustado que Juanjo subiera conmigo a ayudarme a cambiarme, pero ya no había tiempo ni siquiera para uno rápido. En cinco minutos bajé y él ya tenía puesto de nuevo el mono. Salimos a la calle y me dio un casco. Puse un pie en el apoyo, tomé impulso y me monté detrás de él. Lo abracé y sentí su fuerte cuerpo. Pensé que ahora correría como un loco para mostrarme su habilidad con la moto, pero todo lo contrario, viajábamos suavemente y en un momento llegamos al hospital.
Mara acababa de dejar su coche en el aparcamiento y se acercaba a la puerta de acceso cuando Juanjo y yo llegamos en la moto. Él aparcaba justo al lado de la puerta en un lugar al resguardo del sol. Mara nos miraba sin saber seguro si la que iba de paquete era yo. Me bajé y me quité el casco. Mi compañera mostraba una cara de incredulidad que era para verla. Me despedí de Juanjo hasta el desayuno y me acerqué a Mara que me esperaba para acompañarme, bueno más bien para interrogarme.
-¡Dime que te lo has tirado y dame todos los detalles! – Me decía totalmente excitada.
-¡Buenos días! Por lo menos.
-Lo que tu quieras, pero cuéntame.
-Nada hija, le he dicho que aún no había arreglado el pinchazo y temprano lo he llamado para que me recogiera y me trajera al trabajo.
-¿Seguro? – Su cara me indicaba que no me creía. - ¿No será que habéis estado juntos toda la noche, follando como animales y no quieres que nadie se entere? ¡Te juro que no se lo diré a nadie! – Ahora imploraba que le dijera la verdad.
-¡Seguro! Me crees capaz de follarme a un chaval que por su edad podría se hijo mío…
-¡Sí! – Fue tajante en su afirmación y además tenía razón. - ¡Y creo que al final lo haréis!
Después de pasada la mañana, me volvió a traer a casa. Le pedí que me dejara en la esquina para que no me vieran llegar con él y ustedes tampoco. Quedamos en que al día siguiente lo recogería yo a él. Y así hemos estado durante varias semanas. Creo que está a punto para que me haga todo lo que quiera."
-Pero entonces aún no habéis hecho nada. – Le pregunté incrédulo.
-No nada.
-Y toda la historia que me has contado…
-Verás, he descubierto que solamente disfruto haciéndolo contigo, más bien sabiendo que me ves disfrutar.
-¿Y…? – Le pregunté sin saber bien por donde iba.
-Pues he de reconocerte que el chico me pone caliente, pero que no soy capaz de hacer nada sin ti. – Sus palabras eran totalmente sinceras. – Pero cuéntame ¿Cómo te ha ido a ti?
-Para qué contarte. Un desastre. No hay ninguna mujer, ni en el trabajo, ni amiga, ninguna por mucho que me insinuara que pareciese que pudiera querer algo conmigo. – Puse cara de desaviado. – Menos mal que tengo a la mejor mujer del mundo que sólo me ama a mí y no lo hace con nadie más.
-Bueno, - Ahora ella era la que bajaba la vista como apesadumbrada. – La verdad es que te quería proponer una cosa haber si estabas de acuerdo…
-Dime. – Dije algo preocupado.
-No he hecho nada con él pues quería proponerte una cosa… - La miraba sin entenderla bien y expectante. – Mira hablando con Juanjo he llegado a saber que le gusta mucho hacerlo con maduras ¿Vale? – Yo asentía con la cabeza. – Resulta que Mara está loquita por los huesos de él, y he de reconocer que a mí también me pone también… Con lo que me has contado creo que te gustará mi propuesta.
Ahora se la veía excitada. No tenía clara cuales eran las intensiones que tenía, pero hablando de Mara, de Juanjo, de la calentura que a las dos les producía aquel tipo que tenía que ser una escultura griega, la cosa pintaba a orgía. Dos maduras follando con un chaval y conmigo, seguro que con dos hembras en celo por aquel macho algo cogería…
La dejé hablar y mis sospechas se fueron haciendo realidad. Marta se encargaría de hacer que Mara y Juanjo vinieran a casa algún día en que pudiéramos estar los cuatro tranquilos y poder dar riendas sueltas a nuestros deseos. Nunca pensé en hacer un trío o intercambio de pareja, ni siquiera había pensado en meternos en una orgía en la que coger lo que se pusiera por medio, sin mirar a qué mujer podía pertenecer aquel coño o culo, de momento la carne masculina era algo que no me atraía.
Marta seguía yendo y viniendo al trabajo con su nuevo "amigo". Dos semanas más tarde parecía que se presentaría la oportunidad, nuestros hijos saldrían de viaje con unos amigos y estaríamos solos en casa. El fin de semana anterior quedamos con ellos para que nos fuéramos conociendo. Quedamos en ir todo el fin de semana con ellos a la playa. Saldríamos el sábado y volveríamos el domingo.
De esta manera lo habíamos previsto y así lo propusimos. A las ocho de la mañana de aquel sábado teníamos preparada la autocaravana y marchamos a recoger la otra "pareja". Primero pasamos por Mara.
-¡Hola Marta! ¡Hola Enrique! – Aquella mujer si bien ya estaba por encima de los cincuenta, aún mostraba belleza y sobre todo la lujuria que le provocaba pasar aquellos días cerca de su adorado Juanjo.
Después fuimos a por él y Mara se lo comía con los ojos. Habíamos acordado que ese fin de semana no habría nada de sexo, seríamos cuatro amigos que se reúnen para conocerse y pasarlo bien. Como resumen de aquellos días he de decir que Mara se pasó todo el tiempo babeando por Juanjo. Marta y yo simulamos que éramos amigos, no esposos y ni siquiera nos acostamos juntos. Las dos mujeres durmieron juntas en una cama, Juanjo en otra solo y yo en otra.
Después de esos dos días, habíamos creado algún lazo aparte del sexual que nos uniría en nuestro próximo encuentro en nuestra casa. En ese fin de semana supimos que Juanjo no estaba con ninguna chica de su edad pues tenía un problema, le encantaban las mujeres maduras y siempre acababa mal con las chicas que salían, pues acababa follándose a sus madres.
Mara no era exigente en cuanto a la edad de sus amantes. Su mayor fantasía era encontrar a uno que tuviera por lo menos un aparato de esos que salen en las películas, de no menos de veinticinco centímetros. En pareja le gustaba de todo y por todos lados. Nunca había estado en una orgía y esperaba ansiosa la experiencia.
De Marta yo sabía sus gustos. Nunca lo había hecho con otro hombre más que conmigo y esperaba disfrutar de los dos la noche que hiciéramos el sexo en grupo. Lo que más le excitaba era disfrutar de una buena follada y que yo la viese. Y que la viese follar con mi polla lo había hecho hasta ese momento, estaba ansiosa y excitada pensando que yo la vería con la de otro.
Yo tuve que confesar que una de las cosas que más me gustaba y que esperaba que me dieran era ver como mi polla era mamada por dos golosas mujeres. Las dos me prometieron una buena mamada en pareja. Por lo demás me gustaba todos los agujeros de una mujer y ver a Marta follar con otro y acompañada de su amiga, esperaba me excitara y me diera un éxtasis supremo.
Así pasamos aquel fin de semana. Los días iban pasando poco a poco. Marta me traía noticias de nuestros amigos, sus compañeros de trabajo, contando lo impacientes que estaban y lo salida que Mara se encontraba en aquellos días.
-Creo que Mara debe echar un polvo con Juanjo cuanto antes para que se desfogue, si no va a reventar.
-No cariño, - le dije – hagamos que sufra hasta que ya no pueda más y entonces que la penetre.
Y cuando nos dimos cuenta era sábado por la mañana. Nuestros hijos salieron temprano de viaje. Los despedimos desde la puerta y al entrar en la casa abracé a mi mujer por detrás, pasando mis manos por su cintura, acerqué mi boca a su oído y le dije.
-¡Esta tarde follaremos con nuestros amigos! ¡Te veré follar con otro y tú me veras con tu amiga!
-¡Estoy deseando que llegue ya la noche! – Metí mi mano bajo su falda y encontré que su sexo estaba húmedo, sin duda estaba caliente.
Preparamos el salón para la noche que nos esperaba. Retiramos la mesa que allí teníamos siempre y en el suelo pusimos un montón de mantas extendidas y alrededor todos los cojines que encontramos por la casa. Preparamos una luz tenue y algunas velas colocadas por toda la habitación.
Cuando llegaron nuestros amantes invitados, Mara había ido a recogerlo seguramente impaciente por verlo y tenerlo para ella, Nos fuimos todos al pequeño jardín que tenemos. Habíamos preparado una mesa y la cena estaba lista. Después de comer, aunque no comimos mucho pues todo estábamos impacientes por entrar en materia, dejamos todo allí y nos fuimos al salón.
Yo había encendido las velas unos minutos antes y con la tenue iluminación aquello parecía algún lugar para celebrar un ritual, el ritual del amor. Mara no se despegaba de Juanjo ni un segundo, tal era su deseo hacia aquel muchacho.
-Hagamos una cosa, - dijo Marta – ya que Enrique y yo hemos tenido siempre sexo, yo me sentaré con Juanjo en aquel sofá y tú, Mara, siéntate con él en este otro.
Mara se sentó en el sofá que le había indicado mi mujer un poco frustrada, llevaba desde el fin de semana que pasamos en la playa loca por qué aquel joven la amara y la hiciera subir a los cielos, además ya hacía tiempo que no tenía ningún amante y cada vez le costaba más encontrarlos, aquella noche sería un paraíso para ella.
-¡Tranquila Mara! ¡Tarde o temprano lo tendrás dentro de ti! – Le dijo Marta para consolarla.
Me senté junto a la madura Mara. Mi mujer se sentó junto a Juanjo y esté la rodeo con su brazo por los hombros y besó su mejilla, sin duda estaba impaciente por tener a mi mujer. Todos teníamos copas y la verdad es que no sabíamos bien que hacer.
-¿Alguien sabe como empezar? – Preguntó Marta.
-Pues nada… - dijo Juanjo y empezó a besar a mi mujer.
Marta me miraba mientras su joven amante la besaba y mordisqueaba por los brazos y subía en dirección a su cuello. Las manos de él se movían por todo el cuerpo de ella. Mara a mi lado miraba como la otra pareja se tocaban y acariciaban. Mi mujer empezó a tocar su paquete. Su amiga empezaba a sentirse cada vez más caliente y empezó a tocarme. Nos besamos, sentía cómo la lengua de ella se retorcía en mi boca, cómo jugaba con la mía mientra su mano me acariciaba la polla por encima del pantalón.
-Enrique, cariño, te prometimos una buena mamada entre las dos… - Habló Marta desde el otro sofá mientras era magreada por el impaciente joven que tenía una mano bajo su falda y tocaba su sexo por encima de las bragas. - ¿Se la damos Mara?
-Parece que tu marido tiene un buen instrumento, ¿por qué no? – y se arrodilló junto a mí.
Marta apartó la mano de su amante y a cuatro patas vino hasta donde mi polla la esperaba impaciente de sentir su boca y la de su amiga. Juanjo se levantó y se desnudó por completo. Tenía un hermoso cuerpo fruto de muchas horas de esfuerzo en algún gimnasio. Se acercó a mi mujer por detrás para empezar a tocar su culo. Mara lo miró y lo paró antes de que pudiera acercarse a ella.
-¡Antes déjame admirarte! – Le imploró Mara.
Él permaneció de pie y dejó que la madura lo tocase por todas partes, recorriendo cada hendidura y cada bulto que formaban sus músculos. Besaba cada parte de aquel joven y escultural cuerpo. Por momentos besaba y lamía sus pezones y un segundo estaba tras él apretando y besando sus nalgas. Se quitó toda la ropa y todos podíamos ver sus maduras carnes.
-Mara ven acá que tienes un trabajo. – La llamó mi mujer.
Marta había sacado mi polla mientras su amiga saboreaba al joven y había empezado a mamarme. Cuando llegó hasta nosotros y se colocó de rodillas al lado, Marta se puso de pie y se desnudó por completo con la ayuda de Juanjo que desde ese momento no dejó de tocarla por todas partes. Mara me ayudó a desnudarme.
-Ahora todos estamos desnudos, que cada uno coja lo que más le guste. – Dije en voz alta para que empezáramos.
Marta estaba franqueada por los fuertes brazos de su joven amante, mientras su polla se apoyaba en su culo y ella pasaba una mano por su nuca para ofrecerle su cuello que mostraba inclinando la cabeza a un lado, él devoraba todo lo que ella le ofrecía y una de sus manos acariciaba su pecho.
Mara estaba delante de mí y tragaba mi polla produciendo sonidos con sus intensas chupadas. Marta se separó del otro y se arrodilló junto a nosotros para que su boca se uniera a la de su amiga en una mamada conjunta. Cada una lamía por un lado de mi polla, mientras Juanjo se arrodilló tras las dos maduras y empezó a tocar los dos culos con ambas manos a la vez.
Mara ronroneó como una gata cuando sintió el contacto de su deseado e intentó volverse para comérselo, pero la mano de mi mujer la agarró por los pelos, con la otra mano sostenía mi polla y la ofreció a su amiga que abrió la boca. Marta tiró de su pelo y la forzó a que se tragara toda mi polla, empujándola para que no pudiera retirarse y haciendo que medio se ahogara.
Juanjo estaba tras Marta y separó los cachetes de su culo. Ella lo miró y él le sonrió, se dobló y metió su lengua para lamerle su ano. Mi mujer gimoteaba por el placer que le producía su joven amante. Se separó de ella y se colocó tras Mara, hizo lo mismo, apartó cada nalga y metió su boca para lamerle el ano.
-¡Umm, que bueno! ¡Qué bien juegas con tu lengua! – Protestaba y se retorcía de placer.
Ahora Marta se tragaba toda mi polla y sentía como su mano amasaba mis huevos. Le saqué la polla de la boca e hice que se colocara sobre el sofá de forma que su raja quedara encima de mi boca. Empecé a lamer y de su húmeda vagina salieron más flujos aún. Juanjo colocó a Mara sentada en el suelo, entre mis piernas. Podía sentir los pelos de ella que acariciaban mi sexo cuando comenzó a mover la cabeza, pues él le puso delante su polla y se inclinó para lamer el ano a mi mujer, mientras yo todavía trabajaba su coño.
Mara seguía dando chasquidos ruidosos con su mamada cuando sentí que mi mujer se corría en mi boca. Una gran cantidad de flujos llenaron mi boca y corrieron por mi barbilla. Mi lengua en su raja la estaba volviendo loca, pero sentir además la de Juanjo en su esfínter la hizo tocar el cielo y correrse como nunca antes la había visto.
Yo sabía que después de que mi mujer tenía un orgasmo tras estimular su clítoris, necesitaba urgentemente una polla que la follase, pero aquella noche tenía dos. Se retiró un poco de mí y me miró a la cara. Me pedía permiso para que la follase nuestro amigo.
-¡Cariño, me gusta verte disfrutar! - Esas palabras le bastaron para entender que no me importaba que la joven polla de Juanjo la penetrara y la hiciera disfrutar. – En la mesa he puesto los preservativos.
Yo estaba operado y no podía dejar embarazada a ninguna mujer, pero la juventud del otro amante hacían peligrosas las penetraciones a las otras mujeres. Se levantó y fue a la mesa cuanto antes para coger uno. Mara se tragaba la polla de él hasta el fondo, dándole terribles mamadas que arrancaban gemidos de placer de su amante.
-¡Ah, so puta! ¡Vas a hacer que me corra! – Dijo en tono fuerte y era evidente que no podía aguantar muchas más mamadas de la experta boca de la madura amante.
-¡No lo hagas Mara! – Gritó mi mujer. - ¡Necesito que me entre en el coño!
Pero su amiga quería el néctar de aquella joven polla y no pararía hasta que sus testículos descargasen toda su carga en lo más profundo de su garganta. Se tragaba toda la polla hasta que los huevos tocaban sus labios. Estaba medio ahogada por el esfuerzo, pero no estaba dispuesta a que la primera descarga se perdiera en un inerte preservativo. Daba fuertes chupadas y en menos de un minuto Juanjo se tensó y sus piernas temblaron cuando empezaba a lanzar los chorros blancos de su semen dentro de la boca de Mara. Ella disfrutaba con cada descarga que sentía dentro de su boca. Él cayó rendido en medio de la improvisada cama que habíamos preparado y no podía más.
-¡Quiegues un pogco de lecche! – Le preguntó como pudo con toda la boca llena de la corrida a mi mujer.
-¡Quita so puta! – Le contestó la otra que esperaba estar penetrada por la polla del exhausto muchacho.
Cerró la boca y haciendo un gesto para que todos la viéramos, se tragó todo el semen, empujando después con los dedos lo poco que pudiera quedar por fuera de su boca y chupándolos. Marta la miraba deseando que se atragantara por haberle privado de aquella joven polla. No quedó satisfecha, un momento después se arrodilló junto a Juanjo y comenzó a lamerlo para dejarlo limpio de semen. Al momento su polla reaccionaba y volvía a engordar.
-¡Ves tonta! – Le dijo a mi mujer. – Te la he desfogado un poco para que te dure más tiempo dura, ¡verás como ahora disfruta más tiempo de él!
Mi mujer se puso junto a su amiga y entre las dos le daban una buena mamada. Se alternaban en mamar y el joven volvía a tener ganas de sexo. Yo las miraba desde el sofá, podía ver sus redondos y algo celulíticos culos que se movían al ritmo de los movimientos de aquellas cabezas que disfrutaban dándole una buena mamada.
Me arrodillé detrás de ellas. Podía escuchar los chasquidos de las bocas chupando al joven amante. Puse cada una de mis manos en los culos de ellas. Mara abrió un poco las piernas para que metiera mi mano y tocara su peluda raja. Así lo hice, bajé por la raja de su culo hasta que encontré su húmeda entrada. Con los dedos jugué hasta que separé sus pelos y sus labios. Empecé a meter mi dedo haciendo que Mara dejara de chupar y volviera la cabeza para mirarme.
Ese momento lo aprovechó Marta para sacar el preservativo y colocarlo en la dura polla que pensaba clavarse hasta lo más profundo de su vagina. Y así lo hizo, Mara apenas se dio cuenta de que lo tenía preparado cuando Marta abrió las piernas y se colocó sobre su polla. Cuando Mara miró ya era inevitable que el pene de él entrara en mi mujer. Agarró la polla con una mano y ayudo a su amiga para que su joven amante la penetrara por fin.
Con un largo y dulce gemido recibió mi mujer la polla que le iba abriendo los labios de su coño y las paredes de su vagina con el gordo grande que tenía. Sintió como poco a poco su vientre se iba llenando de aquella dura y excitada carne que deseaba darle todo el placer del mundo. Sus uñas se clavaban en su pecho un poco más con cada poco de polla que le entraba.
Yo veía como disfrutaba mi mujer y me puse demasiado caliente para seguir mirando. Empecé a buscar con mi polla la entrada de Mara, me miró y se movió hasta poner su boca junto a la de él, lo besaba y abrió su culo para que yo pudiera atravesar su coño.
-Todo tuyo, fóllame… - Me dijo mirándome a la cara y volviendo a besar los jóvenes labios de Juanjo.
Agarré mi polla y la llevé hasta el redondo culo de ella, moví mi glande para que pasara por toda su raja y separara los labios en busca de su húmedo interior. Sentí como la punta de mi polla era rodeada por los labios de aquel usado coño y como un calor que parecía salir del mismo infierno me quemaba. Empujé y la metí casi entera. Mientras la boca de Mara estaba llena con la lengua de Juanjo, lanzó un gemido al sentirse penetrada por mí.
Marta me miraba penetrar a su amiga. Veía como me agarraba a sus caderas y empujaba con toda fuerza, con una fuerza que nunca había visto en todas los días que habíamos follado. Yo estaba muy excitado al ver como se follaban a mi mujer a la vez que probaba el maduro coño de Mara. Mire a los ojos medio cerrados de mi mujer que gemía y se retorcía por el placer que sentía y ella dejó de botar sobre él para ofrecerme su boca. Él movía rápido sus caderas para seguir penetrando el coño de mi mujer y sentía como ella gemía en mi boca.
-Coge ahora a tu mujer y déjame a esa puta madura para que la folle. – Me pidió Juanjo.
Saqué mi dura polla de Mara y Marta se levantó. Me senté en el sofá y mi mujer abrió las piernas y dándome la espalda, cogió mi polla y la dirigió a su coño. Pude sentir como se hundía poco a poco dentro de ella, su calor. Veía su redondo culo moverse haciendo que mi polla se perdiera dentro se su raja. Ella se entretenía viendo como follaban Mara y su joven amante. Mientras sentía como mi polla entraba y salía de su coño, veía a su amiga a cuatro patas. Juanjo la agarraba fuertemente por las caderas y le daba embestidas para clavársela entera. La habitación estaba completamente llena de gemidos y gruñidos de placer.
-¡Párteme el culo! – Le pidió Mara al macho que la poseía.
No tuvo que repetírselo de nuevo. Sacó su chorreante polla de la vagina de ella, la agarró con una mano y al momento aquel gordo glande empezó a forzar su esfínter para que se abriera y dejara pasar el resto de polla. Mara daba fuertes gritos mezcla de dolor y placer. Ella las veces que se había metido algo por tal sitio habían sido consoladores finos. Juanjo no se limitaba a meter su polla, no, además era poco considerado y lo hacía con rudeza. Ella ponía su mano sobre su brazo gritando de dolor y gimiendo para que se apiadara de su culo. Lo miraba implorando compasión, pero agarró su pelo y la forzó a besarlo sin dejar de follar su estrecho ano.
Marta con aquella visión empezó a sentir gran excitación y al momento se corrió con mi polla dentro, teniendo convulsiones. Los gemidos de placer de Marta se mezclaban con los gritos de Mara que chillaba y pedía a su hombre que siguiera. Mi mujer se bajó y se colocó con el culo en pompa y el pecho apoyado en el asiento del sofá, se agarró cada cachete con una mano y los separó. Su mojada raja y su redondo ano quedaron expuestos a la vista de Juanjo.
-¡Ahora párteme a mí!
Fue lo único que dijo. Él la miro y la sacó de la amiga, de rodillas llegó hasta el culo de Marta y hundió su boca en aquel culo para lamer su esfínter. Cogió otro preservativo y cambió el usado en el culo de Mara. Después se colocó detrás de mi mujer que se dilataba el ano con dos dedos. Cuando él acercó el hermoso glande ella retiró los dedos. De la boca de él cayó saliva que fue a parar al dilatado ano, cogió la polla y la dirigió a la estrecha entrada.
Yo estaba sentado al lado de mi mujer y podía ver como su cara se descomponía al entrarle aquella joven polla. Agarró con fuerza la tela que cubría el sillón y clavó las uñas en el cojín del asiento. Daba resoplidos y suspiros, gemidos, gritos, movía el culo, cerraba los ojos, abría la boca… Estaba poseída por la lujuria que le provocaba aquel joven y se sentía en la gloria mientras era enculada.
Mara observaba la situación de su amiga que era penetrada por su joven amante, mientras a su lado su marido la veía follar con otro y se masturbaba. No podía más, se levantó, abrió las piernas y se clavó mi polla en su coño. Mientras cabalgaba sobre mí y yo acariciaba sus tetas y chupaba aquellos duros y erectos pezones, escuchamos como mi mujer daba los últimos gemidos de un orgasmo glorioso. Ella no estaba satisfecha hasta que tenía tres tipos de orgasmos, el primero actuando sobre su clítoris. El segundo con una polla clavada hasta lo más profundo de su vagina y el tercero cuando la enculaban bien.
Yo estaba concentrado en las tetas de Mara y no me di cuenta que se había acercado por detrás y la había parado. Ella esperaba a que la polla de él entrara en su culo dilatado. Cuando estuvo dentro nos movimos intentando darle el máximo placer. Y vaya si se lo dimos. Nunca había escuchado chillar a una mujer de aquella manera. Se retorcía entre los dos para sentir nuestras pollas dentro de sus dos agujeros. Entonces, cuando ella estaba a punto de correrse de nuevo, Juanjo sacó su polla y se quitó el preservativo. Marta le esperaba con la boca abierta para recibir todo su semen. Él se masturbaba a escasos centímetros de la cara de mi mujer y cuando no pudo más empezó a lanzar chorros de semen que llenaron la boca, la nariz y el pelo de ella que siguió chupándolo para dejarlo limpio.
Mara empezó a cabalgarme como una auténtica profesional para hacerme correr. Sus "córrete dentro de mí, quiero sentir tu calor" me estaban excitando y cada vez la penetraba más rápido. Llego un momento en que no pude aguantar más y empecé a descargar mi leche llenando toda su vagina. Cuando mi polla empezó a menguar, ella se levantó y por sus labios brotaba algo de mi semen.
Estuvimos un rato descansando y después ellos tres comenzaron con los juegos hasta que me calentaron y de nuevo volvimos a hacerlo. Aquella noche no la olvidaré. Nunca más repetimos los cuatro juntos. Mara y Juanjo, según me contó mi mujer siguieron follando por mucho tiempo más. Eso sí, cada vez que recordamos aquella aventura acabamos echando un buen polvo.
28 comentarios:
pues yo quisiera convencer ami mujer de acerlo condos al mismo tiempo aver cuando lo logro y quien sera o quien qdra
pues yo quisiera convencer ami mujer de acerlo condos al mismo tiempo aver cuando lo logro y quien sera o quien qdra
Genial , al mi me encantaría ver a mi mujer ser penetrada por otro tipo
Fue casualidad, invite a mi amigo Efrain a la casa., tomamos lo suficiente para estar alegres y me fingi muy borracho, ellos me llebaron a la cama, yo seguia fingiendo estar super borracho y en los forsejeos en la cama a mi mujer se le suvio la falda y se le miraron sus lindas piernas luego la agarre de su falda como apollandome a lebantarme y se le bajo falda y pantaleta mostrando por completo su linda panochita peluda, me deje caer a la cama, segun yo completamente dormido ( de a mentiras ) echaba ojo discreto. Mi mujer se quiso suvir su falda y pantaleta, pero entonces Efrain ya tenia la verga bien parada, se bajo los pantalones y ! Ho sorpreda! Tenia una verga enormemente grande y gruesa, le quedo a la altura de la boca de mi mujer, se la empeso a chupar y mas dura se le puso luego Rosa se puso en cuatro patitas sobre mi y vi como Efrain le empeso a meter su enorme verga, se la fue metiendo poco a poquito y mi mujer jemia de placer y ya con toda la verga adentro se la empeso a cojer le metia toda la enorme verga y se la tallaba muy agusto y yo abajo de ellos mirando como se la metia y sacaba muy agusto en una sacada de verga, la verga de Efrain me callo en mi cara, saluo la verga bien mojadita como me callo casi en la bosa probe lo mojadito de la verga la senti gruesa y muy dura, sela volvio a meter en su panocha asi hasta que le avento la lechita, fue tanta la leche que le tiro que empeso a chorriar la lechita y a mi me caia en la boca la saborie y me comi hasta la ultima gota, luego le empese a chupar la panochita hasta que no quedo ni gota. Asi se cojio Efrain a mi esposa y lo hisieron en mi cara y me gusto mucho ver como Efrain gozo a mi mujer, ahora si que en mi mera cara se la cojio muy agusto y a mi me gusto mucho por que lo vi en mi cara.
wegfergegr
Ya esta bien dime cuando y donde si es en tu casa mejor para que veas como me la penetrp todito se lo mando a guardar que la hago leliz en la cama tengo mucha experiencia
Soy Hombre maduro de 48 años de edad, abierto a realizar trió y participar en un encuentro intenso, donde participemos todos, ofrezco y garantizo, salud, pulcritud, discreción, respeto, y definitivamente cero complicaciones. pero eso si; sexo delicioso. mido 1.80 de estatura, y me considero agradable, deseo conocer una pareja HOMBRE Y MUJER para realizar sus fantasías, dispongo de tiempo libre para contacto, entre semana. y algunos sábados, me ubico en la Ciudad de México. podemos intercambiar imágenes de inicio para que decidan si soy lo que buscan. 55 29 6 96 450
Me gusta mucho ver como Efrain se coje a Rosa. Cada vez que Efrain tiene ganas de cojersela, Efrain llega a la casa como si fuera Rosa su mujer. Y de hecho si es. Porque nomás llega Efrain y Rosa se vuelve loca, nomás entra Efrain y corre lo abraza y lo besa en la boca y Efrain la agarra la abraza y el beso es muy prolongado de lenguita y todo. No les importa que yo este ahí. En el abrazo Rosa Lugo le acariciado la verga sobre el pantalón y Efrain le mete la mano buscado su panocha. Luego Rosa se la empieza a mamar todita y mas dura se le pone la vergota. Luego Efrain la pone en cuatro patas y le mete el vergonones por el culito. Y empieza Rosa a gozar y yo también. Viendo como se la coje Efrain y le sambute con fuerza toda la vergota hasta el tope. Rosa gime de placer. Mmmm Oh!!! Efrain!!! Que rica veeeerga tienes Efrain...así así así cógeme cógeme cógeme!!! Oh! Que rico... Efrain!!! Que vergota así así así meterme la verga Efrain!!! Cógeme! !!cógeme bien rico Efrain!!! Así quiero tu verga todita así bien adentro Mmmm que rica!!! Verga así así así cógeme cógeme cógeme! !!!! Oh!!! Efrain que verga que verga Efrain!!! Que vergota así así así me gusta toda la verga así adentro todita!!! Efrain...Efrain Efrain ... Que verga tan mas buena tienes... Efrain. Cógeme cógeme cógeme!!! Con todo eso mirando y escuchando me éxito demasiado hasta que mi verga estila también. Pero... Esto pasa cuando Efrain llega y Esta Rosa en la casa. Porque cuando Rosa no está. Le digo no tarda en llegar esperarla en un rato más llega. Pero se donde está Rosa y lo que tardará en llegar. Le sirvo algo de tomar a Efrain para que espere y nos ponemos a platicar de las veces como se coge a Rosa y luego se le para la verga a Efrain y le digo ya tiene tu verga ganas de cojer verdad ? El dice si. Pero Rosa no llega y le digo y quieres quitarte las ganas? Dise si pero ella no está. Y sin saber la reacción de Efrain me le fui arrimando y le puse mi mano sobre su verga a ver como reaccionaba. No hizo nada y le empecé s sobar sobre su pantalón la verga y luego abrió sus piernas y le agarre todo el paquebote, le empecé a bajar el cierre del pantalón y le metí la mano hasta que saque su vergota y se la empecé a acariciar y diciéndole toda esta verga se la metes a Rosa, como haces gozar a Rosa con esta vergota y Efrain dice si se la meto todita. Luego le dije. Vamos al cuarto y nos fuimos a la recámara donde se coje a Rosa. Luego fui al baño me unte crema y ya para entonces Efrain ya tenia su vergotota bien parada y dura. Le unte mucha crema a su vergota y me puse a la orilla de la cama en posición de cuatro patas y le agarre la verga para arrimarmela y la sentí calientita. Me arrimo la cabeza de su vergota. Me la empezó a meter sentí un dolor fuerte y me la empezó a meter suavecito,suavecito. Sentí dolor pero conforme me la sambutio y como tenia mucha crema me la metió todita sentí tan bonito y sentía esa costa grandota adentro de mi culo que sentía una cosa muy rica. Me la empezó a sacar y meter tan agusto que sentía mas agusto que cuando me cojo a Rosa. Pero ahora Efrain me estaba cojiendo a mi. Que agusto sentí después de que me estuvo cojiendo como más de 20 minutos tan agusto me cojio hasta que sentí algo que me estaba callando algo calentito y jugoso y sentía su verga como que se inflaban y mas gordito la sentía hasta que su verga se IVA haciendo mas delgada y menos dura. Me saco la verga y me dejó mi culo bien lleno de mecos. Ha! Que cojidon me dio Efrain. Me gusto mucho como me cojio Efrain a mi también. Por eso ahora soy un cornudo muy feliz. Pero es un secreto no le he platicado a Rosa que Efrain me cojio a mi también y que me cojio muy rico como a Rosa. Buscare el momento oportuno para contarle o en una ocasión que se este cojiendo a Rosa buscare la ocasión. Para que me coja a mi también y así no tener que pasar la pena de contarle. Ya que aprobechabdo la excitación del momento tener excusa y todo quedara de común acuerdo. Luego comentaré como me fue. Por lo pronto ya me cojio Efrain a mi también y soy cornudo muy feliz.
Después de que Efrain me cogió. Me di a la tarea de buscar una verga mas grande que la de Efrain. Y me metí a un cine porno, cuando la pelicula estaba mas emocionante, me metí al baño a espiar muy discretamente cuando Iván a orinar y miraba cada verga que llegaba. Pero ninguna como la de Efrain. Hasta que llego uno con la verga parada se la empezó a jalar y luego se le puso el vergon como de burro, bien grandota y dura. Me miro y se voltio para otro lado, luego me moví como para salir de ahí, pero con malicia le roce su vergon. Solo para ver que reacción tenia y como si nada. Lugo le agarre el vergon que estaba bien dura y calientita, luego me agache y me metí ese vergonon y se la chupe un rato y le dije. Vamos a un lugar donde estemos solos ? Aquí no se puede hacer nada y me pregunto a donde. Le dije aquí cerca hay un hotel vamos? me dijo vamos. Y nos metimos al hotel que esta cerca de ahí. Me quede pagando y el se metió al cuarto, cuando entré ya estaba el sin ropa y jalandose la verga, pero un vergonon. Luego me quite la ropa y me puse a chuparse esa inmensa vergota. Luego me puse a la orilla de la cama en cuatro patas y el me empezó a meter esa enorme verga que de pronto no se metía pero poco a poquito me la fue sambutiendo hasta que me la metió todita. Que vergota tan mas grandota yo la sentaba para sentir cubata verga estaba adentro, pero solo los huevos estaban afuera tenia su enorme verga todita bien metida, me lastimaba mucho pero la sentía muy agusto. Luego me empezó a cojer muy rico, me sacaba y me metía semejante vergon y tasi me estuvo cojiendo muchísimo rato hasta que me echó toda la leche adentro, así me dejó la verga toda adentro y sentía como esa vergota palpitaba adentro de mi culito. Ya hasta que la verga comenzó a hacerse mas delgada como que se empezó a desinflar y me la fue sacando pico a poco y mi culo estimando mecos. Ha que cojidon me dio. Luego me dijo que se llama Pedro y me dio su número de Tel. Y le dije que luego le llamaría para que se cojera a Rosa. Le dije que Efrain se la coje cuando quiere y que a mi también ya me cojio una vez. Que IVA a poner de acuerdo a Rosa para que cojera con los dos a la misma vez y Pedro en dijo esta buen hay me avisas cuando todo este listo. Ami lo mismo me da. Yo lo que quiero es meter la verga. Luego comento otro encuentro y si se me hace que se cojan a Rosa Efrain y Pedro los dos juntos cogiéndose a Rosa. A ella le gusta mucho la verga.
Le dije a Rosa... Quieres cojer con 2 vergas al mismo tiempo ?... Me dijo-- y tu que piensas. -- yo con tal de verte feliz,estoy de acuerdo. Rosa me pregunto. Y con quienes quieres que coja ? Le respondí. Por supuesto que el primero es Efrain. Y el otro es Pedro. --- Pedro?--' si. Le dije. Pedro y Rosa me hizo varias preguntas en una. --quien es Pedro,donde lo conociste. Como tiene su verga,no me vayas a salir con que tiene una miniatura de verga, porque no se me antojaría. Solo cojera con mi Efraincito chulo y vergon. Le dije. Es una sorpresa. Te animas? Para ponerlos de acuerdo! Está bien dijo Rosa. Luego los cite a la casa y el primero en llegar fue Efrain. Que nada mas al entrar se le fue encima a Efrain con un abrazo y beso. Efrain le metió su lengua y fue un beso muy prolongado y de manos inquieta de ambos. Uno metiendo mano a la panocha y la otra, mano a la verga. Sin importarlos que yo etubiera ahí. Al fin y alcabo yo soy el cornudo. Pero como Efrain ya me había cogido a mi,sentí ganas también de correr y acariciarle la verga que a mi también me cojio,pero me aguante. Luego llegó Pedro, se los presente. Mi amigo Pedro a los dos. Y empezamos a brindar por una nueva amistad. Rosa y yo sabíamos que Pedro sería el nuevo cogedor de Rosa. Solo esperaba el momento adecuado para dar comienzo a la acción. Me le arrime a Rosa y entre trago y trago le subía su vestido para que mostrara sus lindas piernas. Mas le subía su vestido hasta que quedo su pataleta a la vista. Le pregunte a Pedro,te gusta. Si me dijo. Pues mas te va a gustar esto.Le baje el calzón y quedo su panocha libre. Pedro se bajo su ropa y!!! Sorpresa!!! Que vergon!!! Luego Risa se le fue como de rayo a acariciar esa vergotota como de burro luego puso a Pedro acostado en la cama y Rosa se monto en esa vergota se la metió todita en la panocha y quedo con el culo libre. Luego Efrain se le arrimó y le metió la verga en el culo y así se la cogieron los dos. Y así se me cumplió el deseo de ver a Rosa cojiendo con dos vergones hasta que la llenaron de mecos por dos lados. Panocha y culito. Quedando escurriendo de mecos. Luego le chupe su panochota y culito hasta que no quedo ni gota de mecos. Meloso chupe bien sabroso. Así se cogieron. Mi Rosa. Los dos. Pedro y Efrain. Que maravilloso es ver como se cojen a mi mujer. Es lo máximo. Soy cornudo feliz.
Después Rosa se fue de visita con su familia, duraría 3 días. Los cite a los Dos, a Efrain y Pedro. Sabiendo que Rosa no llegaría. Empezamos a tomar y comentando la última vez como se cogieron a Rosa, sus vergas se les empezó a parar y le empecé a acariciar a Pedro su vergota. Me quite la ropa y me agache a manarle la verga a Pedro y como estaba empeñado con el culo al aire y como Efrain ya me había cogido me metió su verga y me empezó a cojer muy agusto y La verga de Pedro ya estaba bien grandota y dura le dije Pedro, meteme tu verga. Luego se cambiaron y Pedro me Metió su verga de burro toda adentro hasta el tope y me chupe la verga de Efrain hasta que me echo todos sus mecos bien calentitos y sabrosos adentro de mi boca y Pedro al mismo tiempo me echo en mi culo todo el jueguito y que rico. Yo también cojio con los dos juntos. Con Efrain y Pedro. Que sabroso me cogieron los dos. Y me dieron mucha lechita los dos me cogieron riquísimo. Soy cornudo feliz.
Rosa me pregunto-tienes el # de Tel.de Pedro? le dije-si,por que? (Para que lo incites a cenar) /a cenar? le dije a cenar que! Rosa dijo voy a hacer unos tamalitos y que venga a comerse un tamalitos. Le dije, no sera que que quieres darle otro tamal? Me dijo- [que tamal] (y tentándole su panocha le dije,este tamalote) dijo. Si... Tengo ganas de esa vergota, me gusto mucho y el otro día no la goce mucho porque Efraín no me dio oportunidad. No savia cual verga la sentía mejor. Yo quería gozar esa vergonona de Pedro, pero como Tenia también metida la verga de Efrain. No savia cual verga era mejor. Yo sentía muy agosto pero eran las dos vergas juntas,sentía mucho,mucho,muy rico. Pero eran las dos vergas juntas. Por eso me quede con el deseo de la vergota de Pedro,para gozarla solo la verga de Pedro. Sin Efrain. Esta bien,le dije. Hoy le digo que venga en la noche. Y así fue. Llego la noche y nomás llego Pedro y Rosa ya estaba preparada vestía muy probocatiba.Luego lo invito a la recámara y empezó a acariciarle la verga que luego se le puso bien grande y dura esa vergota. Rosa dijo. Pedro que buena verga tienes,parece como de burro grandota...y gorda! que buena está. Esta vergota. Y Pedro le dijo. Te gusta? Rosa dijo-si.Mucho. Pedro le dijo... Es tuya, por donde la quieres? Rosa le dijo cógeme como tú quieras. Cógeme toda la noche,porque quiero que te quedes hoy a dormir aquí en la cama con nosotros y como la cama es King.cabemos ampliamente los tres,verdad? me pregunto Rosa y yo ni tardo ni perezoso dije. Si claro que si. Rosa se acostó en una orilla, Pedro enmedio y yo en la otra orilla. Pedro y Rosa cogieron hasta que se cansaron. Rosa se durmió y yo le empecé a mamar la verga a Pedro hasta que se le paro y luego me cojo a mi y hasta que amaneció. Así pasamos la noche juntos los tres y Rosa ni cuenta se dio del cojidon que me dio Pedro también a mi esa noche.
Cornudo feliz. Aprovechando la ausencia de Rosa. Invite a la casa a Efrain y Pedro. Tomamos hasta tarde y les dije- ya es tarde mejor quéjense a dormir aquí' dijeron esta bien y nos fuimos a la cama. La cama es King y ampliamente cabemos los tres les dije. Y Efrain se puso en una orilla yo enmedio y Pedro a la otra orilla. Luego de un rato de calma y completamente obscuro, busqué la verga de Efrain que la tenia muy dormida, pero al acariciarle suavemente se le fue despertando y se le puso grande y dura y me la tayaba en mi culo y se le puso muy dura, luego me la empeso a meter poco a poco, hasta sambutirmela Todita yo pujaba de dolor y placer - luego Pedro despertó y prendió la luz y miro como Efrain me estaba cojiendo muy sabroso y luego Pedro me arrimo su vergota y se la empecé a chupar Todita y se le paro muy grandota esa verga y le dije a Efrain, Efrain...ahora deja que Pedro me coja otro ratito y así paso...me cojia un rato cada quien--- que agosto sentía el cambio de verga. Cada verga se sentía diferente...pero la verga de Pedro mas buena grandota y sabrosa. Hasta que Pedro me lleno de ricos mecos, mi culo---me saco la verga y me siguió cojiendo Efrain hasta que también me descargo su lechita Todita en mi culo también y mi culo quedo bien lleno de mecos de los dos. Nos metimos al baño y me siguieron cojiendo muy rico y yo chupando las dos vergas. Así me cogieron otra vez Efrain y Pedro a mi. Los dos juntos. Sentí muy rico cojer con los dos.
Cornudo feliz. Desees de varias ocasiones que vi como se cojia Efrain a Rosa y luego de cuando se la cogieron Pedro y Efrain juntos. Fue mucha emoción ver como le metían la verga los dos y oír como Gemma de placer Rosa cuando tenia las dos vergas bien metidas una por su culito y la otra en su rica panochita. Sentía una sensación muy excitante, lo máximo. Después de ver esos momentos tan maravillosos. Busque la ocasión para que Efrain me metiera su rica verga a mi. Lo conseguí y me cojo varias veces y me gusto mucho sentir esa verga toda adentro y sentir como me echaba todo el jueguito calentito adentro de mi culo. Luego busqué la forma de tener a los dos juntos. A Efrain y Pedro. Lo logré. Un día que Rosa fue a visitar a su familia. Invite a los dos a la casa, tomamos hasta tarde Lugo los invite a que se quedaran a dormir en la casa y como la cama es King. Nos acomodamos muy bien los tres. Yo enmedio de los dos. Le empecé a acariciar a Pedro su verga y al momento se le puso grande como de burro y muy dura, inmensamente rica la vergota de Pedro. Por eso le gusto mucho a Rosa la verga de Pedro. Ya con su vergota bien dura, Pedro me la empezó a meter muy despacito y sentía muy agosto como esa grande verga se IVA metiendo poco a poco hasta que me apretó de las caderas y me sambutio toditita la verga bien adentro y me hizo pujar tanto que Efrain se despertó y miro como me estaba cogiendo Pedro tan agosto y a Efrain se le puso su verga bien parada también. Pedro me echó toda la flechita adentro y ya cuando me saco su verga. Efrain me siguió cogiendo igual hasta echarme también toda la flechita calentita. Así me etubieron cogiendo toda la noche los dos juntos. Sentí mucha satisfacción al ser cogido por los dos y me cogieron toda la noche. Yo feliz de la vida, no me cansaba de que me edtubieran cogiendo sin parar toda la noche. Fue una cogida que me dieron los dos. Efrain y Pedro. Me cogieron más a mi que a Rosa. Ahora me gusta que me metan a mi la verga. Se siente muy agosto la verga adentro se siente muy rica la verga y me gusta que me echen todo el jueguito adentro. Se siente mucho placer ser cogido por una enorme verga como la de Pedro. Rica vergota y buena como la de Efrain.
Me gusta mucho compartir a Rosa con mis amigos. Ver como se la cojen, me gusta mucho mirar como le meten la verga y estar viendo como entra y sale la verga. El sonidito de la verga entrando y saliendo de la pinocha o del culito de Rosa. Me gusta que Efraín sea su amante de planta. Que se la coja cuando el quiera. Pero ahora a Rosa le gusta mucho que Pedro se la coja, por la verga tan grande y gruesa que la tiene, por eso quiere cojera mas ahora con Pedro. Yo encantado de la vida. A mi me gusta mucho ver y oír como grita y puja Rosa con la vergeta de Pedro. Se la cojen muy agosto y me gusta mucho ver como le mete esa enorme verga hasta el tope y le avienta todo el jueguito en su panochita y en el culito. Gozo y me éxito demasiado mirando como Pedro se cojen a mi Rosa. Soy cornudo feliz.
Después de compartir a Rosa con mis amigos, Efrain y Pedro y luego de varias veces que se cogieron a Rosa. Busque la forma de que me cogieran a mi también y luego que me cogieron me gusta mucho la verga ya. Me encanta que me cojan. Pero me gustan las vergas grandes, se siente muy sabroso y sentir cuando me echan el juguitos adentro, se siente muy rico y calentito el juguito. Anoche visite a una amiga en su casa. Platicamos y nos pusimos en acción y nos fuimos a la cama y me la empezaba a cojer, cuando tocaron la puerta. Ella preguntó, quien ?. Era un amigo de ella, un taxista. Ella le dijo, pásate esta abierto, el abrió la puerta y se sorprendió, nos vio como estábamos y se quiso salir y ella le dijo. Espérate un ratito o tienes ganas ? El no dijo nada solo se empezó a quitar la ropa y oh sorpresa!!! Que verga tan grande y gruesa tenia ese taxista Lugo se paro y se empezó a tallar la verga y al momento se le puso bien parada y dura. Ella me dijo, esta grandota su verga verdad y le dije si esta muy grande. Ella me pregunto te gusta ? Y luego pensé en la verga Pedro y la de Efrain y lo rico que me cogieron con sus vergas buenas que tienen los dos. Y como ya me gusta la verga, me olvide de que me estaba cojiendo a mi amiga y no aguante las ganas de agarrar esa vergeta y se la empecé a sobar muy suavecito y la sentía en mi mano muy calentita y suavecitas y mi amiga me pregunto te gusta la verga ? Me quede callado y con esa vergeta en mi mano acariciandola muy suavecito y mire al taxista que le gustaba como jugaba con su enorme verga y mi amiga me pregunto de nuevo. La quieres probar ?. Mire al taxista y el solo encojo los ombros. Mi amiga dijo, acomodaste en la orilla de la cama. Me puse de rodillas a la orilla de la cama y mi amiga se acomodo delante de mi y me acomode con ella y el taxista me empezó a meter esa vergota poco a poco, sentía un fuerte dolor cuando me metía esa vergota, dolor y dolor pero la sentía muy agusto. Yo lo agarraba de las caderas y lo arrejuntaba para que me la sambutiera toditita esa rica vergota y así me estuvo cojiendo un buen rato. Yo sentía que me moría sintiendo esa cosa enorme dentro de mi culo. Me metía y me sacaba esa enorme verga tan agusto, así me cojio como por veinte minutod, me saco esa vergota y luego se arrimo con mi amiga y se la empezó a tallar y tallar hasta que le saco la lechita a esa vergota que empezó a echar chorros de lechita y mi amiga me agarro de mi cabeza y me arrimo a esa vergota y abrí mi boca y capee toda esa lechita que me callo adentro de mi boca hasta la última gotita de lechita rica, sabrosas y calentita. Luego mi amiga me arrempujo hacia esa vergota y me arrempujaba mi cabeza para meterme toda la vergota en mú boca hasta que el taxista se retiro con su vergota bien parada todavía. Mi amiga me pregunto. Te gusto como te cojio mi amigo ? Yo le pregunte al taxista. Te gusto como me cogiste, cogiste agusto? El taxista dijo... P'os... Mas o menos. Y fue así como me cojio otra verga mas grande que las de Pedro y Efrain. Me encanto como me cojio ese taxista anoche. No supe ni cómo se llama ese taxista. Pero sé que es amigo de mi amiga. Luego le preguntó por el, para que me meta esa rica y sabrosas vergota otra vez. Me cojio muy agusto, aunque me dolió cuando me la estaba metiendo por primera vez. Pero que rica cogida me dio ese taxista anoche. Me gusto muchísimo como me cojio.
Me gusto mucho como ese taxista me metió toda su vergota, anoche. Ni supe su nombre. Pero mi amiga lo conoce y Lugo le pregunto por el, para llevarselo a Rosa para que se la coja a ella también. Ya que esa rica verga esta mas buena que la verga de Pedro. Si a Rosa le gusto la verga de Pedro... Sé que mas le va a gustar esa riquísima verga del taxista. Lugo le preguntaré a mi amiga del taxista. Para que se coja también a mi Rosita hermosa. Ya quisiera ver a mi Rosita como va a gozar de esa verga tan más buena, grandota y gorda. Mucho mas buena que la verga de Pedro, que también esta buena... Pero como la del taxista ni le llega. Bien, ya buscare la forma de juntar a ese taxista con Rosa, para que le meta esa vergota a mú Hermosa Rosa. Ya me la imagino cojiendo y gozado con ese taxista, que para ese entonces ya sabré como se llama. Por ahora... Solo es, el taxista. Luego que se llegue ese día les comento como se sucederá ese encuentro. Hasta pronto.
Mientras hago el encuentro de Rosa con el taxista. Busco alguien que se coja a Rosa. Me gusta ver que Rosa coja con mis amigos. Me exista demasiado ver como le meten la verga a Rosa. Si quieres cogerte a Rosa mi mujer. Contactate conmigo y nos ponemos de acuerdo para que te cojas a Rosa. Estamos en Tijuana. Yo ya no me he cogido a Rosa... Ahora me gusta a mi que me cojan. Por eso quiero que Rosa coja con alguien diferente a Efrain y a Pedro. Quiero ver cojer a Rosa ya.
con (intención) le subí su falda a Rosa y como no traía calzón, dejo ver su pinocha libre. Ya para entonces [Michel] ya tenía su verga despierta. Acaricie su panochita y le dije... Hermosa mi Rosa verdad ? El solo se le acerco a Rosa y le dijo... Bien ya me voy. Pero al acercarse a Rosa como ya Michel tenia la verga bien parada y dura, roso las nalgas de Rosa y luego ella se le arrimo a Michel, le puso la mano sobre el pantalón a Michel y le dijo que es... Esto...? Michel dijo (disculpe) y Rosa le pregunto de nuevo... Que tiene aquí ? Que es ?... Michel dijo... Perdone... Rosa le dijo que cosa es esta ? Puedo verla ? Si... Puedo? Quiero ver. Dijo Rosa. Luego Michel se bajo el pantalón con todo y calzón y dejó ver esa enorme verga grande pararada y dura. [Como a mi me sorprendió] Rosa exclamó y dijo... Que cosa tan grande, enorme. Michel le pregunto le parece ? Rosa dijo...que grandota esta y que hernosa cosa. Luego le agarró la verga y se la empezó a acariciar suavecito y le dijo (a Michel) nunca había visto una cosa así tan grande y gorda como esta, esta buena,buena buena. Que tiene su cosota, Michel dijo se va a despertar (o sea, yo) Rosa dijo...ese ya no despierta por nada, esta bien borracho. [Yo echando ojo y sin perder detalle y ya bien ansioso de ver como se cojeria a Rosa] Rosa le pregunto a Michel. Si me cabra esta cosota, ? No me lastimaría ? Esta enorme esta cosa. Michel le dijo... Le calmaos ? Rosa dijo... Si. Pero despacito. Risa se puso como e ella le gusta que se la cojan... En 4 patitas. Michel, le fue metiendo poco a poquito, muy despacito. Rosa pujia... Mm mm mm que ricoooo. Oh!!!! Que vergota. Mmmm rica. Oh!!! Esta grandota. Y esta bien buena. Esta verga. !!!oh!!!! Que vergota. Mmmm rica. Que rica verga... Así quiero la verga yo... Asi, que rica está... Asi.así.cógeme bien rico así hoohooohooo que vergota!!! Asi quiero la verga yo asssssiiii que ricoooo Mmmm que verga tan mas buena. Asi quiero la verga...toda adentro...si,si así que rico cógeme así bien rico... Cógeme cojee cógeme meterme así la verga hohohoho rica. Que vergota...Mmmm rica. Asi quiero la verga yo...así si si así. ! Que vergota. Mm rica... Asi si si así cógeme cógeme cógeme. [Michel se estuvo cojiendo a Rosa por mucho rato y Rosa gimiendo y pujando muy placenteramente y yo que me estaba dando un gustazo enorme de ver y escuchar a Rosa gozado de placer y oír como gozaba diciendo tanta barbaridad que nunca había escuchado a Rosa hablar así. Que cojidon, le dio Michel a Rosa. Luego. Aprovechando un momento de excitación de Rosa y fuertes gritos de gozo y placer de Rosa. [Según yo...desperté] en un momento que Michel tenia a Rosa bien ensartad con tirita la vergota bien metida. Desperté (según yo) sorprendido. Rosa solo me miro y dejo de pujar y gritar. Se silencio y dijo... Ha...despertaste ? Le dije... Si. Que haces? Rosa no respondió. Y...Michel le saco la verga que la tenia bien parada y le dije... No hay problena, sigan como si nada. [Al fin eso quería yo ver que se cogieran a Rosa. Pero un cojidon como el que le estaba dando Michel con su vergota] luego según yo le dije a Rosa acuéstate a la orillita de la cama, boca arriba, me quite mi ropa y me la empecé a cojeria yo...arriba de ella y como Michel tenia su verga bien parada y dura...mohadita porque apenas se la había sacado a Rosa... Me la empezó a meter a mi poco a poco hasta que me la sambutio todita y así me estuvo cojiendo ama mi y yo a Rosa ya solo le tenia mi verga metida en su pinocha pero sin moverla. El que si me estaba cojiendo era Michel a mi. Hasta que me aventó todito el jueguito a mi, dentro de mi culo y en ese mismo momento yo le aventé mi jueguito adentro de la pinocha de Rosa... Luego Rosa me dijo... Te metió la verga el ? ... Si le dije me sorprendió... Y me la metió a mi. Te gusto? Me pregunto Rosa... Le dije... Mmm Mmm si. La sentí muy agosto. Luego nos bañamos y hubo comentarios... Pero así pasamos la noche de fin de año. Bien cojudos los dos. Rosa y yo... Por [Michel]
Luego que Michel se fue. Rosa me dijo...te cojo a ti ese taxista ? No le respondí. [Solo pensé... Si supiera que: Efraín y Pedro ya me cogieron también y que ahora me rete encanta a mi también la verga ya. Que diría] solo respondí... A ti... Te gusto su verga ? Rosa me dijo... Si... Esta muy grande y gorda su verga... La tiene mas grande que la de Efraín y Pedro. Pero tu no dejaste que el taxista me cogiera agosto... Le dije.... Mas agusto? Si pujabas y gritaba llena de gozo... Rosa me dijo... Si... Pero falto que me echara el Julito adentro de mi pinocha. Y me quede con ganas de seguir gozado esa enorme vergota, que tan buena que esta y lo peor es que me quede con muchas ganas de que me siguiera cojiendo hasta amanecer. Me gusto muchísimo esa verga... Un vergon como de burro. Le dije a Rosa... Apoco le has visto la verga a un burro ?. Rosa dijo si. Allá en el rancho teníamos un burro y derrepente sacaba su cosota y se me antojaba ir a agarrarsela cuando la tenia toda bien afuera. Grandota. Por eso digo que el taxista tiene su verga grandota... Como de burro. Grandota, gorda y muy buena. Pero tu no me dejaste cojeria agusto y gozar esa rica verga del taxista. Que ni siquiera supe como se llama, menos saber como volver a encontrarlo. Le dije... Quieres volver a encontrarlo para que te coja toda una noche entera ?. Si... Dijo Rosa. Pero como lo encontraremos ? . Le dije es conocido de un [amigo mio] no le dije que de una amiga. Luego cuando tengas ganas que te coja lo busco, cuando tu tengas ganas de esa verga. No tardo en responderme Rosa, luego me dijo... Si quieres búscalo para hoy... Le dije ahora ? Rosa dijo si. Esta noche invitarlo si lo localizas. Quiero quitarme las ganas ya... Hoy esta noche. Y le dije... Esta bien... Pero... Ya sabes... A solas no te dejo con el. Ya sabes... Quiero estar con ustedes... Rosa dijo. .. Esta bien. Pero que venga esta noche. [No sabe Rosa que a mi ya me cojo la otra vez en la casa de mi amiga] ni modo... Esta noche a ver que pasa...y lo que pase o como suceda ya lo comentaré.
Llegamos al hotel. Se metieron a bañarse los 2 solos. Les dije no cierren la puerta. Quiero ver lo que hacen. Y dejaron la puerta abierta. Se quitaron la ropa los 2 y Michel, de por si, tiene grande la verga aun sin que se le pare. Rosa al mirar esa verga sin despertarse y aun así se le ve grande y gorda. Luego luego Rosa se la acarició y se empezaron a bañar. Rosa empezó a abonarle la verga y jugando con esa verga y Michel acariciaba las nalgotas de Rosa, sus abultado pechos y le metía la mano en su pinocha y acariciandola todita a Rosa. Yo viendo todo ese espectáculo estaba que mi corazón se aceleraba y empezaba a sentir ganas de yo también agarrar esa vergota que ya estaba bien parada y si que parecía como de burro de tan grande esa vergota. Salieron del baño a la cama y Rosa empezó a manarle la vergota que apenas le cabía en la boca, se la chupó un ratito y luego se puso Rosa en 4 patitas, dejando ver ese colón tan rico y su panocha hermosa. Michel se acerco a Rosa agarradoce la vergota bien parada y dura. Se la quiso meter por el culo y Rosa grito. No!!! por ahí no...no cabe. En mi panocha. Pero luego corrí a agarrar una crema que ya llevaba por si acaso, le puse bastante crema en la vergota y así acaricie esa hermosa vergota y luego sin soltar esa buena verga, se la puse a Rosa en el bollito y Michel agarro a Rosa de sus caderas y poco a poco le fue metiendo la verga suavecito y arrejuntandoce a Rosa de las caderas, se la metió todita hasta el tope y Rosa gritaba y pujaba, gemia y gozaba esa vergota toda adentro de su rico culo y yo mirando ese espectáculo tan hermoso y excitante momento. Así se la cojo un buen rato, luego le saco la vergota y con una toalla se la limpie le unte poca crema otra vez y ahora se la metió en la panocha. Se la cojo otro rato así y Lugo Michel se dejo caer en la cama, como poco cansado, pero con la vergota parada y dura. Luego Rosa se le fue encima arriba de Michel y se metió la verga en la panocha y empezó a subir y bajar en esa vergota. Y dejando ver su culito libre. Ya para eso yo ya también tenia mi verga parada [mi vergueta] porque comparada a la de Michel no le llego ni a la mitad. Pero le metí mi verga también a Rosa y me la cojo en junta de Michel ( Rosa gritaba ) así quiero la verga yo así quiero que me cojan. Así me gustan a mi las vergas así quiero que me cojan... Así que me metan las vergas juntas... Así que rico así así quiero que me cojan a mi...así quiero las vergas así quiero que me cojan. Lugo de tantas palabras y pujidos y gemidos. Le aventé mi jugo adentro de su culito y luego Michel aventó su lechita adentro de su panocha luego Rosa quedó estolando lechita de su panocha y del culito. Le dije a Rosa... Ahora si gozaste la verga de Michel ? Y me dijo Rosa y tu como sabes que se llama Michel? Le dije... Ha, porque mi amigo me dijo como se llama. Ha... Bueno dijo Rosa. Le pregunte a Rosa... Ahora si gozaste la verga de Michel ? Dijo... Si. Muy buena vergota que tiene Michel. Cogiste agusto ? Le pregunte y dijo si. Muy agusto que me cogió Michel... Y tú. Repetirlas esto ? Me dijo si si si. Y muchas veces si. Michel cojea muy rico. Tiene buena buena buena la verga. Y se la chupó otro rato hasta que Michel le aventó mas lechita en la boca y Rosa se tomo toda la lechita de la verga de Michel y dijo... Que rica sabe tu lechita Michel. Michel cuando quieras cogerme háblanos y volveremos a cojera muy rico como ahora. Así paso la aventura de hoy segundo día del 2018 muy buena cogida para mi Rosa que quedo ahora si. Satisfecha y muy feliz. Yo también porque vi gozar a Rosa y yo también disfrute a lo máximo.
Después de varios días de ausencia de Efrain, anoche nos visito. Y en cuanto Efrain entro a la casa...Rosa se moría de gusto, lo abrazo y beso como si yo no estuviera ahí. Mi amigo Efrain es su amante de planta. Con mi consentimiento.Y yo estoy muy feliz con que Efrain se coja a Rosa cuando el quiera. Pero estando yo mirando. / Efrain le pregunto a Rosa...Que has hecho en estos días? (Rosa le dijo, como de que) ... Efrain le dijo... No has cogido con nadie en estos días? (Rosa rapidito respondió...Como cres...) y Efrain le dijo...Como la otra vez estabas muy feliz cojiendo con ese Tal Pedro y el taxista, que casi no cogiste conmigo. Por eso ya ni havia venido. (Rosa luego le dijo...No mi Efraincito chulo. Ya sabes que tu eres mi consentido... Chulo, hermoso mi Efraincito. / Bien, dijo Efrain. Ahora si estaremos solos. [Yo dije...Y yo, que.] Efrain respondió...Bueno contigo, es como una sola cosa... Es tu mujer. [Yo respondí...y tuya también.] Bien... Yo dije. Tomemos unos tragos. Efrain dijo...Si, que se haga un poco tardeció, hoy esta noche la pasaré aquí. [Me parece bien, dije yo.] y tomamos buen rato. Hasta que Efrain dijo... Rosita, ya tengo ganas. (Rosa dijo...Ganas de que ?) Efrain contesto. (De cogerte toda la noche) Rosa dijo. (Vámonos a la cama.) nos fuimos los 3 a la cama. Yo los deje que cogieran muy agosto. Hasta que se cansaron y se durmieron. Rosa se levanto temprano, se baño y luego se le arrimo a Efrain que estaba muy dormido, medio tapado, (estaba encuerado) Rosa lo cubrió y se fue. Luego me moví hasta rejuntarmele a Efrain, dándole la espalda, pero sentía su verga dormida, me le arrejuntaba suavecito me tallaba en su verga dormida, pero poco a poco, sentía que su verga se IVA despertando poco a poco, hasta que se le puso bien dura y parada, luego despertó y le dije... Cansado ? El dijo... Un poquito. [Cojiste agosto? ]dijo... Si muy agusto. Rosa es exquisita, esta muy buena tu vieja.[también es tuya. Le dije] te quedaron ganas ? (Dijo de que) de cojer. Le dije, mira tu verga, está muy gansa... (Efrain dijo... Pero ya se fue Rosa) dije... Mejor. Asi estamos solos tu y yo. [Le empecé a acariciar la verga] me puse en 4 con el culo empeñado y Lugo me empezó a meter su verga y me empezó a cojer. Me estuvo cojiendo muy agusto mas de 30 minutos, hasta que me aventó toda la lechita adentro de mi culo. Sentí muy rica la lechita calientita y me echó hasta la última gotita. Muy rica sentí su verga toda bien adentro en mi culo. *así me cogió también a mi. Muy rica cogida que me dio Efrain. [Asi nos cogió a Rosa y a mi anoche] Efrain.
Luego de el cojidon que me dio Efrain... Con su vergota, que mide 20 ctm. Grande y gruesa... Mmmm y buena. Reposando en la cama, le empecé a acariciar su verga y le decía... Que rica verga tienes...Efrain/ el dijo, te parece ? [Si...Grandota y buena que tienes tu verga] te gusta? [Si...mucho] le pregunté. [Con quien cojes mas agusto ? (El dijo...Me da igual...cojo muy agusto con Rosa... Pero tu culito lo siento mas spretadito. [Ha!!! es porque solo tu me cojes... (Efrain respondió...Pero el otro día te metió la verga el taxista.) pero fue una sola vez...(si. Pero la verga del taxista esta mas grande que mi verga. Y vi verga mide 20 ctm. Cuanto medirá la de ese taxista. Que me gana por un buen pedazo...Por eso Rosa cogió mucho rato con ese y a mi me hizo a un lado.) [Ha!!! Estas celoso?] la verdad... Si!.[pero conmigo desquitate] por eso te coji. Por eso te cojo con muchas ganas y te sambuto mú verga hasta el tope.[Mmmm que rico me cojes Efrain... Siento tu verga muy agusto y tu lechita la siento muy Sabrosa adentro de mi culo.] con la platica, se le puso su verga otra vez bien parada y dura,otra vez y se la empecé a chupar muy agusto, suavecito y sentía calientita su verga, no me la comía toda, porque está muy grande y no me cabe toda, nomás hasta donde la aguanto. Asi se la estuve mamando muy agusto hasta que me agarro de mi cabeza y empezó a pujar y pujar,hasta que me aventó mucha lechita adentro de mi boca y me trague hasta la última gota, le segui mamando su verga hasta que se empezó a bajar la verga y se le puso normal. [Efrain!!! Que rica verga tienes] no por nada Rosa es muy feliz cojiendo Co trigo. / apoco tu no...Dijo Efrain. [!!! Haaaa. Si por mi fuera... Me gustaría tener tu verga adentro de mi culo... Todo el día y toditita la noche. /Ha!!! Tanto así?\ si... Le dije.(bueno, cuando quieras nos vamos tu y yo a un hotel y te meto mi verga y te la dejo adentro todita la noche.) [de verdad? Le dije...] Efrain respondió...Cuando quieras. [Estamos en eso] Es promesa... Me gusta meterte la verga también a ti. [Rico,rico rico.] Bien Efrain, ya cogimos muy agusto y ya comí, tu lechita Sabrosa por mi culito y también saborie tu Sabrosa lechita y me comí hasta la última gotita. [Efrain. Me gusta mucho,mucho pero mucho. Que te cojas a Rosa... Quiero que te la cojas cuando quieras y a la hora que se pueda. Rosa...Es tuya, tuya y muy tuya... Puedes cojertela, una y otra y otra vez...cuando tu quieras. Cojertela las veces que quieras. Rosa es tuya, tuya, tuya, tuya y muy tuya.
K rico kte cojieron también ATI megustaria conoserte para cojerte ATI y Arosa
Me encantaría saber como encontrarte y Rosa y yo estamos dispuestos.
A mí me gusta mucho ver qué le metan la verga a Rosa, sobre todo porque goza mucho cuando se la están cojiendo y me gusta como grta y puja muy excitante. Yo gozo mirando como le meten la verga.
Dime cómo te encuentro. Y te presto a Rosa para que te la cojas, solamente que me dejes ver cómo te la cojes.
Como dice el anuncio. Comparto a Rosa, para que se la cojan, únicos 2 requisitos. Tienes que tener tu verga grande, para que se la metas todita y que me dejes ver cómo te gusta poner a Rosa, a ella le encanta que le metan la verga en cuatro patitas y quiero estar mirando como le meten la verga. Me gusta estar cerca y casi debajo mirando como la verga entra y sale. De vez en cuando saco la verga bien mojada y la chupo y me como el juguito que tiene la verga y se la vuelvo a meter para que sigas cojiendo muy Agusto hasta que le avientes la lechita adentro y le chupo toda la puchita y me como todo el jugujuguito. Ya para entonces. Yo también quiero verga, para que me vea Rosa cómo me gusta estar cerca para que me vea Rosa cómo me gusta que me cojan también a mí. Deja tu número de teléfono para poder localizarte y luego que nos veamos pronto será el encuentro. Espero respuesta. Hasta luego.
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